Excelencia en los productos y respecto a la tradición en combinación con las últimas tecnologías. Estos tres elementos conforman la filosofía de Lagar de Cervera, una bodega ubicada en la subzona de O Rosal y perteneciente al Grupo La Rioja Alta, S.A., que desde sus inicios, hace ya más de 25 años, mostró su interés por elaborar vinos blancos de la más alta calidad.
Los inicios de esta aventura vitivinícola se remontan al año 1982, cuando un grupo de bodegueros de la zona de O Rosal, de la mano de Santiago Ruiz, decidió crear una bodega que pasaría a llamarse Fernández Cervera Hermanos. Un lustro después, La Rioja Alta, S.A. se hizo con las riendas del negocio (pero manteniendo la ilusión original a la familia que la creó) para convertirlo en todo un referente en los vinos de la D.O. Rías Baixas.
En su búsqueda por nuevos caminos enológicos, se llevaron a cabo una serie de acciones que marcaron un antes y un después en la historia de esta bodega. Según explica el enólogo de Lagar de Cervera, Ángel Suárez,
Una de las primeras iniciativas desarrolladas, a finales de los años 80, comprendió el 'cambio en los depósitos'. En aquella época fue una revolución, porque pasamos de utilizar los barriles a tener depósitos de acero inoxidable, máquinas... Lo que era más moderno en ese momento. Fue a partir de ahí cuando inició la 'profesionalización' de la bodega, 'pasando de un cultivo de fin de semana que ayudaba a la subsistencia familiar' a un proyecto empresarial enológico.
Con el fin de asegurar la calidad de la materia prima, en el año 1990 se inició un nuevo plan cuyo principal fin era 'conformar el mayor viñedo de uva Albariño de Rías Baixas'. Comenzaron con una plantación de 5 hectáreas y, con el paso de tiempo, el progresivo incremento de tierras llegó hasta las 89,5 con las que cuentan en la actualidad. Dentro de la Finca Viña Cervera de O Rosal se ubican las parcelas más antiguas, contando con más de 25 años de edad media y que gozan de un microclima excepcional.
Nuestros viñedos se encuentran en una situación privilegiada, lo que aporta una muy buena materia prima,
indica Suárez. Esta calidad viene dada 'por las características de una subzona que es límite de cultivo, que aportan un mejor carácter, si bien también resulta más complicado cuidar las viñas'. Para ello, utilizan el método de 'riego por goteo' a través del cual se aplican 'diferentes dosis de agua y abono' a las viñas con el fin de que lleguen a la vendimia en estado óptimo.
A esta excelente uva añadieron 'las mejoras tecnológicas', con la incorporación, entre otros recursos de producción, de 'prensas con ambiente de nitrógeno o un renovado embotellado'. El resultado es la elaboración de 'unos vinos más frescos y afrutados' que reflejan el terruño y el clima atlántico típico de la subzona de O Rosal. También elaboran en esta bodega la línea Viña Armenteira, con orujo y aguardiente de hierbas.
Los primeros frutos de esa cuidada elaboración se vieron compensados cuando en 2004 la prestigiosa revista norteamericana Wine Spectator eligió al albariño Rías Baixas Lagar de Cervera como uno de los 100 Mejores Vinos del Mundo. A este reconocimiento se suman otros numerosos premios a lo largo de la historia de esta bodega tanto de carácter nacional como internacional. Valga como ejemplo que en la primera edición del concurso Albariños al Mundo 2012, organizada por la Unión Española de Catadores, se concedió una medalla de oro a Lagar de Cervera 2011 y también al orujo de hierbas Viña Armenteira, elaborado también por esta bodega.
Hoy, esta casa, además del o Lagar de Cervera, elabora también el vino Pazo de Seoane, vino típico del Rosal en el que la variedad Albariño es complementada con otras uvas autóctonas como la Loureiro, Caiño Blanco o Treixadura.
La Bodega Fernández Cervera Hermanos, SL pertenecía a una familia relacionada con el negocio de la construcción naval, cuya propiedad servía de afición más que de actividad vitivinícola. Fue en el año 1988, cuando La Rioja Alta SA en su búsqueda por afincarse en Galicia se hizo con una parte mayoritaria de esta bodega y poco después adquirió la totalidad de la misma, cambiando el nombre a Lagar de Fornelos.
Se trata de una pequeña y acogedora bodega. Tiene capacidad para procesar 700.000 kilos de uva, equivalentes a una producción de 450.000 botellas anuales, de las que un 50% se destina a Reunido Unido, México, Alemania, Suiza, Estados Unidos y otros países como Japón y Venezuela.
Está ubicada en el mismo término de Fornelos y asoma a la carretera su fachada rosada medio cubierta por la hiedra. El rincón más entrañable es el comedor-salón de cata habilitado en la parte antigua de la casa con su impresionante y viejo lagar de piedra y madera recia. Detrás pasa el río Tamuxe y, en verano, se oyen los gritos de los niños del pueblo que bajan a bañarse.
El lagar es la imagen distintiva de la bodega, la que da fe de viejas prácticas vinícolas cargadas de tradición y penosidad y que hoy es sólo una escena de museo. Pero su retrato se inmortaliza en las etiquetas y se dibuja en relieve sobre la botella.
Sabiendo que no hay más secreto para el albariño que unas uvas exquisitas, empezó la ardua tarea de ampliar un viñedo incial de cinco hectáreas, al que fue sumando nuevas tierras a fuerza de luchar contra el minifundismo imperante en la zona. Al final se reunieron 89,5 hectáreas entre las fincas de Viña Cervera, Carballo, Seoane y Tamuxe en O Rosal (60 hectáreas) y Viña Deiro (15 hectáreas) en Cambados, constituyendo el viñedo más grande que tiene en propiedad una bodega de Rías Baixas.
Merece la pena encaramarse a uno de estos viñedos de corte alsaciano protegidos por bosques de roble y eucaliptos para, desde lo alto, rescatar el placer de la contemmplación. El Miño, que deja atrás A Guarda, se funde con las aguas oceánicas bajo la falda del monte Santa Tecla.
La vendimia en la comarca es primeriza y Lagar de Fornelos cosecha las primeras uvas de todo Galicia en un viñedo cara al mediodía protegido por montes que ahuyentan las brumas matinales.
El Lagar de Cervera es un blanco monovarietal de albariño elaborado a partir de mosto de primera, con un aprovechamiento de la uva no superior al 60%, y vinificado en tanques de acero inoxidable. El trabajo del elaborador es conducir con esmero la nobleza de la cepa a través de todas las etapas, desde el viñedo a la botella, para dejar que despliegue todos sus matices y hacer que se exprese tal y como es: aromática, fresca, intrépida y untuosa.
El Lagar de Cervera es un albariño madrugador, tanto en la viña como en la botella; porque al estar sus uvas en la subzona más meridional de Rías Baixas (O Rosal), maduran pronto y espléndidas. La bondad climática de la región y la cercanía del río dan sutileza al vino. El color es amarillo verdoso, brillante. El aroma muy varietal, como corresponde a un 100% albariño, que se prefiere solo a verse acompañado de otras uvas locales, práctica habitual en O Rosal. La boca refleja una vez más el carácter de la cepa y la madurez de una excelente insolación.
Pazo de Seoane Rosal. En 2014 se presentó la primera añada de este nuevo vino: querido elaborar un vino típico de nuestra zona, típico de O Rosal, que refleja la tradición enológica de nuestro entorno donde, desde siempre, la uva Albariño ha sido complementada con variedades locales como Treixadura, Caiño Blanco o Loureiro, frente a los 100% Albariños, como es el caso del Lagar de Cervera. La uva Loureiro aporta aromas nuevos que recuerdan al laurel, matices flores y, en boca, sutileza y elegancia. La uva, lógicamente, procede exclusivamente de la subzona O Rosal, que goza de un particular microclima con temperaturas medias superiores al resto de la provincia.
A orillas del Atlántico, enclavada en un paisaje de impacto, que es un diálogo permanente entre tierra, agua y cielo, se encuentra la Bodega. La poesía que identifica Galicia puede descubrirse en muchos detalles de la bodega: su cruceiro de granito, el viejo lagar que da nombre a la bodega, los alambiques, ...
La casa de piedra, típicamente gallega, alberga el comedor. Se trata de una acogedora estancia de estilo rústico, con muros de piedra y vigas y mesas de madera que componen la estampa perfecta para quienes deseen disfrutar de una comida entre los frondosos montes gallegos y los viñedos de Lagar de Cervera.
Percebes, langosta, lubrigante, empanadas, queimada, y merluza a la gallega son algunas de las delicias que se pueden degustar.
Román Alcázar, Delegado Comercial del grupo Rioja Alta, nos cuenta sus impresiones acerca del 12º Encuentro Verema y de Verema y nos acerca sus vinos, sus novedades y la filosofía de las bodegas del grupo.
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