Nos hemos agenciado este monovarietal de garnacha navarra de muy baja producción (1.300 botellas) el cual ha obtenido muy buenas puntuaciones en algunas guías. Leemos con agrado que los uvas provienen de vides de hasta 140 años de antigüedad, ahí es nada... Probamos hace unos cuatro meses su hermano menor, un Viña Zorzal garnacha 2019 que la verdad, nos encantó. Esta botella la abrimos y dejamos respirar por espacio de 45 minutos hasta que procedimos con su valoración a 17°C. Tapón espectacular, muy largo, compacto, de tonalidad muy blanquecina y tintado tan solo en su base.
VISUAL: De color rojo picota de capa media con un amplio ribete en tonalidades rubí y rosáceas. Su lágrima es escasa, gruesa, densa y transparente (91).
OLFATIVA: En primer término se nos antoja muy frutal con notas de fresa y frambuesa bastante marcadas. Tras la agitación asoman fragancias florales de rosas rojas, balsámicos de eucalipto y regaliz así como unos frescos herbáceos de tomillo y orégano. Por último hay un toquecito licoroso y amaderado que nos recuerda a las guindas en licor y a las duelas envinadas, acompañado por sutiles apuntes minerales de tinta china de fondo. Su intensidad es media, con los descriptores muy bien definidos y de rica complejidad (92).
GUSTATIVA: Fresco en su ataque y balsámico en su paso por boca. De tacto suave, cuerpo medio, con los taninos muy mulliditos y mostrando apuntes herbáceos muy claros. En retronasal hay mucha fruta (fresas y frambuesas) con un ligero toque floral. El post-gusto es delicioso con un tanino de gran calidad, aflorando poco a poco, aportando una gran elegancia. Apreciamos ahora un recuerdo especiado de pimienta negra y canela y de nuevo un final ligeramente mineral. La persistencia es de un minuto y 30 segundos muy placenteros que nos muestran un vino con una materia prima de gran calidad y de exquisita elaboración. Le auguramos una buena evolución en botella alcanzando su clímax en unos cinco o seis años más o menos. Sensacional garnacha navarra con vida por delante (92).
La RCP la considero buena. Cuesta algo menos de 20 euros pero se trata de un vino sobresaliente.
MARIDAJE: Abrimos la botella con una paella a la leña de pollo, conejo y costilla y nos la terminamos con un brutal Porterhouse steak de 840 grs con all-i-oli y unos trigueros. Sensacional maridaje con el arroz, apuntes ahumados y cárnicos perfectamente escoltados por la frutosidad de nuestra garnacha. Pero con la suculenta pieza de carne no fue menos. Las notas sanguíneas armonizaron a las mil maravillas con esos toques especiados y minerales del vinazo. Gran disfrute...otro!!...y siempre en maravillosa compañía.
VIDEOCATA: https://www.youtube.com/watch?v=nrlVGd8JMTY
Salud-os!!