Lo fermentan en depósitos de acero inoxidable 18 días, lo reposan doce meses en las barricas de crianza, y vuala a la botella. De un color granate oscuro de gran intensidad. La primera impresión destaca su paso por roble, mezclado con aromas frutales que le confieren una gran finura y complejidad. Al gusto, es pleno y complejo, suave y equilibrado al paladar. Un vino en el que predominan las frutas rojas, algo ahumadas y agradables. No creo que mejore más en botella al paso de unos años.
Buena comercialización gracias a su etiqueta en cuello con los 91 puntos de Robert Parker, se vende incluso en grandes superficies eso lo dice todo.

Picota oscuro, ribete violáceo, capa muy alta y lágrima fina tinta. Nariz inicialmente muy agresiva pero que se va abriendo muy rápidamente, fruta negra madura (moras), taninos muy intensos bien marcados pero faltos por pulir aún un poco más, notas vegetales y florales, especiado (pimienta negra), fondo balsámico (clavo), notas torrefactas, cuero nuevo y final mineral. En boca tiene una entrada un poco agresiva, un fuerte recorrido, muy expresivo, goloso, ligeramente astringente, acidez un poco elevada, notas finales de regaliz y postgusto mineral. Es un vino que necesita un poco más de botella, la madera es demasiado presente. Un vino recomendable para guardar.