Totalmente de acuerdo. Siempre que voy a un súpermercado veo las mismas caras,

Totalmente de acuerdo.
Siempre que voy a un súpermercado veo las mismas caras, las mismas expresiones ... personas mayores de 35 ó 40 años, mirando y curioseando, durante largo rato, pensando tal vez " ...con lo que me gusta el vino y lo caro qué está ...", para finalmente agarrar una botella de menos de 3€ o la marca más conocida y de mejor precio.
El marketing de las bodegas, sobretodo para vender determinados productos, va encaminado a que el consumidor piense no que va a tomarse algo muy rico, que va a pasar un buen rato, sino que por comprarlo va a ser alguien especial porque compra algo especial.
Y luego está la gama de productos de las bodegas, y el enoturismo ... encaminado a clientes con cierto poder adquisitivo, ... y la venta en bodega que cuesta lo mismo que en tienda, un sinsentido para la promoción del vino.
Bien sabe Ignacio, que de ello vive, que las bodegas que quieren darse a conocer entre los aficionados le contratan porque tiene tirón mediático, y no sólo porque sea un buen profesional, que lo es.
¿Y el tema de la copa? Hay gente que cuando le dan una copa grande cree que le están dando la Tizona de El Cid, gente que no sabe qué hacer con ella, que se ruboriza porque se siente observada como si hubiera una inquisición de los aficionados al vino ... No disfrutan el vino que se les sirve en ella.
Algo mal estamos haciendo también los muy aficionados en esto de la promoción.
No hemos de olvidar nunca que el vino entra por la boca, también los ojos, pero lo de la nariz es más tardío.