Botella bordelesa de vidrio grueso, etiquetado clásico.

Servido a 12-13ºC.

Visual

Ámbar yodado con reflejos cobrizos, limpio, brillante y de abundante lágrima. (8,5)

Nariz

De notable intensidad y expresividad. Aparecen notas de frutos secos tostados (almendras, avellanas y nueces), ebanistería, orejones, piel de naranja madura, azúcar tostado y maderas nobles. Profundo y equilibrado. (9,2)

Boca

Ataque potente y complejo, musculado pero bien proporcionado, muy seco, rico, redondo, de notable densidad y volumen, expansivo en boca, sabroso, de cuerpo elevado y muy buena estructura.

El paso por boca es profundo y envolvente.

El final es largo, con notas a frutos secos tostados, fruta escarchada, maderas nobles y barnices en un retrogusto y retronasal estupendo. (9,2)

Quizás, habiendo probado olorosos más viejos y de gama superior, se queda aparentemente algo corto, pero para su crianza y su PVP, es sencillamente, sensacional.

Vino que, tomado fresco, admite múltiples opciones: desde tomarlo solo, a tomarlo con aperitivos, garbanzos tostados y especiados, una buena carne, un guiso contundente o un buen rabo de toro.

Su PVP ronda actualmente los 14-15€ en botella de 75 cl. RCP excepcional para lo que ofrece.

Es que está tremendísimo!!! Menudas notas te deja en nariz y en boca... Es espectacular.

La nariz sigue brutal, con esos frutos secos, fruta muy muy madura, barniz, higos, ese toque de algas, terruño, regaliz, salitre, ahumados... Tiene un toque más húmedo de lo que recordaba, con esa humedad marina quenotas cuandos estás frente al mar en invierno, una humedad refrescante e intensa, con tques de hierba seca.

En boca los frutos secos, el toque yodado, regaliz, higos, notas de ebanistería, amargores, hierba seca, flores marchitas, cremosidad, cáscara de naranja amarga, almendras, algas... Es que es tremendo, con un final como con frutos tostados, muy tostados.

Un misilazo.

Vaya cañonazo de oloroso, disfrutado a copas durante días y no ha perdido ni un ápice de complejidad... Una roca.

Y esta roca te lleva a las albarizas, a un mundo detenido en el tiempo, a un paraíso en el que se entremezcla el olor a barniz, a frutos secos, higos secos, un toque salino, otro de betún, otro del sudor de la gente que trabaja esta viña... Y ese olor se puede ver con un color intenso, brillante, cobrizo, que es una maravilla.

Y para saborear ese terruño, te tienes que poner de rodillas, porque esos sabores intensos te inundan el paladar y te llenan el alma con almendras, ortigas de mar, frutos secos, madera, un dulzor de pasas, una buena acidez, carnoso y que te deja un recuerdo muy largo en la boca... y para toda la vida en tu memoria.

Tremendo este vino. Increíble esta joya

Ambarino con reflejos cobrizos.

Buena intensidad en nariz, en la que dominan los frutos secos (nueces y muy especialmente avellanas), arropados por aromas a barnices, betún y pan tostado.

En boca es potente, con cuerpo, con muy buena acidez y mucho más complejo que en fase olfativa. Encontramos frutos secos a manta, sobre todo avellanas, notas salinas, sensaciones de maderas viejas, registros de amargosidad y un levísimo dulzor cremoso. Postgusto de larga duración.

Consumido en copitas a lo largo de mes y medio, pocas veces un vino de 8€ puede aportar tantos ratos de placer.

Visual: ámbar caoba.
Olfativo: notas de nuez, avellana, azúcar quemado, calidez, goloso y notas de madera.
Gustativo: paso lento, vinoso, expresivo, graso, pero a la vez muy seco, carnoso, excelente acidez y retronasal largo.
Me ha parecido un vino sorprendente y con una excelente rcp.

Ambar caoba brillante, fragante y muy fino en nariz.Enorme estructura en boca, magnifico equilibrio,sabroso, seco y elegantes recuerdos de frutos secos. Para dias y dias....

V: Yodado-cobrizo

N: Aromas intensos de almendras, toque de barnices y ebanisteria fina. Punzante. Aparecen tambien datiles y toques yodados.

B: Salino y seco, untuoso y amplio. Amargor final que le da persistencia. Retrogusto a frutos secos. Largo.

Ambar de capa alta, con reflejos anaranjados.
Intensidad correcta, alcohólico, con fondo almendrado, ligeras notas de naranja escarchada, canela.
Buena estructura, ardiente, con correcta duración y notas de buena crianza.

Ambarino con reflejos cobrizos.
Nariz intensa, compleja y muy expresiva. La paleta aromática abarca muchos matices, en especial frutos secos como almendras, nueces o avellanas, maderas nobles, ebanistería fina, corteza de naranja, orejones y azúcar quemado. Alcohol perfectamente integrado que otorga una gran profundidad y equilibrio.
En boca es un vino redondo, rico, muy bien proporcionado, pues hay complejidad y profundidad sin resultar para nada pesado. Vino potente y sabroso, con la acidez bien integrada y que deja en el recuerdo unas notas de barnices y maderas viejas encantadoras. Gran persistencia. Final de almendras amargas. Para beber fresco y acompañar múltiples aperitivos.
Emilio Hidalgo es una casa que en sus productos más básicos como este ya ofrece una calidad de primera categoría. Un oloroso largo, sabroso, redondo y con un fantástico equilibrio que resulta un inmejorable aperitivo. Realmente encantador. RCP de escándalo.

Ambar brillante con destellos verdosos. Nariz intensa, compleja, con mucho volumen, con toques de azúcar quemado, recuerdos a frutos secos (nueces, pero sobre todo avellanas), tostados, toques de ebanistería, algo de mueble viejo, algunas notas especiadas (nuez moscada e incluso algo de vainilla). En boca tiene excelente ataque, es amplio, con enorme profundidad, excelente acidez, un paso aterciopelado y muy largo. Es amargoso, sabroso, con una excelente integración del alcohol. Una joya por un precio excepcional.