Opiniones de Puerto Salinas
OPINIONES
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Color rojo cereza y ribete granate. Nariz con aromas de frutas del bosque maduras con algo de tueste e incluso diría que sensaciones de  “ quemado / ahumado “ que deja ese matiz en el subconsciente sensorial de goma de borrar “ Milán “ que en algunos vinos percibimos. Conforme se airea sale una fruta muy limpia, con aromas de la misma índole y que transmite ciertos ahumados ligeros, vainilla y canela, lo que le da junto con la fruta un perfil de intenciones cremosas muy españolas. En boca es muy rico, placentero, la fruta del bosque es madura y envuelta en notitas tostadas muy controladas que además de darle ese carácter frutal maduro y cremoso, aportan la acidez perfecta para que en el paso de boca tenga brío y consistencia de longitud. Hay aromas de ciruelas y fresas maduras por vía retronasal, con la menta y las hierbas medicinales. Un vino muy rico, bien evolucionado y que en ningún momento denota ese cansancio frutal oxidativo que podríamos imaginarle a un vino de la añada 2010 del Mediterráneo ( Alicante ) y con alta graduación alcohólica. Un vino de disfrute y con el que podríamos quedar en las primeras posiciones de cualquier concurso mundial de vinos. Siempre pienso que si este vino al igual que otros vinos españoles, fuese por ejemplo Frances, portugués o italiano serían más valorados. Tenemos esa loza encima desde hace siglos por la competencia europea de Inglaterra y Francia contra España y que nos hizo mucho daño. Además, acrecentado por la división de los temas internos que los españoles nunca hemos sabido gestionar bien ( la Guerra Civil fue una barbaridad, ¡ como pudimos matarnos entre nosotros !, si hoy por hoy nos sentimos todos hermanos, y lo somos, la base en el sentir ). Eso genera complejos e inseguridades entre los afamados críticos vitivinícolas que a veces parecen nuestros peores enemigos. Pero al final la mejor uva, las bodegas más sinceras, la mejor gente, la mejor hostelería y los mejores vinos de gama media son los nuestros, y nos queremos como nadie en el Mundo. En fin, perdonad si me columpio con temas ajenos a la cata de los vinos, pero realmente me salen al mismo tiempo de tomar ese vino de Alicante, que está para no dejar ni gota y mas en estas fechas de Coronavirus, que me pilla con 1.200 botellas en mi bodeguita.

Color rojo cereza picota de capa alta, ribete en tonos morados con tendencia al granate, limpio, brillante, genera abundante lagrima gruesa. 
Nariz de buena intensidad, aromas de fruta negra madura, ciruela, acompañados por notas de especias dulces, hierbas mediterráneas, tostados y balsámicos finales. 
En boca es fresco, sabroso, con cuerpo, tacto carnoso, fruta negra madura y especias dulces en sus inicios, taninos dulces, dejando un final donde prevalecen las notas de cedro suave, tostados, especias y balsámicos que le confieren una larga persitencia en el paladar. 
Curiosa la diferencia que he encontrado entre las dos botellas, está claro que en el mundo del vino no es una regla de tres.

Color rojo cereza picota de capa alta con ribete granate con toques anaranjados, limpio y brillante. Genera abundante lagrima.
Nariz de intensidad media-alta, donde encontramos fruta negra madura rodeada por aromas de especias dulces, hierbas mediterráneas, de trufa y con gran componente balsámica. 
En boca se muestra voluminoso, fresco, carnoso, predominan las notas de fruta negra en licor, los taninos denotan cierto verdor, con un final donde predominan unos balsámicos potentes y de hierbas mediterráneas de larga persistencia. 

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