Comenzando por el packaging y concluyendo con el vino toda una experiencia de disfrute. De color granate de capa media y nariz en la que destaca un fresco perfil de fruta roja tamizada con matices de flor roja y algún apunte de sotobosque. En boca tiene buen ataque, pasa fluido, fresco, con notable verticalidad, notable frescura, buenos amargos, un tanino delicado, estructura media y bastante longitud. Un perfil que recuerda más a algunas de las garnachas más frescas del Ródano que a las más contundentes de nuestro país.

Vino color picota con ribete rosado, poco cubierto, limpio, brillante y lágrima fina y ágil.
En nariz con buena intensidad, nota sde frutillos rojos, sobre todo frambuesas, para ir respirando y volverse floral, rosas rojas marchitas con final acompañado de puntito de caramelo y leve tostado, perfumado, juvenil, elegante y expresivo.
El paso por boca, suave, fresco, vivo, afrutado y floral, cuerpo medio, largo recorrido, buena acidez, equilibrado y final cada vez más floral, sin llegar a amargar, bien hecho y un tanino aterciopelado. Muy bueno.
Retronasal, floral.
Postgusto, largo y muy bueno.

Vino de garchana con corte Madrileño más que Aragones, nada que envidiar y mucho que expresar.
Está claro que la tempranillo no dió el resultado que se esperaba en la zona, pero la garnacha funciona de lo lindo.
Esta bodega nos ha puesto en el mercado otro gran vino.

Color rojo rubí de capa media-baja con ribete con tonos azulados, su aspecto es limpio y brillante.  
Nariz de buena intensidad con la fruta roja presente, rodeada por notas especiadas, hierbas aromáticas y toques de sotobosque. 
En boca es sabroso, predominio frutoso, fruta roja en licor, se muestra voluminoso, tanino sedoso, cuerpo medio, su final muestra trazas de carácter herbáceo y una persistencia media.