Elaborado a partir de cepas de 80 años de cariñena blanca, variedad ancestral, que Josep Serra y su equipo han recuperado en la D.O. Empordà. Probado en la visita al celler La Vinyeta. Un blanco profundo, redondo y muy sabroso para acompañar una comida. Color amarillo pajizo con reflejos verdosos. En nariz aromas frutales y notas minerales. Fruta blanca, tostados de la barrica muy agradables, hierbas frescas, ligero matiz goloso, notas minerales, piedras. En boca profundo, sedoso y elegante. Un vino fresco y cremoso, fruta blanca bien sabrosa y fresca, muy buena acidez, buenos tostados, cierta golosidad y untuosidad. Muy rico