Dorado pálido. Espectacular, un vino multidimensional con una nariz, muy bien perfilada, con raza, encontramos notas de aceitunas verdes 'picadas', frutos secos, un toque de mantequilla, ciertos toques punzantes y un soplo de brisa marina. En boca tiene una entra excelente, resulta voluminoso, con buenos amargos, fresco, largo y con una abrumadora profundidad.
Con este vino no hay que ir con prisas, hay que tener paciencia y disfrutarlo poco a poco, es expectacular.
Color oro dorado viejo.
En nariz es intenso, destacan los recuerdos de frutos secos (nueces), notas salinas, yodoso y con paciencia salen los elegantes amielados.
En boca es graso, untuoso, con buena acidez, mucha estructura, vuelven las notas de la nariz con los frutos secos marcados y las notas de salinidad, tiene unos amargos adictivos y un final largo con mucha persistencia.
Oro viejo casi ámbar. Denso.
Toque salino, muy marcado; en menor medida cereal tostado; un ligero matiz, que, recuerda a frutos secos, y, finalmente, yodo.
En boca punzante y persistente, muy persistente.
Te engancha.
Amarillo oro viejo, limpio y mate.
Nariz muy punzante con abundante sal , cereales, frutos secos y ahumados.
Paso por boca pletorico, directo , con caracter salino , untuoso y postgusto muy largo
Color oro viejo. Nariz intensa, con toques punzantes, matices salinos, sensaciones de cereal tostado y especias exóticas, algo de barniz y todo ello sobre un fondo fresco. En boca tiene buen ataque, notable amargos, cierta untuosidad, largo, bien definido y con profundidad.
Vista:
Bonito color amarillo verdoso. Poca lágrima.
Nariz:
En nariz es MAYÚSCULO, es punzante, con aromas florales y salino. Te transporta a la bodega.
Boca:
Llena la boca de sabor, es fresco con recuerdos salinos, equilibrado, persistente e incita a seguir bebiéndolo para saciar la necesidad que provoca. Notas a frutas, aceituna verde y almendra amarga (señal de su excelente crianza biológica) y untuoso.
Maridaje:
Ideal para tapear, como aperitivo y para acompañar un buen pescado.
Gracias familia Hidalgo por ofrecernos este caldo.
Vista:
Bonito color dorado,mas subido de color que los finos habituales,brillante y limpio,con cierta untuosidad en la copa que también le diferencia de otros finos.
Nariz:
Tiene una nariz espectacular,muy parecida a la de una manzanilla pasada,punzante,con aires amontillados muy elegantes y sugerentes.Una delicia.
Boca:
La primera sensación es de impacto,te llena la boca y tus papilas bailan al ritmo que el les toca.La estructura es brutal,con una persistencia y un retronasal que incitan a seguir bebiendo esta maravilla.Aquí aparecen sus tonos afrutados a aceituna verde,a almendra amarga,anisados...la elegancia de ese fino al límite de amontillarse con las levaduras de la flor a punto de marchitar,pero que están ahí,dando viveza y frescura.....adictivo.
Con que se puede tomar este vino?
Con unas aceitunas,con un pescaíto,con un queso curado,con un buen jamón,con lo que tu quieras amigo.Es ideal para el tapeo,la compañía y la conversación.Igual podría sentarse a la mesa de un labriego que a la de un marqués,pues tiene la categoría de un maestro en el buen vivir.
Esa categoría se la dan los años y la experiencia de una bodega a la que hay que agradecer su esfuerzo por mostrarnos estos vinos tan impresionantes.
Gracias,Juan Manuel.
Armonizó con 2 platos de la cena de Clausura del 10º Encuentro Verema... Color dorado brillante. Nariz intensa y expresiva, con un perfil franco y complejo, en el que el carácter de la crianza biológica tiene todo el protagonismo, la suave salinidad y los toques de cereal tostado jugaron un papel clave en la sintonía y el contrapunto con los platos a los que acompañó. En boca ataca intenso y la falta de glicerina no evita sensaciones grasas, con un paso muy atractivo, con buenos amargos, sensaciones de buena acidez, buena definición y notable persistencia.
¡Muy grande!
Color dorado muy intenso y de ribete pajizo. Lágrima densa. Buen brillo y limpieza.
Aromas potentes, a piel de manzana, algún cítrico, almendra, yodo y bollería.
En boca es una pasada. Sabores muy bien integrados a flores blancas, almendra, nuez, bollería, humo y yodo. Untuoso y con gran acidez.
Final largo con recuerdos salinos, a matequilla y frutos secos.
Un vino muy complejo, poderoso y con raza. Recomiendo no tomarlo muy frío, para que se muestre con todos sus aromas y sabores. Excelente compañero de unos huevos fritos con carabineros.
Oro viejo casi ambarino. En nariz es un caudal de sensaciones. Salino, pasas, balsámicos y por detrás frutos secos. En boca es untuoso, con cierto amargor y dando frutos secos por doquier. Post gusto larguísimo, inacabable, nuevamente con frutos secos. Excelente
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