De color rojo picota casi opaco, en nariz es de media alta intensidad,fruta negra muy madura,regaliz,chocolate,toques herbaceos,en boca es potente,frutal,posee un punto de verdor,taninos integrados,buena acidez,dulzor,concentrado,tiene un equilibrio suficiente como para compensar esos 15.5º,un vino para beber con calma ya que este si puede llegar a saturarte si lo tomas con mucha alegria,un final medio largo,personalmente se ha hecho un hueco en mi bodega.Buena Rcp.

Esta vez si que me ha deslumbrado. A veces ocurre , según el contexto en el que cates el vino. Exhuberante, espectacular, fruta brutal , mermelada, alcohólico, demostrativo. En boca parece vino de postre ,denso, rico, gustoso. Quizás excesivo, pero es tan espectacular y personal que merece un máximo reconocimiento

Color rojo granate brillante que augura un buen disfrute. En nariz gran cantidad de fruta negra pero qeu va dejando paso a aromas mas complejos con tostados y frutos secos. Aparecen aromas de bosque. En nariz solo pudo "demorarse" 45 minutos que fue lo que nos duró la botella.
en boca lo que mas me llama la atencion es la suavidad pese a los 15,5º. Resulta estructurado y concentrado pero facil de paso. Persistencia media muy agaradable y de gran equilibrio. Muy bueno. Un placer

Un tinto explosivo desde su visual gracias a la potencia de una Garnacha Tintorera de soberbia expresión, un vino lleno de vida, de futuro, alta concentración, donde la fruta negra aparece con fuerza y madurez, acompañado por toques acrílicos y de ebanistería que le proporcionan un conjunto fresco. Aparecen notas minerales, granizo y caliza que nos adelantan un postgusto complejo, un vino con taninos poderosos, fresco a pesar de sus 15.5 grados de alcohol, se bebe bien a pesar de ser un vino muy estructurado y con gran volumen. Un trabajo nuevamente de bandera de Orowines.

Disfrutado junto a cochinillo y la unión resultó de buen contraste.

Silencio... exploramos y descubrimos Alaya 2010 en Restaurante Dom Vinos Málaga.

En pocos días segunda cata, y eso, a veces no ayuda, desde luego me gusta la originalidad del vino y su golosidad, lo que ocurre que entiendo que puede agotar por su contundente intensidad. Me parece un vino interesante que no se si considerarlo el superior de esta bodega porque en poco se parece al La Atalaya o al Laia a pesar de basarse en la tintorera

Desde luego que este vino no dejará indiferente a nadie y seguramente apasionará a la mayoría. Su perfil recuerda a vinos como Clio, Aquilón, El Nido, etc. Nariz compotada hasta el infinito, con vainillas, canela y cera muy marcadas. La boca es espléndida, gustosa, dulce, carnosa y exhuberante. Una gozada

Entiendo que pueda haber gente que no le impacte este tipo de vinos, pueden saturar. pero hay que reconocerle que tiene algo que pocos vinos tienen, ...es un vino diferente, no hay vinos asi. Un puntito menos agresivo en su dulzor que la añada previa, pero...una bomba en boca, una boca en nariz, mermelada, arandanos, fresas, sabroso, genial.

Pero esto qué es!! Es la primera reflexión que te viene a la cabeza al probar este vino, pleno de originalidad. En una habitación con poca luz, su color prácticamente negro y su densidad pueden hacerlo confundir hasta con un vino de postre. En nariz hay frutas negras, compota de ciruela y algún toque ahumado. La boca es impresionantemente golosa, muy dulce, tanto que creo puede llegar a cansar si te bebes media botella. Además es muy alcohólico, necesita servirse en torno a 14º, creo que llevaría muy mal el calor. Si se tienen en cuenta estos aspectos es un vino muy disfrutable y que sorprenderá a cualquiera que lo pruebe. Final largo y taninos maduros, no necesita más guarda.
RCP buena, 20 euros en tienda, justificables por el reducido número de botellas a la venta.