Visual:

Amarillo pajizo intenso con matices verdosos. Lágrima glicérica. Limpio.

Olfativa:

Nariz de buena intensidad. Es muy fresco, herbáceo, heno, fruta de hueso (melocotón), blanca (pera), ligeros cítricos y flores. Muy fragante.

Gustativa:

En boca tiene una entrada fresca y contundente. Es sabroso, frutal, herbáceo, floral, cítrico, persistente, con un final amargoso y buena acidez.

Color amarillo pajizo con reflejos verdosos.

En nariz aparecen aromas de fruta amarilla con hueso( albaricoque, melocotón) y blanca (pera), recuerdos florales y cítricos, ligeras sensaciones de vainillas, herbáceos y anisados.

En boca es fresco, con buena acidez citrica, quizás le falta algo de cuerpo ( no se si es la variedad), la crianza es muy sutil con sensaciones de vainilla y mantequilla ( la crianza en acacia aporta menos que el roble), fruta blanca, final ligeramente amargoso

Un vino con menos presencia de la que debiera por su calidad y buena elaboración.
Como resumen a destacar en la fase visual no es muy llamativo por su color poco intenso.
En la olfativa aquí sí hay intensidad y variedad. Muy notable.
En la gustativa la sorpresa del cambio a un vino más elaborado, más profundo, con m´ñas recorrido, con complejidad y persistencia.

Viejas cepas de bobal injertadas de Merseguera y un paso de 12 meses por barricas borgoñonas de roble francés que realmente apenas se percibe en nariz y sólo muy poco en boca, con ciertas sensaciones avainilladas. De color pajizo con destellos dorados la nariz es de media intensidad y hay más profundidad que volumen, algo de fruta con hueso en sazón (albaricoques), suaves notas de cera de abeja, algo de flor blanca y algo de mantequilla recién batida. En boca tiene buen ataque, resulta untuoso, con peso en boca, bien de acidez, tiene estructura media y notable longitud. Es un vino con peso, con aires mediterráneo y aunque la acidez está muy bien trabajada la sensación de materia es notable. Bastante persistente.

Color amarillo pajizo pálido de aspecto limpio y brillante. 
Nariz de intensidad media con notas de fruta de hueso madura, acompañadas de componente floral, acabando con suaves toques de hinojo, balsámicos y tierra húmeda. 
En boca es fresco, suave, de paso untuoso pero de cuerpo medio-ligero, presenta un final de corte salino de buena persistencia. 

Estupendo corcho e imagen sobria.
Amarillo de tonalidades alimonadas. Aroma limpio y atractivo de intensidad media, muy cítrico, flor blanca, claveles, y fruta blanca, sobre todo peras, con notas herbáceas refrescantes y otras balsámicas de infusión. En boca tiene ese rasgo avainillado de su paso por madera, pero salen de inmediato, y prevaleciendo, sus cítricos con su acidez correspondiente, y un fino amargor final que lo alarga un poco.
Conjunto muy fresco y en aras de un gran equilibrio. Quizá le falte intensidad, puede que incluso rodaje. Es un logro hacer esto con la merseguera, pero lo cobra. Me pasa como con su hermando Mestizaje blanco, que son vinos de mediodía. Al menos es cuando más noto sus cualidades.

Color amarillo pajizo, reflejos amarillo pálido, limpio, brillante.
En nariz tiene buena intensidad de aromas de fruta tropical (melón, piña), cítricos pero dulces (mermelada naranja), especias (vainilla), notas florales (azahar), toque final mineral.
En boca sorprende por desaparecer las sensaciones tropicales para dar paso a un vino fresco, con punto de acidez, con fruta más cítrica y fruta blanca (manzana), toques herbáceos y leve mineralidad. Buena persistencia.

Contraste boca-nariz interesante