Conde Valdemar Gran Reserva 2007
Conde Valdemar Gran Reserva 2007
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
13,50%
Varietales:
85% Tempranillo, 10% Mazuelo y 5% Graciano
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.22
/
91
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
7,8
ELABORACIÓN
Conde Valdemar Gran Reserva 2007 es un vino tinto elaborado con las variedades Tempranillo, Mazuelo y Graciano por Bodegas Valdemar. Los viñedos provienen de una exclusiva selección de viñas viejas de calidad. Conde Valdemar Gran Reserva 2007 se vendimia la segunda semana de octubre, envejece durante 26 meses en barrica de roble francés y posteriormente es embotellado.
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Opiniones de Conde Valdemar Gran Reserva
OPINIONES
6

De color rojo picota con ribete violáceo y nariz de buena intensidad con aromas de fruta negra, notas especiadas y un punto balsámico que refrescas los tostados de la barrica, mezclados con la vainilla y las notas de cedro. Fondo lácteo que también se percibe en boca, donde la acidez es muy buena, el paso agradable, fresco y carnoso a la vez y un largo recorrido.

Vista: Rojo cobrizo con reflejos marrón ocre, de capa media y con el ribete ancho diferenciado en tonos teja. Limpio (tras decantar y colar) y conservando algo de brillo. Lagrima abundante, ancha y de caída rápida que tinta muy ligeramente la copa.

Nariz: Poca intensidad, tímida, apagada y con poca expresividad. Con tiempo vamos percibiendo notas de fruta pasificada, especias dulces, humedad y madera vieja. Ni rastro del buque y la complejidad esperada para un vino de sus características. Empiezo a pensar que se me ha perdido.

Boca: Sorprende con una entrada amplia y bastante fresca, con un volumen que llena la boca de forma amable y delicada, sostenido por una acidez fina y penetrante, que vertebra un recorrido largo, redondo y equilibrado. Taninos vivos y afilados que le confieren nervio y viveza. Paso de boca amable, fino, ligero, de tacto aterciopelado, sutil y delicado, complejo y bien definido. La fruta resucita y se erige en protagonista, mostrando una versión más tersa y crujiente, con notas de guindas escarchadas, frutos rojos confitados y un toque alicorado. Le acompañan notas de canela y tabaco rubio que forman un fondo muy rico, conduciéndonos a un postgusto intenso y persistente de rica dulcedumbre que deja una sensación plena y agradable.

Sorprendente evolución de este clásico riojano, apagado en nariz pero muy disfrutable en boca.

Rojo picota con ribete granate ligeramente abierto.
Nariz de intensidad media pero muy equilibrada, con unas notas de fruta roja, cuero, de zapatos nuevos, vainilla, ciruela negra, tabaco de pipa y un fondo especiado.
En boca el tanino está aún muy presente, tiene un buen ataque en el que la fruta roja está muy presente, se funde con las notas lácteas, un punto fresco de regaliz de palo, un sensación ligeramente picante y ese tanino que deja una sensación final aún astringente, pero apuntando maneras, pues ya se percibe cierta rugosidad en el tacto.

Sin duda la botella le va a sentar muy bien, está tremendamente vivo para ser un 2007, así que se le presume una larga vida. De momento, lo guardaría para ver cómo evoluciona.

El vino Conde Valdemar Gran Reserva 2007 tiene un bonito color rojo picota en el que todavía se aprecian destellos violáceos.
La nariz tiene una exquisita combinación de aromas primarios intensos y maduros (ciruela negra, aceituna negra) con las notas tostadas de la madera y los incipientes terciarios de cueros finos y tabaco rubio.
En boca se muestra muy fresco, con una excelente acidez; tiene su punto tostado y su punto frutal (cereza, frambuesa). Despliega una potente estructura tánica que no molesta pero sí marca espacio y un elegante final balsámico de regaliz.
Este gran reserva está llamado a alcanzar cotas altas, de momento es todavía un jovencito.

Visual:

Picota de capa media-alta, ribete granatoso y bastante lágrima.

Olfativa:

Nariz de buena intensidad. Tiene una fina marroquinería, fruta negra madura, flor morada, mucha nota ahumada y tostada, hoja de tabaco, hierbas aromáticas, polvo, algo de vegetal y regaliz negro.

En boca tiene peso de fruta, hay regaliz, un tanino goloso, hay frescura y buena acidez. Es intenso y el postgusto es de cacao amargo. Un vino gastronómico al que le falta botella aunque ya es disfrutable.

Se muestra desde el inicio de forma muy clara, es fragante, tiene potencia, hay una crianza muy significativa que te lleva a casi todos los registros, desde los finos cueros nuevos, las especias tanto dulces como las pimientas negras y blancas, hay hoja de eucalipto , menta blanca, hoja de tabaco inglés, cacao, hierbas de monte y una impresionante fruta negra tanto en confitura como madura y fresca, es sabrosa con musculo, no te despista pero le da un aire algo "nuevo" a este gran reserva. Surgen los toques tostados finos y elegantes bien tramados en el conjunto pese a su aspecto de negror de grafito, es un vino que crece en la copa y se torna fresco joven con ganas con un cesto de frutas del bosque enorme y profundo.

En boca comienza bien, toque cremoso aunque el tanino surge y manda le falta algo de tiempo o de comida, sale al rescate la fruta jugosa y el vino se gira a la frescura con garra y con sabor, lo paladeas tiene carácter contenido y longitud te va llenando y te va entregando poco a poco todo lo percibido en nariz sin atosigar con deleite y profundidad, con placer, no puedes desear más.

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