Visual: Rojo picota de capa media alta.

Olfativa: Fruta roja, orejones, compota, cuero, complejo, chocolate, balsámicos.

Gustativa: Paso medio, sedoso, goloso, muy buena acidez y largo retronasal.
Me ha encantado este vino y creo que tendrá una gran evolución aunque esta en perfecto momento de consumo

Rojo picota de capa media-alta.

Nariz compleja y atractiva de buena intensidad con notas de fruta roja, vainilla, especias (clavo, canela y pimienta). Algo cerrado inicialmente, muestra alguna nota de barniz que va evolucionando hacia balsámicos con la aireación. Aparecen notas de café y chocolate con fondo lácteo y algún recuerdo de brea.

En boca es magnífico, de ataque amable pero vivo, tiene un paso amplio, estructurado y vivo pero muy sedoso y redondo con ciertas sensaciones terrosas nada desagradables merced a unos taninos bien presentes pero muy pulidos. Un vino con gran persistencia y mucha personalidad. Estoy seguro de que mejoraría con aireación en copa y sospecho que también lo hará en botella, integrando todavía más sus registros, pero ya es un gran vino. Perfecto para platos potentes de caza de pelo como un ragú de jabalí con una salsa de grosellas.

El vino Más de Leda 2013 tiene un color rojo picota puro y limpio.
Ataque en nariz con especias dulces y ligeramente picantes (vainilla, canela y clavo) envueltas en un ligero barniz. El trabajo del oxígeno nos trae fruta roja que torna en negra con movimiento. Es fragante y profundo, con un fondo de cacao amargo y pimienta blanca. Te da la impresión de que si siguieras minutos y minutos oliéndole, cada 5 te ofrecerá una cara distinta.
El ataque en boca es puro terciopelo cubriendo una estructura musculosa y elegante. Sabe a fruta compotada y canela, a cueros finos y frescura de pino. Una excelente acidez lo hace ligero y permite aventurar que este vino tiene alas para volar.

Vino de color cereza picota y ribete violeta cardenalicio, brillante. Capa alta.
En nariz se muestra con intensidad alta, a copa parada ya muestra que es fragante y goloso, destacando las notas de fruta roja y negra en sazón y un fondo de cuero, de torrefactos, de especias dulces, regaliz, caramelo, pimienta, tabaco rubio, chocolate y algo de brea.
En boca es sabroso, tiene frescura, es amplio, con cuerpo, sedoso, tanino maduro.
Recuerdo largo.
Este vino lo he podido catar para ver su evolución durante varias horas y se nota mucho la evolución, ha crecido. Es un vino que va ofreciendo cada vez más matices. Es coral y complejo al tiempo que no pierde esa vocación de frescura.
Desearía volver a verle la cara en un par de años, creo que la botella lo hará crecer.

Si ya me sorprendió el 2012 catado con anterioridad, el 2013 espectacular. De capa gruesa y un tono picota bien cardenalicio. Su nariz es vainilla de Madagascar y un surtido de especias como la pimienta negra, de Jamaica, el clavo. Un barniz elegante muy marcado y unos tostados torrefactos de café muy agradables. Cuero y chocolate negro.

En boca es redondo y sedoso con una fruta confitada diría yo y un final agradable de yogur. Este vino promete mucho.