Excelente diseño, botella borgoñona, etiquetaje precioso.
Presenta color granate pálido, ribete atejado, desvaído, capa baja.
En nariz hay fruta negra, ahumados, tostados muy finos, piel de animal (como su propio nombre indica), algún olor poco recomendable que va desapareciendo según se oxigena, violetas marchitas. Finura.
En boca la acidez ya está decadente, hay tostados elegantes, licor de cereza. Ligero, profundo, perfumado, equilibrado y redondo, muy bien conseguido. Algún balsámico fino, estructurado, con un final medio pero elocuente. Una magnífica elaboración que destaca por su elegancia, aunque ya en declive.

Visual:

Picota atejado de capa baja

Olfativa:

El primer impacto es de matices de cuero y torrefactos. Acto seguido va floreciendo la fruta madura, el caramelo de after eight y notas minerales (pizarra).

Gustativa:

Es un vino fresco, de intensidad media, buena acidez y muy elegante. Sin duda un vino equilibrado e interesante.

Magnífica cata realizada en Espai Vínic del Celler Vallés de Castelldefels, dirigida por la mismísima hija de Marimar Torres, Cristina que sigue el legado familiar.

Color rojo cereza bastante uniforme, alta intensidad, una delicia, complejo, afrutado, floral, ligeramente mineral, tostados finos, especias sensuales, toques de sotobosque. Boca elegantísima, fresca, ya redondo, amplio, excelente equilibrio, sin ninguna arista, final muy especiado y largo.

Rojo picota con irisaciones rosadas. El aroma de barrica, presente, con notas especiadas, toffee. Clasicismo en boca. Taninos bien domados, agradable en el paso, amigable, licoroso, perfecta integración fruta-madera. Postgusto largo.

Se presenta con un rojo granatoso, ribete de teja y capa baja, dejando la corona marcada en copa...

En nariz: Notas de crianza que dan paso a una fruta madura casi sazonada, con toques finos tostados casi de bolleria, con un fondo balsamico y mineral.

Boca: buena entrada acida carcteristica de su fruto con un tanino redondo y maduro que nos recuerda el sazón de su fruta y nos conduce por un camino largo y adicto.

Color picota con ribete cardenalicio tendiendo a teja de capa media-baja.
La nariz es de buena intensidad y complejidad, recuerdos a canela y otras especias, fruta roja madura, toques florales y mineralidad.
En boca tiene buena entrada, aterciopelado, muy buena acidez que le da frescura y estructura, muy vertical en el paso transmitiendo elegancia y delicadeza pero llenando la boca de sensaciones que nos acompañan a un final muy largo de gran persistencia.
Un excelente Pinot Noir, muy rico.

Su color intenso a fruta madura, enamora en aromas en nariz, aterciopelada entrada en el paladar dejando su elegancia a tostados sutilmente, la esencia terrosa, chocolate amargo intenso, elegante, para deleitearme con el tranquilamente.

Vista: De color rojo cereza oscuro, algo apagado y con ribete difuminado en rosa; capa media-baja y abundante lágrima con algo de color en su movimiento por la copa.
Nariz: Al principio algo tímido, cerrado, necesitando un mínimo de aireación. Cuando se abre se presenta un vino de buena intensidad, franco, elegante y armónico. La crianza y la fruta están en gran sintonía y equilibrio apareciendo notas de fruta negra, toques especiados, ligeros tostados y el recuerdo de chocolate y menta. Un aroma que por su equilibrada complejidad nos está pidiendo llevar la copa a la boca.
Boca: Tiene un buen ataque, con buena amplitud, estructura y cuerpo medios, afrutado, equilibrado, matizado de notas especiadas y tostadas, los taninos maduros y pulidos, buena acidez y un final de boca de buena persistencia y larguna.
En resumen, un buen Pinot Noir, un vino en el que hemos encontrado muchas de las cualidades que tanto nos gustan de este tipo de uva; con un nariz afrutada pero con personalidad y complejidad y con una boca amplia y redonda.

Botella tipo Borgoña como no podía ser de otro modo.
Color rojo sangre, capa baja, menisco marrón caoba muy claro, lágrima muy abundante y de lentísima caída.
En nariz predominio de los especiados y atisbos de confitura.
En boca es sutil, elegante, se expresa la vainilla más que en la nasal.
Posgusto igual de etéreo que el vino.
Me reafirmo en lo ya sabido: la pinot noir no es para todos los paladares pero cuando la has gustado una vez, y apreciado,...ya no le eres infiel jamás.

Catado en el Encuentro de Foreros de Verema de octubre de 2012, en el Restaurante Mas Rabell de Bodegas Torres

VISUAL: Color picota muy amarronado, de capa baja y fina lágrima.

OLFATIVA: En el primer contacto destaca su frescura y el dulce aroma de la canela. Con aireación surgen algunos cueros pero sin perder frescura.

GUSTATIVA: Muy fresco en boca con un punto amargo. No destaca la fruta, ni la roja ni la negra. Recuerdos a caramelo duro de sabor a cola. Ligero pero apetecible.