Qué buena hora para catar las 11, donde el organismo no lo tienes aún

Qué buena hora para catar las 11, donde el organismo no lo tienes aún prostituido y éste anda despierto para todo un sinfín de sensaciones. Nunca olvidaré esta cata. La cual, me ha demostrado muchas cosas y ha borrado ese cierto excepticismo del que parto cuando hablamos de unos años determinados hacia atrás. Evito llamar viejunos a los 2001 porque de verdad pienso que ese apelativo pertenece a añadas anteriores. En cualquier caso, la conservación lo es todo cuando hay raza. De la bodega directamente es la mejor y mayor garantía.

Viña Alberdi Selección Especial, Viña Arana, Viña Ardanza, Gran Reserva 904 y Gran Reserva 890 Selección Especial. Estos 2001 se mostraron magistrales frente a sus nuevas añadas, las cuales, dieron buena muestra de lo que son ya y llegarán a ser. Viña Alberdi 2016, Viña Ardanza 2012, Viña Arana Gran Reserva 2014, Gran Reserva 904 2011 y Gran Reserva Selección Especial 2005. 

Sorpresa grata con los Alberdi y Arana. Qué finura la del segundo. Claro el paso que se da con el Ardanza y bestiales los grandes reservas siguientes. ¿Cuántos años más les quedará? Bendita 2001.

Llegan los "actuales". Por diferenciarlos dentro de semejante clasicismo. Y ves a un Alberdi joven, cuando de normal no lo verías. Un Ardanza que pone de manifiesto el por qué está dentro de las preferencias de muchos, un Arana que no sé si necesitaba ese paso a Gran Reserva, la bodega sabrá. (a mi fue el que más me descolocó) y una vez más, la fuerza y belleza de los dos grandes 904 y 890, siempre más expresivo el primero y más complejo el segundo. Concretamente, el 890 2005 es un bisonte que atropella y que ya veremos cuando lo amansas.