Re: Sobre la cata a ciegas
Voy a abstraerme de las palabras del señor Peñín del que paso un pelín, también de las vuestras que sé que sois grandes amantes de la cata a ciegas, espero que se me entienda sobre todo por el aprecio y admiración que os tengo pero debo escucharme a mí mismo, por coherencia, a pesar de mi juventud ¡Jajajaja!
En cuanto a profesionales, la cata a ciegas debería ser de obligada aplicación en cualquier valoración, un ejemplo podría ser el tema del "colegueo" de Luís Gutiérrez, amigos a los que normalmente adoro y coincido en la mayoría de ocasiones pero no me parece lo más adecuado; lo más sensato que conozco es la Guía Melendo de Champagne.
En cuanto a aficionados, creo que es un ejercicio de estimulación sensorial, de conocimiento acumulado, un juego individual y/o social que me gusta practicar y una cura de humildad, en muchas ocasiones.
Dicho esto, a veces para encontrar hay que dejar de buscar y puede que la búsqueda excesiva del análisis exhaustivo debilite la experiencia sensitiva.
En mi caso, me muevo entre el yin y el yang, hay días en que me gusta entrar en la dinámica analítica derivada de la concepción anglosajona del vino, otros días soy un fanático intransigente de la concepción mediterránea del gozo permanente... y en ocasiones, en la mayoría, soy ciudadano del mundo, abrazo el análisis combinado con el placer.