Color rojo picota de capa alta.
Nariz completa y de intensidad alta. Se inicia con profusión de lácteos que bañan a la opulenta fruta roja en sazón; le siguen la pimienta negra y el pimiento rojo asado. Tiene mucha frescura y un punto yodado agradable.
En boca el tanino está marcado pero no molesta, al tacto da sensación de amplitud y volumen, tiene largura, persistencia y sabor a frambuesa con su acidez.
Un vino para disfrutar ya pero que con unos meses más seguro que mejora.

Picota de capa media-alta.

Discreta nariz con fruta roja, apuntes especiados sobre un fondo ahumado con alguna nota láctica.

Atauqe amable con un tanino vivo al paso y buen volumen, buena acidez y persistencia.

De capa media y rojo picota.
Vino muy especiado en nariz y con una fruta negra que no se apodera. Tiene lácticos y un punto ahumado final muy rico.

En boca tiene un tanino que te marca pero no molesta, ya que es muy sedoso y se nota con una madera muy bien integrada y con más posibilidades de crecimiento y evolución. Tiene un final láctico como de yogur de fresa

Visual:

Picota con ribete violáceo en transición al naranja. Capa tupida y lágrima acuosa.

Olfativa:

En un primer momento se muestra cerrado. Haces bailar al vino en copa y vuelves a hundir la nariz. Aparecen los balsámicos, las especias, los lácteos, la fruta roja en sazón, las fresas con nata, los ahumados, ligeramente animal y verduras asadas.

Gustativa:

De entrada fresca, es sedoso, el tanino está presente, tiene complejidad a la par que es jovial. Es frutal, intenso, un punto secante, lácteo y persistente. Marca más la madera que la fruta. Un vino gastronómico.

El vino Resalte Crianza 2011 tiene color rojo picota de capa tupida.
La nariz es de intensidad alta con muchos lácteos inicialmente, fruta roja en sazón y pimiento asado. Con aireación aparecen notas ligeramente picantes de pimienta negra y una ligera salinidad.
El boca el tanino está marcado pero no molesta. Es amplio, tiene volumen y largura, una buena acidez y persistencia. Eminentemente frutal con protagonismo de la frambuesa, es un vino que a poco que lo pula más la madera va a llamar mucho al atención.

Color picota con reflejos color mora y capa alta.
En nariz se aprecia una buena carga de especias, junto a la esperada fruta roja y toques ahumados muy sutiles. Aparecen poco a poco notas animales, pieles, pimiento asado y un punto salino, que le da una complejidad aromática muy interesante.
En boca es suave y amable, lácteo, con mucho cuerpo y con un tanino marcado que limpia bien la boca. La madera se hace notar en boca pero está bien integrada y sin excesos. Vino largo y persistente.

Color cereza oscuro de buena capa.
La nariz es de buena intensidad tras aireación, notas de fruta roja en sazón, especias, sobre todo pimientas, lácteos y fondo tostado de la crianza.
En boca tiene buen ataque, buena acidez, tanino vivo, estructurado, peso en boca, su paso mantiene buen equilibrio entre fruta y crianza, amargoso y con un final de buena persistencia.
Un buen crianza de Ribera que mejorará con algo más de botella aunque ya se bebe muy bien.