Opiniones de La Nieta
OPINIONES
10

Disfruto de mi última botella.

El vino sigue más o menos en el mismo estado que se indica en la valoración anterior. Solo realizare la observación de que apàrecen algunos terciarios, muy pronto me parece, tanto en nariz como en boca, por supuesto que no solo no molestan, sino que ayudan a realizar el equilibrio y complejidad de este excelente y sobresaliente vino.

La añada lógicamente, y eso lo sabemos todos, fué bastante problemática, y este vino adolece de la profundidad y el enorme equilibrio de por ejemplo un 2005, pero no deja de ser un caldo sobresaliente.

Magnifico trabajo de toda la bodega en una añada, como ya se ha dicho por activa y pasiva, muy complicada.

Rojo picota, ribete amoratado, capa media-alta.
Es nariz se muestra potente y aromático, fruta roja madura, recuerdos balsámicos y herbáceos, un fondo especiado, trazas ahumadas, tabaco de pipa, chocolate negro, es un vino complejo y con expresividad, con un carácter más maduro que frutal.
En boca confirma registros siendo más ancho que largo, más concentrado y untuoso que otras añadas, pero con buena acidez y una cierta profundidad mineral. Final de fruta madura y especias, con una buena persistencia y un tanino noble aunque todavía por integrar. Da la sensación de tener buen recorrido en botella.
Al igual que nos pasó con El Puntido, este 2006 es el vino que menos nos gustó en la vertical demostrando que esta añada fue bastante complicada en general en Rioja, aunque la clase de este viñedo termina por imponerse y pese a su carácter más maduro estamos hablando de un muy buen vino.

Color picota con borde granate.
Aroma de muy buena intensidad a frutos negros muy maduros, frutos licorosos, especias dulces, minerales, balsámicos, flores, regaliz, buenos tostados, mentolados, mucha, mucha la complejidad y buenos los toques de elegancia.
En boca es potente, el paso de boca nuy largo y sabroso, con excelente complejidad y grandiosa frutosidad, grande la estructura y magnifica la acidez, los taninos nobles, el retronasal excelso y el final muy largo, largo y con infinita persistencia frutal, especiada y con toques lácteos y elegantes.
Siendo como es un GRANDE VINO, es un poco inferior al SUPREMO 2005.
La mejor RCP posible y el corcho igualmente de los mejores un 8,3

Cada día me gustan mas los vinos de esta familia, son sencillamente increíbles, cualquier vino que vengan con su sello, es de total garantía.

En vista precioso color picota con ribetes granates, limpio acabando con unas lagrimas finas y densas que van tiñendo la copa.

Aromas, con buena intensidad, cargado de matices, los primeros que me vienen son los terciarios, ahumados, roble cremoso, madera muy bien integrada, toffe junto a esos toques de regaliz, chocolates, mineral y fruta roja madura, balsámico, elegante y embriagador.

En boca, magnifico paso por ella, equilibrado, sabroso, elegante, redondo, con magnifica acidez, taninos maduros bien ensamblados y buen final.

Maridaje, todo tipo de carnes rojas o blancas, platos de cucharas, arroces con trufas, algunos platos de caza, nosotros lo tomamos con unas carrilleras al vino tinto, una autentica delicia.

Balsámico al inicio, da muestras rapidamente de su potencial. Complejo , exhibiendo una gran calidad frutal y en las maderas utilizadas, percibidas ambas, en casi perfecta armonía.Hojarasca, fondo mineral, monte seco, hojarasca, trufas,regaliz, cremas, almibar, licor, tostados en barricas nuevas. Boca peculiar y para mi gusto algo decepcionante en comparación con la nariz. Mantiene identidad Eguren: potente, poderoso, algo agresivo y picante. Esta añada es ciertamente fluida, pero algo corta en su paso y liviana, recuperándose en el postgusto, contradictorio.

Una añada magistral para la casa Euguren.

Pletórico, fino y pleno. La Nieta produce un sin fin de sensaciones que nos hace querer y creer en una Rioja grande por su historia y por su futuro.

Pleno, redondo en sensaciones en boca, ostentoso en su complejidad y humilde en su demostración. Nos ofrece un derroche de fruta negra –moras, ciruelas- engarzados por apuntes que una noble crianza es capaz de ofrecer. Un vino donde su mineralidad lo muestra en boca por sus notas salinas y ahumadas. Taninos maduros, extraordinario volumen y estructura con una exquisita acidez y final sostenido que nos acerca un postgusto con toques de trufa, setas y refinado vegetal.

En todas las DO hay diferentes categorias de vinos. Unos siempre repiten en la máxima categoría, añada tras añada, con las diferencias obvias que separan un año de otro, pero manteniendo unos parámetros de calidad extraordinarios. En mi opinión, este vino es un gran representante de la 1ª división dentro de la DOC Rioja.

Quizá lo peor de este vino fue la ocasión que elegimos para probarlo, al terminar una cata de vinos de otra variedad absolutamente diferente (ni mejor ni peor: diferente).
Visualmente es precioso, con un color picota muy oscuro, de capa muy alta y ribete violaceo.
En nariz da ligeros tonos de frutas rojas envueltos en ligeros lácteos que le aporta la madera, sobre un fondo especiado en el que ningún aroma destaca exageradamente sobre los otros.
En boca tiene una entrada fresca, un paso redondo, suave suave suave, sedoso, elegante hasta la última gota. En el postgusto aparecen las frutas maduras, los lácteos, ligeros balsámicos y tostados.
Demasiado fácil de beber. Quizá esperaba algo más de "potencia". Para beber y no parar. Cenando entre dos, aunque alguno no beba mucho, no llegaría con una botella. Y el precio no acompaña a repetir. El vino sí.

No le dimos mucho tiempo y estoy seguro que si le hubieramos dejado abrirse un buen rato aún hubiera mejorado más, sobre todo en nariz, donde se mostró un poco plano. Por eso en esta ocasió no valoro. Pero es un vinazo.

A medio camino entre El Puntido y Finca el Bosque, es un vino elegante con una buena dosis de fruta y una gran extracción, donde la medera se funde con la fruta, sin hacerse notar, acompañándola y realzándola. La tempranillo se muestra con todo su potencial, y sorprende por su mineralidad y esos aromas balsámicos y de monte bajo. En boca reaparece la fruta, es denso, llena la boca y destaca por su longitud y un retronasal ahumado.

Color rojo picota de borde granate. Capa alta.
Muy buena intensidad aromática. Brillante conjunción de la fruta negra madura con unos buenos tostados. Con el tiempo van apareciendo algunos especiados y mucha más fruta. Lágrima espesa y muy lenta. Entrada en boca fresca pero con un buen cuerpo. Recorrido en boca muy elegante y perfilado. Los taninos casi ni se notan. A pesar de su finura, no pierde estructura ni cuerpo. Final largo en boca y con buena acidez. Es una gran expresión de la tempranillo riojana. El 2005 me gustó más, lo recuerdo con más potencia.

Un vino bien vestido con matices evolucionados. En nariz reecuerda a frutos rojos sobre unos fondos muy marcados del roble. Marca ciertas notas de panadería tostada muy fina. En boca posee una entrada muy buena que se diluye en el paso, quedando una pequeña sensación de falta de conjunción entre fruta y madera que seguramente recuperará con el paso del tiempo. He disfrutado más de otras añadas pero es un vino a tener en cuenta.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar