Mucho y malo: realidad del vino español (o gran parte del mismo)

Me deprime ver por donde vamos, como lo advertimos, como pasan de nosotros y como por desgracia, quienes pagaremos los platos rotos, seremos nosotros, deprimente.

Pues vaya Llevataps, muchas gracias :-)

La verdad es que aquí más o menos todos sabemos de quién hablamos pero esos que tú comentas son los más conocidos.

Los que a mí me preocupan y mucho son los que menos conocemos en España pero que sin embargo inundan con sus mediocres graneles Europa y nos hunden "la marca España" en la miseria...

A mí tampoco me consta Javier y a lo que tú acertadamente comentas, yo añadiría que los Consejos Reguladores deberían estar más implicados en este control pues "en teoría" son profesionales.

La razón por la que he puesto "en teoría" entre comillas es porque el problema con algunos de ellos -¿quizás la mayoría?- es que están también controlados por políticos y es como volver a la casilla de salida sin cobrar los 200€ del Monoply :-(

Y si sólo pagáramos los platos rotos, Arrutzi... :-(

Pues seria bastante, porque en ese barco no nos hemos montado, lo hemos advertido, denunciado, no sigo la comparsa, intento no catar esos vinos o esas compañías. Que dolor, que pena.

Cuando escribí esa frase, quise matizarla, pero no lo hice.

Al hacer referencia a la calidad, quiero decir que a menor calidad y menor precio, si esa calidad es aceptable, gana el precio.
Quiero decir, he perdido operaciones por precio y el cliente me ha dicho... "Tu vino está bastante mejor, pero es que me lo ofrecen a ..."
Eso quiere decir que el vino barato, tiene mejor relación calidad precio que el mío.

Qué duro escuchar esas palabras Edy. Es cierto que la situación actual marca mucho el precio que puede o quiere pagar el cliente y también afectará al servicio final que de al vino.
Comprobar que el cliente ahora acepta un vino peor por ahorrar en costes no es nada bueno para el sector después de lo que ha invertido por mejorar la calidad.

No nos engañemos, esa relación calidad/precio que defines es sobre la calidad mínima que acepta el cliente, no la que tiene el producto de forma objetiva. Nosotros como clientes en un restaurante también podemos decidir al respecto al demandar vinos mejores sin desmejorar la calidad/precio y para eso la solución es como en todo, la educación, en este caso de los comensales. Yo creo que cuantos más vinos se prueban más críticos somos al respecto y rechazamos esos productos si no cumplen nuestras expectativas.

Me pregunto si la calidad de los clientes en hostelería también baja por decisiones como esta que comentas... ;-)
Ánimo Edy

De qué te sorprendes. Si llevamos así toda la vida, pero seguimos viviendo. España ha sido y es un pais productor de graneles. Se ha intendado mejorar la imagen del vino español en el mundo y se ha conseguido muy poco. Cada zona de producción, cada D.O., grandes bodegas, etc. Cada uno va a defender lo suyo, su "finca". Son incapaces de hacer una labor conjunta. Saludos desde Comillas.