Opiniones de Domaine des Baumard Quarts de Chaume
OPINIONES
12

Esta botella no estaba como las anteriores.Le faltaba algo.Color amrillo,dorado,brillante.Nariz perezosa.Boca con falta de acidez,denso,sabroso.largo.

De vez en cuando uno tiene la fortuna de encontrase con vinos bellísimos como esta joya botritizada que tiene una nariz espectacular, intensa, bien definida, con volumen e increíble profundidad. Hay miel, orejones, piel de naranja caramelizada, flor blanca, melocotón en almíbar, .... En boca no se queda atrás, ataca intenso, untuoso, con una acidez casi perfecta, largo, estructurado, con una fruta pasa fresca increíble... Buffff!!!

Esta leyenda es lo que me ha evocado este vino nada más verlo. Aparecía en bronces de Constantino el Grande en torno al 312 d.C., en honor al Dios Sol Invictus, compañero del emperador. El Dios Sol Invicto se hace compañero de esta joya de Baumard, cuando lo atraviesa con sus rayos...todo un despliegue de luz, precioso dorado, oro rojo, reflejos melocotón, puro, cristalino, brillante, límpido... perfecto

En nariz mantiene la calidad siendo franca y compleja, aromas de naranja escarchada, membrillo, melocotón, paraguaya, flores blancas (azahar), notas de tierra, por supuesto también miel...

En boca es glicérico, suave, elegante, aterciopelado, con una increíble acidez que llena toda la boca y es proporción aúrea para el azúcar que contiene, de nuevo cítricos, miel y un final eterno como su compañero Sol Invictus.

Le achacan a Domaine Des Baumard crear vinos demasiado perfectos (este desde luego esta cerca de serlo), y estar muy pulidos.. pero que no tienen alma. Pues bien, no sólo he comprobado que tienen alma, sino que además se han quedado con la mía.

Estoy de acuerdo con Eusaenz en todo lo dicho.Fantastico vino con una gran relacion calidad precio.Precioso color ambar.Nariz multifacetica,embriagadora.La boca fresquisima,acidez viva,finura,textura,densidad,gran retronasal.Gran Chenin.

Dorado intenso limpio y brillante.
En nariz y tras varias horas de aireación se muestra intenso, complejo y pletórico. Notas ligeramente florales, de frutas maduras, membrillo, albaricoque, orejones, piel de cítricos, cáscara de naranja, miel, café en grano, especias dulces, frutas escarchadas, toques minerales y un ligero deje de caramelo líquido.
En boca es una delicia por su equilibrio de registros. Es denso, potente y graso y una fantástica acidez perfectamente integrada le otorga vida y prestancia. Es amplio en el final con mucha presencia de cítricos, miel y frutas maduras en el paladar, quedando unas sensaciones de dulzor muy comedidas. Persistente. Joven y con recorrido, aunque ya puede comenzar a disfrutarse.
Hablar de Quarts de Chaume es hablar de los más prestigiosos dulces del Loira, allá donde la botrytis obra su milagro. Y este de Baumard es un compendio de equilibrio. Y no solo por su enorme calidad y expresión de terruño, sino por su ajustado precio, algo menos de 30 euros. Un lujo por tanto muy razonable.

Sin lugar a dudas pasó por su momento de mutismo.... en este caso la botella se mostró exultante, expresiva, con excelente definición y notable profundidad, con ciertas notas ahumadas, hay algo de miel, de dulce de membrillo, notas de flores blancas (jazmín, azahar) y piel de cítricos caramelizada. En boca entra muy bien, con cuerpo medio, untuoso, con excepcional acidez, una bella trama, notable longitud y excelente estructura. Un vinazo de esos que hacen que te tiemblen las rodillas....

En uno de esos momentos de recogimiento que sufren los grandes vinos.... Mantiene un aspecto visual atractivo, vestido con un color amarillo con destellos dorados. La nariz se muestra esquiva, bastante tímida, con un sutil recuerdo a miel y orejones, algo de flores blancas y toques de piel de naranja escarchada. En boca mejor, con buen ataque, untuoso en el paso. Presenta un dulzor comedio, recuerdos a miel, buena acidez y notable estructura. Buen recorrido.

Color dorado brillante. Presenta una nariz con un amplísimo abanico de matices: fruta de hueso (albaricoque y melocotón) y blanca (pera), miel, notas florales (azahar), piel de naranja escarchada... En boca es denso, con una excelente acidez, conjugada perfectamente con el dulzor. Muy equilibrado. Es larguísimo. Uno de los mejores vinos dulces que he probado. Por poner un pero: entra demasiado bien y eso lo hace muy "peligroso"...

Dorado pálido y brillante. Sigue ganando en botella. Sigue destacando por su nariz un tanto barroca y con enorme potencia aromática, que trae suaves notas ahumadas, dulces toques de flores blancas (jazmín, azahar), miel, piel de cítricos caramelizada, membrillo y orejones. En boca tiene gran densidad y consistencia equilibrada con una magnífica acidez, que armoniza magníficamente con el dulzor y con excelente persistencia. Excepcional y con una vida muy larga por delante.

Este gran vino dulce empieza a asentarse en botella. Destaca por una nariz muy abigarrada, aun por desarrollar en matices pero con enorme potencia aromática. Directa e impactante. Flores blancas, miel y la paleta habitual en los bueno vinos con botritis. En boca tiene gran densidad y materia que se hace digerible gracias a una magnífica acidez, dejando una excelente persistencia. Un gran vino dulce, que seducirá por igual al novato y al gran aficionado. Con unos cuantos años más de botella va a estar de escándalo. Tremendo potencial y una gran compra.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar