Vino de autor de Olivier Rivière, personaje cachondo, quien cogió su apodo "gabaxo" con el que se refieren a él en la Rioja y se lo puso a uno de sus vinos... sentido del humor no le falta. En esta añada, como novedad, se incorpora graciano al coupage. Tirada corta, 24.000 botellas, con la curiosidad de que cada vinífera proviene de las tres diferentes sub-zonas riojanas (Alta, Baja y Alavesa). Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de media hora antes de proceder con su valoración a 16°C. Corcho rústico, de cierta porosidad y tintado unos 3 mms desde su base.

VISUAL: Color rojo picota, capa alta, con un ribete amplio y muy brillante, en tonalidades rubí y cardenalicias. Lágrima abundante, de grosor medio, rápida y transparente (93).

OLFATIVA: Un vino muy frutal, hay frambuesa, arándano negro, grosella y fresas. Agitamos y despuntan los especiados de pimienta negra y canela con algún matiz herbáceo de laurel y montebajo (orégano). Al rato encontramos un puntito terroso de arcilla húmeda, notas de flor marchita y recuerdos de la madera, con apuntes de roble y elegantes tostados. Por último aparece un toque ahumado, de cierta rusticidad. De intensidad media alta (90).

GUSTATIVA: Delicioso, qué frutosidad!!. Amplio no, lo siguiente, con la fruta del bosque, roja y negra, muy marcada. Mucha fresa, mora y evolucionando al rato hacia fruta más acompotada. En retronasal aparecen recuerdos de flores secas y algún herbáceo. Post-gusto carnosito, con cuerpo y de alta acidez, con sensaciones frescas y golosas. El tanino, que al principio pasa desapercibido, va surgiendo sorbo tras sorbo. Con la madera presente, muy auténtico, y con una persistencia de 3 min y 5 seg. Muy agradable, equilibrio perfecto entre viníferas, elegante y fresco (92). Diría que seguirá mejorando al menos los próximos tres o cuatro años.

La RCP la considero muy buena. Nos costó 16 euros.

MARIDAJE: Lo estrenamos con un colosal Porterhouse steak de 1 Kg con pimiento y all-i-oli. En el segundo ágape acompañó un arroz caldoso de pollo de corral, morcilla y longanizas. Y nos lo terminamos con nuestro surtido de jamón, embutidos ibéricos y queso curado. Exquisito con los embutidos, sabores grasos, cárnicos y especiados maravillosamente armonizados con la excepcional frutosidad de nuestro vinito. Gran disfrute de nuevo.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/AHA2fPGCgPY

Salud-os!!

Este vino , como la mayoría de Riviere, mejorará con el tiempo. En boca es tánico y secante, se afinará en boca, acidez media, amargoso, nada de dulzor frutal. En nariz tiene carácter, añada fresca, vino fresco, complejo, maderas de segundo uso bien integradas. Rústico, bueno..

Color cereza bastante oscuro con borde violáceo.

Aromas de mediana intensidad a frutos rojos con buena madurez, flores (violetas), toques de especias dulces, leves toques minerales, en general una nariz sobresaliente por la fruta mayormente, que es la que más destaca, sobre todo lo demas.

En boca es aún mejor, el paso totalmente redondeado y muy agradable, los taninos vivos pero muy nobles, el retronasal bastante bien con muchos de los arómas de la buena nariz, el final es bastante largo y tiene una muy buena persistencia.

Un vino que me ha resultado una muy agradable sorpresa y que por supuesto volvere a adquirir.

Las próximas botellas que compre, seran guardadas durante unos años para ver su evolución, que tengo muy claro que ganará con el tiempo en botella.