Muchísimas ganas de probar este riberita al que todo el mundo está ensalzando... ya era hora. Vino ecológico de cepas de más de 120 años. Botella 2.013 de una producción de 18.834. La abrimos y dejamos que respirase por espacio de dos horas antes de proceder con su valoración a 17°C. Tapón largo, compacto y tintado tan solo en su base, de un color violeta intenso.

VISUAL: Colorazo, rojo picota de capa muy alta y con el ribete en tonalidades rubí y violáceas. Muy brillante y de lágrima abundante, grosor medio y transparente. Precioso aspecto (95).

OLFATIVA: Los primeros aromas que asoman son de fruta madura, mermelada de moras y ciruelas, mucha fruta negra. Agitamos y muestra notas especiadas marcadas, vainilla, clavo, pimienta negra y nuez moscada. También percibimos una clara mineralidad, con recuerdos de tinta china y con apuntes herbáceos de montebajo, a tomillo y romero. Al rato notas balsámicas de eucalipto mentolado, mientras que en la gama más terciaria despuntan tostados y ahumados profundos, de gran elegancia, acompañados por algo de cacao, coco y cuero curtido. Impresionante la de matices que aporta. Finalmente una madera muy arraigada, presente durante toda esta fase, con el roble marcado a fuego. Nariz increíble, de intensidad alta y pasmosa complejidad (95).

GUSTATIVA: Con una gran pegada, de acidez brutal, amplio, carnoso, con mucho cuerpo y frutoso a más no poder, recordándonos a la mermelada de frambuesa y al culís de fresa. Magnífico, con un tanino esculpido en piedra, aportando un tacto secante que no astringente, proporcionando estructura y personalidad. Paso por boca de perfil seco, carnoso y ligeramente terroso al tacto, ciertamente mineral. Retronasal especiado con notas de pimienta negra y vainilla, mientras que el post-gusto es claramente frutoso, con fruta acompotada en primer término, para dar paso a la madera poco a poco, mostrando cierta licorosidad (duelas envinadas), junto con aportes terciarios de chocolate negro, tabaco habano y roble, roble muy elegante y delicado. En plena fase ascendente. Magnífico vino, cuatro botellas compramos así que lo iremos siguiendo. Muy contentos con esta primera botella, ha cumplido con todas las expectativas (96).

La RCP pese a que pagamos 56 euros por cada botella, me parece buena, los vale. Y espero subirla a muy buena en las próximas botellas ):

MARIDAJE: Lo abrimos compartiendo unas lentejitas con costilla y chorizo. Otro día acompañó un fabuloso arroz al horno, y nos lo terminamos con nuestro surtido de queso curado, embutidos y jamón ibérico. Sensacional maridaje en las tres ocasiones, pero con las lentejitas lo disfrutamos de lo lindo. Mineralidad por ambos lados y la fruta acompotada desgrasando magníficamente el contundente plato. ¡Vinazo!, gastronómico y poderoso, una pasada amigos!!

VIDEOCATA:  https://youtu.be/O18bSYQJ1Rw

Salud-os!!

Porque aunque está muy rico ya, le queda mucho camino por recorrer.

La nariz es muy frutal, con notas terrosas y minerales, con matorral y aromas incluso cítricos. Es fresco, balsámico, con esas fresas maduras con un toquecillo ácido, las grosellas que le dan un toque dulce y los frutos del bosque bien crujientes. La mineralidad se mastica ya en nariz, con notas de madera elegante, de flores azules y especias picantes. Muy perfumado, intenso, elegante.

El paso por boca es muy fluido, con la fruta mezclando un punto maduro y crujiente, con el tanino rústico que está acabando de integrarse. Pimienta blanca, ese toque dulce de la grosella, buenos balsámicos, matorral, flores.... Buenísimo despliegue de matices, con la mineralidad que cruje, la madera que aún tiene un punto secante y unos amargores y astringencia que te pide otra copa. Joven floral, con largo recorrido y una estructura que le hará crecer durante muchos años. Postgusto mineral y floral.

Una delicia que está en pañales y que crecerá y crecerá y enorme se volverá.