Rojo picota brillante con ribete rubí, capa media. Nariz abierta intensamente a vainilla, desde el inicio. Cuando se abre la fruta, menos intensos aromas a fruta roja y negra frescas y algún toque especiado de pimienta blanca.
En boca es cálido, con bastante acidez, astringencia tánica algo “por domar” , paso amplio y final licoroso y bien largo, algo cítrico.
Un pelín desensamblado pero golosete y arriberado.

Aunque la idea inicial cuando iniciaron el  ambicioso proyecto de su nueva bodega de Valdemar Estates en el estado de Washington era crear allí nuevos estilos de vino que fusionaran los frutos americanos con la tradición y saber hacer riojanos, las simbiosis nacidas entre la bodega norteamericana y la riojana demostraron que el viaje podía hacerse también a la inversa. Y esa simbiosis se manifiesta en este nuevo vino Valdemar Inspiración, un vino de Rioja nacido del sueño americano.

En cata, el vino se presenta con un color rojo picota de capa medio/alta, con reflejos azulados. En nariz destacan por encima de todo los aromas primarios de frutas rojas ácidas, frutas del bosque, monte bajo, hierbas aromáticas, notas especiadas de pimienta, clavo, regaliz. Apenas perceptibles notas ahumadas o tostadas a pesar de pasar un año por barrica. En boca se muestra vivo, bastante vertical, sin una gran estructura pero con cierto peso y fluidez. Acidez muy correcta, sin ser excesiva. Con un PVP de 11,50 euros me parece un vino con muy buena relación calidad/precio.