Al menos esta botella , ya en declive, con sígnos de oxidación leves y agotamiento frutal. Fino y sedoso en boca, tb apagado. No me gustan mucho estas garnachas , la verdad y menos con esta edad
De color rojo picota de capa media-baja, ribete granate y lagrima densa que tiñe ligeramente la copa.
En nariz se muestra sutil, con poca intensidad, aparecen frutillos silvestres, chucherias, ligeras notas de monte bajo y alguna especia dulce, todo ello sobre un fondo licoroso.
En boca tiene una entrada fresca, con unos taninos bastante presentes, acidez bastante marcada y un postgusto de medio recorrido donde la fruta es clara protagonista.
No me ha acabado de convencer.
Vista: Limpio y brillante, de color rojo picota con ribete granate, algo evolucionado, con tonalidades topacio anaranjadas, capa baja y lágrima densa con un leve arrastre de color.
Nariz: De media intensidad, muy delicado y sugerente, fino, franco, en el que la fruta roja muy madura, casi acompotada, se hace acompañar por notas de especias dulces, golosinas infantiles, regaliz rojo, guindas en licor y sutiles toques balsámicos y tostados.
Boca: Tan equilibrada, armoniosa y sensual como predecía la nariz. Tiene buena entrada, con intensidad, ligera calidez, sabroso, afrutado, seco, de media estructura, con los taninos dulces pero aún con suficiente presencia, buena acidez y un final largo y persistente, y de la misma calidad que todo su recorrido.
En resumen, es un vino con clase, elegante y delicado en todas sus facetas, con un aroma sensual y sugerente y una boca de las que te permiten disfrutar de un buen vino sin cansarte, saboreando cada gota de garnacha. Un vino para consumirlo ya y no arriesgarse a guardarlo mucho tiempo.
Su precio ronda los 11 euros.
Tomada en restaurante.
Nariz algo cerrada que se va tornando mas amplia con frutos rojos, algunas especias y toques alcoholicos.
En boca es muy duro de paso, acido y complejo, no apto para todos los publicos. Gana en copa y permite beberse con el paso del tiempo pero aun asi duro.
Me esperaba más, raruno.
Garnacha de la DO Madrid, zona de San Martín de Valdeiglesias. Vista con granate rubí de capa media. Nariz con fruta roja, que con la aireación gana con notas minerales(pedernal), florales y sutiles ahumados y especiados en un conjunto muy equilibrado. En boca es potente, algo tánico, con buena acidez aunque esa potencia no impide un conjunto final muy elegante, con cierto aire borgoñón y con un final largo y nuevamente mineral.
Capa media, color picota.
Aromas a hierbas verdes, a limpiador de pino, raspón.
En boca lo encuentro excesivamente áspero, muy tánico. No me convence.
Se salva porque maridó bastante bien con un faisán asado con frutas y frutos secos
De color cereza algo evolucionado. En nariz es muy elegante, afrancesado, especiado, balsámico y mineral, con la fruta muy madura y con una punta alcohólica. En boca ataca con frescura, tiene buena acidez, sin embargo da notas de raspón verde que lo hacen bastante astringente en su recorrido y descompensa el conjunto. Parece como si la maduración fenólica no fuera acorde con la alcohólica. Sin embargo al día siguiente estaba mucho más equilibrado. Es buen vino, pero quizás el menos logrado de Raúl.
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