Amarillo pajizo atenuado con destellos dorados, limpio y brillante.

Buena intensidad en nariz, pero mayor complejidad. Esos cítricos dulces, esos toques florales, esa fruta blanca casi almibarada, esos recuerdos minerales…

Y en boca es acariciante, con un punto goloso y otro ácido, cierto volumen, expresividad al paso. Resulta fresco, sápido…

Notable longitud.

Acompañó a las mil maravillas una cena coreana.

Pajizo verdoso, muy limpio y con brillo.

Nariz fresca y golosa a la vez, compleja y de intensidad media. Aparecen aromas a pulpa de uva blanca de mesa, flores blancas, polvos de talco, fruta blanca, hierbas frescas, piel de pomelo y notas minerales.

En boca pierde enteros, mostrándose ligero, con acidez media y algo goloso, apareciendo también puntitas de amargosidad. El final del paso de boca es un tanto acuoso, si bien en el posgusto el vino vuelve a crecer a traves de sensaciones ácidas y dulces.

No acaba de convencerme. Aunque en nariz tiene cierto empaque, en boca resulta muy flojito.

Wittmann trabaj en biodinámica. Que yo sepa no es el mismo tonel 06 que consta en Verema. Un vino de color amarillo pajizo brillante. La nariz es intensa, relativamente goloso, con notas dulces de almíbar, fruta con hueso, algún apunte de fruta tropical, toques florales y algo de corteza de limón confitada. En boca tiene buen ataque, y aunque pasa fluido presenta cierta grasa, muy buena acidez, con suaves amargos y notable persistencia.