La verdad que fuimos guiados por todos los comentarios aqui leidos ,nos gusto,se aprecia el interes por tratar bien la comida y el servicio del vino fue bastante correcto

En mi primera visita a este restaurante la sensación que he recibido es de que se trata de un lugar con encanto y donde se come extraordinariamente bien.
A pesar que me quedé con las ganas de probar el menú degustación, no salí en absoluto defraudado.
Para cuatro personas nos prepararon unos entrantes entre los cuales estaba la extraordinaria torrija con foa ademas de jamon de salamanca y una ensalada tibia.
De la torrija solo tengo palabras de elogio, un bocado exquisito.
Como plato fuerte nos prepararon un "arroz carranc" muy bien cocinado y servido.
Los postres también muy buenos, en la linea de todo.
En cuanto al vino, me quedé con las ganas de un "Maduresa" pero ya se les había terminado por lo que me tuve que conformar con un E. Mendoza Merlot.
En definitiva un lugar excelente, enhorabuena a sus propietarios.
Por supuesto volveré.

Sangonereta destaca por el buen servicio y por unos platos llenos de texturas, colores y sabores. El local a mi me gustó, aunque reconozco que no es nada especial, si bien yo estuve muy a gusto. Entradas: milhojas de foie caramelizadas y ensalada templada, de segundo dos carrilleras de ternera (contundentes), dos souffles de chocolate, dos copas de tokaji 4p., casa de la ermita petit verdot, cervezas, cafés, total dos personas: 127 euros. Se puede ir, y disfrutar de la compañia (je je je) y de la comida. Volveré.

Cena mas que satisfactoria en cuanto a comida, vinos y servicio. Pedimos el steack tartare con helado de torta del casar, que me pareció estupendo, y sobretodo triunfó la milhojas de foie con pera caramelizada (volveré a pedirla una y otra vez). También tomamos un rodaballo bastante aceptable, y una ensalada buena. Con el vino nos dejamos aconsejar un Alvarez Noltin que nos pareció muy bueno y acorde con la cena, además valenciano. El postre de chocolate fue lo que menos me acabó de convencer. El servicio fue estupendo, salió a preguntarnos qué tal habíamos cenado y fueron rápidos, amables y solícitos. Como sugerencia para mejorar, creo que la sala donde denamos (un reservado para 4) está un poco desangelada, con un poco de gusto podrían hacerlo más acogedor.

Con motivo de la primera convocatoria del curso 2006 de la Sociedad Gastronómica Ministro Belloch, me decidí por este restaurante siguiendo unas referencias incluyendo Verema, dejando de lado restaurantes como Arbekino, Casa Josue, etc..
El resultado fue muy bueno, sin embargo sigo pensando que 56€ por persona incluyendo vino da para mucho y auqnue el menu degustación fue muy bueno, los vinos no fueron tan excelentes (Alvarez Nötling 21€ y Rafael Cambra 2003 22€) para justificar este precio.
No perdimos la Olleta pero los entrantes fueron exquisitos (incluida la Crema de Ortiga ofrecida). El Bacalao y la Carrillera en su punto.
El local muy interesante aunque el interior podría estar más cuidado. Cuberteria y Cristaleria muy bien.
Recomendable con prudencia...56€/persona dan para mucho.RCP NOK.

En esta ocasión,el servicio fue correcto,atento y sin esperas.8Pedimos el menú degustación para tres,y un cuarto comensal pidió el afamado milhojas de foie,queso de cabra y pera caramelizada,y la ensalada de vieiras, dichos platos,en menor cantidad por ración,lógicamente,fueron los entrantes del menú,a los que siguió la lubina del sorro,y el cordero en tres cocciones.Tras ello,dos postres,el de chocolate excelente,el otro no tanto.Un pero,las vieiras resultaron algo secas,a mi parecer.Los vinos,algo caros,aunque desgraciadamente estamos acostumbrados a ello.

No entiendo la magnificación que se le esta dando a este restaurante por parte de algunos veremeros. He visitado este restaurante dos veces y no he puesto ningun comentario, porque no soy mas que un simple comensal y solo es mi opinión; pero al leer continuamente los parabienes de este "maravilloso" restaurante , no he podido mas que expresar lo que he sentido en mis dos visitas: Restaurante con una comida simplemente decente, pésimas instalaciones y servicio bastante normal. He leido en alguna ocasión hasta la intención de reclamar una estrella michelín para sangonereta... por favor un poco de rigor. Una estrella que compartiria con : Mugaritz, El poblet, Ca sento, Alquimia, Las Rejas, Casa Marcelo, Abac, Fagollaga... me parto de la risa. Que atrevida es la ignorancia!!!

Hemos tomado esta vez montaditos de boquerón con melocotón y menta, de entrantes; tras ello ravioli de ternera con mousse de parmesano, gazpacho mozárabe con geleé de albahaca y vieiras; tras todo eso lomo de conejo con su jugo y sus gazpachos estilo ayorino, y sorbete de monte, también salteado de verduras de temporada y setas de otoño, postre exágono de chocolates, con seis tipos diferentes, crujiente, sorbete y mousse, se bebió Bibiss Arcalir Inzolia, de Sicilia y un generoso, el dulce Etim 2003, sólo decir amigos que imprsionante, su precio sobre 40 y pocos más por cabeza, vino aparte, magnífico, servicio como siempre Rafa maitre y el Chef Javier expertos y muy amables, recomendable ya saben. He de añadir que asistí a instancia de un cualificado experto de una compañia que se ocupa de eventos que de cara a la Copa America, eligiéndose por dicha empresa el Restaurante, dado que se habla mucho de él, dicho representante escogioó la comida y el que suscribe el Vino, dicho comensal se fué ampliamente satisfecho de Valencia, nos alegramos y mucho.

Alentado por los comentarios tan elogiosos de otros comentaristas acudí a Sangonereta, un local diferente con una excelente cocina que hace que te sientas como en casa.
Los reservados son muy cómodos para las comidas de negocios, tranquilos, ventilados (Este dato se suele olvidar en otros restaurantes con reservados)...
Excelente la olleta de Morella y la lubina del Sorro, un gran guiño a la cocina de autor, dentro de una carta de mercado muy mediterránea.
Para la selección de vinos es muy buena, con una clara apuesta por los vinos valencianos (esto es un arma de doble de filo me gusta que se corra el riesgo), cristalería correcta y buen servicio del vino.
El único pero del restaurante es que la sala no está a la altura de la tremenda cocina que se elabora. El mimo que se da a la comida no es el mismo que se le da en sala a la hora de explicar los platos, a la hora de aconsejar al cliente...
De todos modos lo que al final quedó en el recuerdo de todos los comensales, la mayoría acostambrados a comer bien y beber mejor, es que se trata de un gran restaurante con una grandísima cocina.

He ido en poco tiempo un par de veces. Una pedí el menú degustación y otra el ejecutivo, en ambos casos la relación calidad precios muy buena, y en general coincido con la mayoría de los buenos comentarios realizados. Pero no sé si será casualidad o mala suerte, pero las dos veces el servicio fue bastante lento.Demasida espera entre plato y plato.

ESpero que mejore este aspecto.