La cata a ciegas en copas negras es divertidísima, recuerdo una cata que

La cata a ciegas en copas negras es divertidísima, recuerdo una cata que hicimos a un grupo ( me parece que ya lo conte en alguna otra ocasión)  de personas que no sabían nada o muy poco del vino, incluso había niños. 

  En las copas negras metimos frutas y otras cosas que pueden aparecer en una cata en aromas ( vainilla, piel de platano, chocolate negro, galletas, etc, etc) y les hicimos oler a pasándose las copas y lógicamente con el compromiso de no mirar lo que había dentro de las copas, después pusimos vinos en los que aparecieran esos aromas, nos lo pasamos muy bien y según comentaron los que participaron ellos también. Como curiosidad los niños que participaron en el primer tramo de la cata, osea en la de las copas negras con los utensilios olorosos, acertaron mucho mas que los mayores, supongo que tienen la nariz y la mente mas limpia.