Visual rojo picota cubierto con ribete granate.
En Nariz se expresa medio en intensidad, bien integrado en aromas, leves recuerdos frutales predominando las notas de roble y minerales.
En Boca se muestra plano, ataque con un paso ausente de acidez consumida por el tiempo en botella, dejando recuerdos de fruta roja, final leve y postgusto con recuerdos minerales.
Claramente en declive, en comparative con un tinto crianza 99 de Arzuaga –por ser el último tomado- donde sigue ganando en complejidad, en esta ocasión ha perdido fuerza, intensidad y va diluyéndose. A consumir YA.
Pero que vivo es el rojo cereza de este vino, que tambien tiene sus ribetes granate, y en copa quietecita se muestra con aromas a frutas rojas, fresas y frambuesas, a poco que agites aparecen otrs notas balsamicas, sobre todo vainilla no exentas de elegantes, otras, a frutos secos y lacteos, en boca se acredita con agradable conjunto de aquellos aromas, hasta se mastican¡, con buena redondez y final, insisto, muy aromáctica, y largo como apunta mi amigo Anton, yo pienso que estamos frente a un vino de mas nariz que boca, al menos hoy por hoy.
Color picota rubí, bastante oscuro.
Aromas intensos y con elegancia a frutos rojos y negros muy maduros, las maderas presentes y de buena calidad, tinta china (que raro que yo perciba este aroma), balsámicos y torrefactos.
En boca es potente, carnoso y sabroso, con un paso de boca muy fino y equilibrado, el retronasal ocupado por las frutas y la madera, con un final persistente y largo. Buen vino, aunque inferior al crianza 98. Cuesta sobre 12 Euros. El corcho un 7,5
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.