Falta mejorar un poquito la boca.

Amarillo pajizo, ribetes muy verdosos, limpio y brillante, aspecto denso.

Intensidad media, equilibrio madera –fruta- recuerda al ródano, toques de fruta de pepita, floral, cáscara de mandarina, sugus de piña,notas de miel de romero marcadas, pimientas y terruá con recuerdos de fósforo, piedra mojada. Muy interesante, matorral bajo.

Boca suave, con fruta, bien trabajado, tiene grasa y volumen por la lía, fruta, aunque la madera predomina sin ser secante, falta algo de acidez, vino levemente empalagoso., final amargo. Necesita mejorar la acidez.

No soy entendido en Rufetes y mucho menos blanca, pero en el día de San Pedro y San Pablo, coincido plenamente con el catador anterior. Un vino interesante, el adecuado si vas por Salamanca, plano en nariz sin demasiados registros y los que tiene orientados hacia cierta mineralidad y matices dulces y ajerezados. En boca es mejor, goloso, amplio, ajerezado y redondo. Felicidades

Con la ilusión con la que me la han abierto ya me tenía casi conquistado. Casi todo lo de esta bodega me encanta. Probado en buenas condiciones de cata, nos ha dejado algo perplejos. Algo turbio en copa imagino que por elaboración sin filtración pero sin ningún poso ni lia. Algo escaso de nariz. En boca se muestra blando, si que destaca su floralidad, a expensas de flor blanca, recuerdos de moscatel y sobre todo matiz herbaceo y verdoso, la mineralidad también esta presente pero escondida. Al final deja algun recuerdo sidroso (existe esta palabra?). Si algún entendido de la zona lee esta nota de cata estaría bien que nos hiciese un comentario sobre esta Rufete Blanca, desconocida para mi dado que la variedad tinta y sobre todo de esta bodega me encanta. Botella 198/400