Luis Gutierrez puntúa las garnachas de Gredos y Aragón para The Wine Advocate

Coincido contigo, pero con los pocos años relativamente que llevo de afición al vino ya he podido experimentar/detectar cosas de este tipo: lo que hace 8 años estaba, en cuanto a estilo y zona de vinos, muy valorado (quizás sobrevalorado, aunque eso es objetable), ahora ya no lo está tanto y, en algunos casos, viceversa, y en otros casos aparecen zonas "nuevas" (entrecomillo porque muchas no son nuevas) que parece que suben como la espuma de ayer para hoy.

Creo que ni tanto, ni tan calvo. Ni un vino que en 2006 nos parecía exultante ahora es una castaña pilonga, ni lo que no tenía valor hace 8 años ahora es un lingote de oro.

Lo que pasa es que el mercado evoluciona, los gustos de (algunos, muchos), consumidores también y esto es cambiante como el tiempo, el vino y las personas. A mí no todos los días me apetece ni el mismo vino, ni el mismo tipo de vinos ni la misma variedad de uva... soy cambiante y profundamente promiscuo en cuanto a vinos (y creo que no soy el único veremero/veremera así).

Yéndonos al extremo de una semana en la que pudiera beber vino todos los días (que no siempre es posible por trabajo u otras circunstancias): lo mismo me levanto un lunes con ganas de una buena garnacha aragonesa, martes quiero un rico tinto de los Arribes, miércoles me apetece una godello de Valdeorras, jueves me tira una buena monastrell de Jumilla ó Alicante, viernes me pirra un buen tempranillo riojano y para el finde juego entre espumosos (cava, champagne u otros), mencías del Bierzo y tintos finos de Ribera del Duero o Cigales.

Lo más bonito de esto (y, sobre todo si uno no come de ello, ni tiene que venderse oficialmente a marcas, bodegas ni nombres), es justamente eso: beber y probar cada día lo que a uno le apetezca (dentro de sus posibilidades), bien se sea fiel a un vino o tipo de vinos concreto, o bien probando mucho y siendo cambiante e infiel por igual a todos los vinos (lo que serían los casos extremos de comportamiento, en cuanto a la elección de vinos para una comida se refiere).

PD: A mí sí me gustan las garnachas aragonesas, ... y las riojanas,... lo que no quita que también me gusten las de la Sierra de Gredos (unas no quitan a las otras, una para cada día y para diferente momento)... y si se quieren juntar, siempre se puede hacer una cata a ciegas de garnachas de distintas zonas y latitudes, no sólo españolas, sino mundiales (y ahí sí veríamos las diferencias de los vinos obtenidos con esa variedad en función del país, región, zona, subzona, clima, bodega, tipo de suelo, etc).