Me llamó la atención el menú de las Jornadas de "La huerta y el pescado mediterráneo" (23 € más IVA sin bebida) así que decidí probarlo. Como siempre Javier ofreció un menú equilibrado y atractivo con un excelente juego de texturas. El menú estaba compuesto de Gazpacho mozárabe con tartar de melva y sorbete de pepino; Moluscos del mediterráneo en ensaladilla de otoño;
Negrita con cebolla confitada, salsa Romesco y tallarines de "ferraura"; y de postre: La naranja sanguina , la zanahoria y pimienta rosa y el chocolate blanco. Disfruté mucho, especialmente del pescado (fue mi primera experiencia con un poco abundante pescado mediterráneo, la negrita, de la familia de los tiburones) y con el delicado equilibrio del postre, sabores y texturas combinadas con notable riesgo y excelente resolución. De beber un Quibia que aguantó bien los diferentes platos....

Local acogedor, poco personal, pero tampoco había mucha gente, como en el resto de restaurantes que visite, por lo que me comentaron agosto no es un buen mes, he de decir que a excepción de la Pitanza, en el resto sería una media de tres mesas ,las que estaríamos, he de decir que me esperaba más de este local, por las expectativas creadas ,sin embargo reconozco que después de comer en el arrop, pedidos tres platos para compartir, fue una cena ligera, por lo que quizás, no tenga argumento para comentarlo desde un punto de vista de un buen menú largo, eso si no me desagrado en absoluto.
Empezamos por el steack tartar , con helado de torta del casar, yo me pedí otro helado, pero aunque le saque buen gusto a queso, soy un chiflado de la torta, en todas sus versiones, a palo, en salsa, en cremas y en helado, como probé en el atrio, sin embargo no le saque sabor, sería el día que llevaba, el plato fresco y rico.
Seguimos con la ensalada Valenciana, como veréis después del arrop, y algún que otro gin-tonic, incluido de la ginebra valenciana ginself, que entra como el agua, de lo fresca que es, pues lo que apetecía eran platos ligeros, original ensalada, helado de tomate, creo , crema de aguacate, anchoas , y una original galleta de aceituna negra, no me acuerdo que ,me resulto salado, creo que la anchoa, pero lo supedito al dia que llevaba.
Para finalizar una lubina del sorro, lubina con patas de cordero , sino recuerdo mal,rico.
Dos postres correctos, un menú para la cría a muy buen precio,6€, unas pechugas con patatas y un buen postre, y un orujito de hierbas por cuenta de la casa, para beber todavía me quedaban regaños y me tome una botellita de verdejo la Tarea, un 100%, de lurton.
La persona que nos atendió fue muy agradable y el servicio rápido, lo único que mi valoración es relativa, a lo que comí, cuando lo comí, y a las expectativas ,para ser justo tendría que volverme y meterme un buen menú degustación, hablando de menú, no nos entendimos por teléfono cuando reserve, entendí que tenían un menú de noche, sin embargo solo es de lunes a jueves ,como bien pone en la carta, sin embargo a la hora de hacer la reserva, y preguntar por los menús, no me dijeron nada, ya digo un mal entendido sin mas.

Aun a riesgo de hacerme pesado, no puedo contenerme y volver a comentar lo que vivimos la otra noche en Sangonereta. Adaptado a los momentos actuales, los precios en Sangonereta son ahora más competitivos, sin perder en calidad de productos o elaboración.
Volvimos a comprobar la mano de Amparo en la cocina, donde los platos brillan por las elaboraciones, por el buen gusto en la cocina. A destacar las "picaetes valencianes". Una presentación cuidada para un entrante estrella: canelón de pimiento con bacalao, ajoarriero y "pimentó en tonyina".... Una verdadera maravilla que valoraría con un rotundo 10. Una ensalada muy rica de boquerones, una carrillada con puré de manzana y pimienta rosa y el famoso mojito Sangonereta.

En definitiva, una cocina que cada vez me pruebo me recuerda lo que realmente me gusta.

Tomamos Quíbia de AN servido a temperatura, con buenas copas y con Javi en sala, que siempre es un lujo. Cordialidad, atención y un perfecto conocimiento de lo que pasa en sala y en cocina.

P.D. Adjunto un par de fotos de la ensalada y les picaetes.

Restaurante que he ido varias veces y nunca había puesto comentario, ya era hora. Local muy agradable y ambientado con varios reservados que si quieres te dan intimidad. Las mesas bien de separación y cubertería y cristalería muy correctas.
Le hemos dicho a Javi que nos sacara de comer y beber lo que quisiera y esto es lo que hemos comido.
Aperitivo: gazpacho con tartar de salmón. Suave y gustoso. Bien, quizá el salmón un poco mitigado por el gazpacho.
Entremeses valencianos que se componían de; Esgarraet: canelón de gelatina de pimiento rojo relleno de tartar de bacalao. Bueno y sabroso
Ajoarriero: espuma de ajoarriero. Un bocado muy agradable.
Titaina: Consomé y puré de pisto con bonito marinado. Esplendido, me ha encantado.Sabrosísimo el consomé de pisto que no ha ocultado el bonito, todo lo contario.
Tartar de gambas: Tartar de gambas y mago con sorbete de mostaza verde y emulsión de sus cabezas. Muy correcto y bien realizado.
Rodaballo en blanco: Falso cous-cous de coliflor, espárragos blancos, aire de espárragos y mayonesa de hongos. El rodaballo en su punto y jugoso que no ha sido molestado por el conjunto, todo lo contrario.
Gamo: Paletilla de Gamo estofada con un velo de frutos rojos y hierbas con un puré de calabaza. Exquisito.
De postre el clásico, horchata y fartons.: Helado y mousse de horchata, fartons crujientes sobre sopa de canela .Muy buena versión y muy refrescante.
Nocilla con galletas: cremoso de avellana, crujiente de chocolate brownie, panacota de leche y helado de galleta. No es nada pesado.
Hemos bebido una manzanilla Papirusa y Oscar Tobia blanco 2.005(24€) No lo había probado y me ha gustado, ha acompañado la comida muy bien.
El servicio muy profesional y atento, tempo entre plato y plato bueno y el servicio del vino esmerado.
Ha estado muy bien y altamente recomendable. El precio es sin vino

Hacía tiempo que no visitaba a Javi y Amparo y me enteré de este nuevo menú económico que han sacado, por lo que ya no tenía excusa.
Se trata de un menú que por 25€ incluye pan, café y vino. Todos los platos salen al centro para servir cada comensal en su plato.

Empezamos con un salpicón de pulpo con helado de pepino, una manera muy refrescante de empezar. El pulpo muy rico, el picadito que forma el salpicón exquisito y el helado de pepino, con deciros que no soy muy amigo de esta cucurbitácea y me encantó. El segundo plato fueron unos tallarines de sepia con pasta de tinta de calamar y una salsa romescu riquísima. Segundo plato de la noche y un gran nivel para un menú de estas características.
Canelones de cocido para continuar y brochetas de pelota (carne picada) con sepia y guisantes. También muy buenos.
De postre strudel de manzana con crema inglesa y helado de yogur. Impecable este strudel que es uno de mis postres favoritos.

Es un menú ligero con el que no acabas con hambre, pero tampoco lleno. Para el que se queda con un poco de hambre, que no fue nuestro caso, recomiendo un plato de quesos, una de las mejores formas de acabar una buena comida o cualquier otro plato de este gran restaurante.

Este menú me parece una idea genial. No es un menú extenso para darse un gran banquete, pero permite salir a cenar más a menudo, en estos tiempos que corren, sin renunciar a una buena calidad, buenas copas y un buen servicio.

Tuvimos una velada muy agradable. El local está bien puesto, el servicio es atento y correcto y la cocina es francamente buena, con un adecuado punto de originalidad. Las raciones son las justas, con un apetito normal, no sales con hambre. Respecto al precio, no es barato, pero al menos recibes lo que pagas, siempre en el contexto de este tipo de sitios, que normalmente implican un cierto sobreprecio.

La cena estuvo muy bien (124 EUR):
*Cerveza y martini de aperitivo
ENTRANTES A COMPARTIR (muy de agradecer que trajesen las 1/2 raciones de forma individual)
*Entremeses valencianos reversionados (muy original, tanto el plato, como la presentación)
*Steak Tártaro de solomillo con helado de torta del casar y galleta de Parmesano (tan bueno como sugiere el nombre)
PLATOS PRINCIPALES
*Rodaballo en blancos (falso cous- cous de coliflor, espárragos blancos y emulsión de hongos)
*Paletilla deshuesada con ravioli de berenjena rellena de setas
POSTRE
*Horchata y Fartons (todo el sabor, en una original textura)
*2 cortados
VINO
Alto Landon 2004 (27 EUR). Servicio correcto y adecuado, aunque quizás nos lo sirivieron algo alto de temperatura. Carta de vinos correcta, a precios razonables en términos de lo que hacen en otros restaurantes.

En resumen, para celebrar una ocasión especial, estando dispuesto a gastarte como mínimo 50 EUR es una muy buena alternativa y se come bastante bien.

Como motivo de celebrar mi cumpleaños decidí invitar a unos amigos a este restaurante que hacía tiempo que no había ido las últimas notas invitaban a volver a visitar. Como usuario de Verema, habla con Javier y le comenté de llevar el vino a lo que estuvo encantado. Nos decidimos por el menú de degustación (46€). Las 3 personas coincidimos en que el menú estaba muy bien ya que sin ser excesivamente largo, era el suficiente para cenar bien si acabar excesivamente llenos. El menú estuvo muy bien ajustado en los tiempos, lo cual permitió gozar de una maravillosa velada. En los platos se vio mucha profesionalidad desde la presentación, puntos de cocción, nivel de sal de los platos…. El plato que me encantó fue el rabo de toro deshuesado. Posteriormente acabamos con gin-tonics.

Creo que este es el comentario número 100, por tanto hay pocas cosas nuevas que comentar, simplemente deciros que esta en pleno cambio de carta con nuevos platos como los Entremeses Valencianos (reversionados)muy buenos o el Milhojas de Foie caramelizado con sésamo tostado garrapiñado. Para las carnes tomamos de la carta el Rabo de toro deshuesado y de las nuevas propuestas la Paletilla deshuesada con ravioli de berenjena rellena de setas.
En vinos también esta cambiando la carta, pedimos un Alto Landón, muy bueno, pero con exceso de precipitaciones.
Para el postre no dudamos, texturas de chocolate, realmente deliciosas.

Aprovechando el menú especial para el 10º Encuentro Verema, nos acercamos a visitar Sangonereta, un restaurante en el que he vivido grandes momentos y al que, debo reconocerlo, me unen muchos recuerdos y una gran amistad con sus propietarios.

Tras unos detalles iniciales y esos panes tan ricos que tienen, pasamos al primer plato de la noche, una tatin de tomate con helado de queso de cabra y albahaca. Un plato muy fino y elegante que sorprendió por su excelente armonía y delicadeza, sin lugar a dudas, empecé con el plato que más me gustó de la cena. El segundo plato, el Capuchino de hongos con careta de cerdo estofada al Oporto, un plato que me recordó al juego de la olleta de morella, todo un clásico de este restaurante, con una buena combinación de texturas, aromas y sabor.
Bacalao en blancos (falso cous- cous de coliflor, espárragos blancos y emulsión de hongos), de nuevo esas setas tan ricas y sorprendente el juego de la col simulando el cous-cous. Si además el bacalao, uno de mis pescados favoritos, es de buena calidad, como era el caso, el resultado es muy bueno.
El sandwich de cordero, cebollitas y aire de avellanas, me sorprendió menos, estaba bastante bueno y me gustó la idea de añadirle esa especie de bizcochito que hace las veces de pan de molde. Buen sabor y textura, pero creo que quedó eclipsado por otros platos.
La orxata i fartons, otro clásico de Sangonereta que hemos probado en varias ocasiones, con esas texturas de los helados y cremas de horchata, el fartó crujiente y la sopa de canela. Para terminar el conguito de Sangonereta, un plato para los amantes del chocolate, presentado en distintas texturas y elaboraciones y coronado por una especie de castaña helada rellena de helado de avellana, con lo que el sabor del conguito estaba muy conseguido.

Los vinos los llevamos nosotros y prácticamente nos ocupamos del mismo por decisión propia. Buenas copas y servicio distendido y amable.

Aprovechando las jornadas gastronómicas del Grupo Codorniu,nos deleitamos con exquisito menú,maridado con varios de los vinos de esta bodega ensamblados perfectamente.
De aperitivo,tomamos una crema de calabaza(buena).A continuación,comenzó el festín:
-Falso canelón de soja con tartar de gambas y flores(muy rico).Raimat Chardonney
-Rodaballo,espárragos y ceps(de lo mejor que he probado en tiempo,con su piel crujiente....)Raimat Gran Brut
-Gamo estofado(auténtica mantequilla en la boca,con un sabor enorme),acompañado de frutas del bosque.No recuerdo el nombre del vino,un Rioja Reserva,goloso,potente,con presencia.
-De postre,un puzzle de mouses de chocolate blanco,cacao....Pinot Noir Rosado de Codorniu.
Sin duda,de los mejores menús que he probado ultimamente,sorprendente y lleno de sabores y matices.