Mucho y malo: realidad del vino español (o gran parte del mismo)

Edy, entramos en el dilema ¿a partir de donde dejamos de relacionar calidad precio?.

Creo que hay una premisa, enfatizada por ti, que es insustituible para poder hablar de relación calidad/precio y es que la calidad al menos debe de ser aceptable.

En mi opinión hay un punto de inflexión, el punto de no retorno, por debajo del cual solo será factible hablar de precios ya que la calidad o no existe, o no es aceptable. Por encima de ese punto se pueden dar multitud de posibilidades, desde la calidad en la que no se va a cuestionar el precio, pasando por el precio que presupone calidad (acto de fe) y procurando llegar al equilibrio en que cada uno estime que ha conseguido la mayor calidad al mejor precio o el mejor precio para una determinada calidad (buena).

Estamos ante la premisa perdida, cada vez se enfatiza más en el precio, tanto por el que compra como por el que vende y eso no es bueno.