Con respecto a la cata de hace algo más de un año el vino ha ganado en aromas dulzones a frutas en licor y en boca se ha afinado todavía un poco más, excelente buqué y paso frutal de boca sedoso y largo.
Un gran vino, el corcho me pareció muy corriente para este vinazo.

Tremenda frutalidad y tanicidad de este vino, que tras 6 años, aun parece requerir de botella, si me dicen que es un 2010 lo creeria. Frutos negros, tostados intensos con barnices , cacao, parece musculoso en boca, nariz y boca con toques de vino andaluz, tipo fino. Tendrá solo 10% cabernet pero al abrirse el vino (que le cuesta), el cabernet aflora en mayor medida

Poco que añadir a mi nota previa... tanto visualmente como en la fase olfativa segiomos encontrando un vino maduro y concentrado, con notable extracción en el que prima la fruta negra sobre el resto de descriptores. En boca el tanino sigue firme, más dulce y carnoso, si cabe y algo más pulido también. Notable estructura y excelente definición.

Picota oscuro, ribete violaceo, capa alta y lágrima densa que tiñe la copa.

Aromas de reducción de inicio muy marcados. Con tiempo se oxigena y aparecen ligeros tostados, especias, fruta negra de fondo, ligera sensación alcohólica.

Vino muy amplio en boca, con cueerpo, tanino marcado y sin acabar de pulir del todo, resulta ligeramente astringente. Aún con recorrido. Fruta madura. Higos secos. Final persistente, muy largo, con recuerdos de fruta negra y especiados.

Le dimos mucho tiempo (abierto y probado una hora antes de empezar a cenar), gana con la oxigenación y se redondea. Muy bueno y aún con mucho que decir.

Botella en formato Doble Magnum el que nos acompañó ayer en carnes y embutidos a la brasa, sorprendiéndome muy gratamente su redondez y equilibrio, sobre todo por el volumen de la botella, esperándome encontrar un vino más cerrado y con unos taninos menos pulidos. Una delicia en boda, con un paso elegante y goloso, totalmente aterciopelado, con buena potencia y amplitud, buen esqueleto, magnífica fruta, con buen recorrido y persistente.
Nariz aromática y de buena intensidad, con buena carga frutal donde domina la fruta negra muy madura sazonada, notas de monte bajo, suaves tostados, elegante madera, especias, balsámicos y regaliz negra.
Realmente fantástico.

Botella bordelesa con etiqueta muy sencilla.
Color rojo oscurísimo,capa alta, menisco morado, lágrima muy abundante que tinta la copa.
Nariz muy personal e intensa: confitura, algún ajerezado(frutos secos, almendra), caramelo...
En boca cuerpo y sabor, carácter y suavidad, largo posgusto.
Para gustar y degustar un largo rato.

Color cereza picota cubierto y ribete amoratado-violáceo, con capa alta, abundante lágrima tintada de violeta. Presenta bastante particula colorante en suspensión y abundante poso en la botella.
En nariz se presenta con una intensidad media de fruta negra madura, ciruela, con algún toque inicial de cuero, para dar paso a ahumados y tostados, vainilla, toffe. Con la aireación van apareciendo balsámicos, eucaliptos, pimienta negra.
En boca tiene una entrada fresca, sabroso, su alcohol agradable envuelve la boca, los taninos carnosos y bien púlidos llenan de plenitud la boca, redondos. Muy elegante con un postgusto medio-largo.
Gran disfrute para el paladar. Una gran elaboración y buen trabajo de la bodega.
Creo que decantandolo mejoraría más, si cabe, las cualidades de este gran vino.

Picota oscuro y cubierto con destellos violáceos. La nariz es intensa, concentrada, bastante extraída, expresiva y con profundidad. Hay muy buena fruta, muy madura, con toques de moras y ciruela negra, también algo de sirope de frutos negros, toques especiados, maderas finas, algo de regaliz negra, algunos toques balsámicos y una atractiva mineralidad.
En boca el ataque es intenso, tiene bastante cuerpo, resulta amplio, carnoso, con un tanino sabroso, dulce y bien integrado, bien de acidez, largo y con magnífica estructura. Un sorprendente equilibrio entre potencia y presencia.

excelente vino a gran precio.

Color picota.
Nariz compleja con notas de madera, y bastantes frutas rojas y negras muy maduras. También flores. Es muy agradable en nariz, complejo, genial.
En boca es amplio, potente, pero elegante. Tiene bastante fruta madura negra y roja, especias entrada golosa, final largo. Rico y agradable. Con aire respira muy bien, lo mejora mucho.

En un estado actual de consumo excepcional aunque aguantará bastante en buena forma, muy amable y agradable al paladar, para disfrutarlo plenamente por delante de su hermano mayor el Quincha Corral de la misma añada que se encuentra algo menos redondo, aunque igualmente fantástico. Al menos personalmente lo considero de ésta forma.
La carga frutal es amabilísima, con notas licorosas, finos tostados con una densa y elegante lágrima que deja la copa totalmente tintada. Un vino que no te puede cansar por sus prestaciones, aunque el predominio de bobal tampoco digo que pueda encandilar a todos los paladares. Muy agradable en boca, frutal, envolvente, como que te invita a seguir moviendo la copa y apreciar sus buenos aromas y por supuesto no dejar de beberlo.
Rico, rico de verdad.