Hicimos una reserva en principio para cinco personas el jueves a mediodía para la noche del viernes. Sin problemas. Posteriormente, tras la llegada inesperada de unos amigos que han pasado bastante tiempo en el extranjero, llamamos poco antes de la hora acordada para preguntar si se podía ampliar la mesa a nueve comensales. Nos dicen que sí, pero, a los pocos minutos, nos devuelven la llamada para comunicarnos que no va a ser posible, que se habían equivocado. Nos comentan que pueden preparar otra mesa para los cuatro nuevos comensales justo al lado de la inicial para cinco, pero no juntarlas (son redondas). Aceptamos.

El local es muy, pero que muy bonito. Es un espacio de grandes dimensiones, totalmente diáfano, pero con zonas diferenciadas: un salón con sofás, la zona de la barra y dos salones separados por ésta. Nos ubican en uno de ellos, el más pequeño. El otro, aunque totalmente preparado para el servicio, no se usa esta noche. Vemos mesas grandes en éste, donde podrían haber alojado nuestra mesa de nueve, pero suponemos que no quieren hacer uso de este salón hoy.

La llegada de los comensales ha sido escalonada y hemos ido ocupando nuestros lugares en las mesas. Pedimos cervezas mientras esperamos y, al servírnoslas, se produce un pequeño incidente. Una de las cervezas acaba justo encima de uno de nosotros y salpica a los demás. Gran parte de la mesa queda también hecha un estropicio. La verdad es que es una cosa que nos puede pasar a todos. Nos preocupamos en no incomodar más al chico que las ha derramado, que bastante afrontado está ya. Es entonces cuando nos sugieren pasar al otro comedor y alojarnos a todos juntos en una mesa grande redonda. Aceptamos de buena gana.

Una vez todos allí hemos pedido el menú (no hay otra opción) a 20€. Cuatro de nosotros optamos por la opción maridaje (3 copas de vino - entradas, pescado y postre - por 7 € más). El resto de comensales deciden cenar con cerveza y/o agua. Hemos comido exactamente el mismo menú que el comentario que me precede. Las cinco tapas citadas, que se sacan al centro en un único pase, están ricas, destacando el gazpacho y la ensaladilla. El saquito con los embutidos lo hemos encontrado un poco reseco, que no crujiente, seco, pero de rico sabor. La escalibada con melva muy casera y el mejillón correcto sin más.

Hemos proseguido con el bacalao dourado con patatas paja. Ha gustado mucho. Para quien no lo conoce se trata de una especie de revuelto de huevo, que se presentaba con un punto excelente, y bacalao desmigado. Las patatas crujientes, ricas. Como plato de carne, nos han ofrecido manitas de cerdo. Hay personas que no han dado ni un bocado. A mí, particularmente, ni me encantan ni me disgustan las manitas. Las como, sin más. Pero me parece una propuesta un tanto arriesgada o "poco adecuada" para todos los públicos. Los postres, strudel de pera y chupito con frutos rojos y espuma de yogur, ricos ambos.
Quiero dejar bien sentado que la comida ha sido, en general, muy buena pero que ha quedado totalmente deslucida por varias causas que paso a exponer:

1. La tardanza entre plato y plato: exasperante, con tiempos de espera de más de 15 minutos. Al principio, las tapas llegaron bien de tiempo, con las bebidas ya en la mesa y las copas de los cuatro que pedimos maridaje ya servidas. Tras este pase, empezó el desastre: entre tapas y pescado unos 15'. Entre el pescado (que realmente se toma en cuatro bocados) y la carne (otros cuatro bocados) 15' más. Entre la carne y el primer postre, otros 15'. La cosa se agrava cuando comprobé que, en una de nuestras salidas a la terraza para fumar entre plato y plato, dada la tardanza del servicio, una de las camareras estaba fumando en la terraza. ¿Sería un problema en la cocina, pues?

2. El servicio contaba con nuestra comprensión al saber que se trata de alumnos de la escuela de hostelería, pero, o tropezamos con dos personas que era su primer día de clase, o realmente ésta no es su vocación: equivocaciones constantes a la hora de marcar cubiertos (jamás llevaban suficientes para todos), llegar a la mesa para servir el aceite cuando todavía no habían dispuesto los cuencos para tal efecto, fallos a la hora de “cantar los platos”, no acertar ninguna vez a la hora del cambio de copas delante de las cuatro personas que hacíamos el maridaje (siempre se encargaba la misma chica), tener que retirar los cubiertos para postre una vez marcados pues no se había pasado la paleta de retirar migas (que a mí personalmente me da igual si se pasa o no se pasa)...

3. El maridaje nos pareció muy pobre: un blanco para las 5 tapas, un rosado para el bacalao y un tinto para las manitas. ¿Qué vinos eran? No lo puedo decir. Nadie nos enseñó la botella ni los "cantó". ¿Qué debería haber preguntado? Sí, puede ser. Pero creo que con la opción maridaje se sobreentiende que los vinos se enseñan a mesa, ¿o no? Nos pareció escasa la cantidad de vino servido (apenas dos dedos) y el tinto salió a una temperatura excesivamente fría, de la nevera, vamos.

4. La actitud del personal más experimentado. Cierto es que fue un buen detalle cambiarnos al final a una mesa donde pudiésemos estar todos juntos, propiciado, en cierta manera, por el incidente de la cerveza. También se agradece el gesto de cobrar un menú menos. Suponemos que por culpa de o gracias al archicitado incidente de la caña. Digo suponemos y digo bien pues todavía no sabemos si fue un detalle de la casa o una simple equivocación, cosa que no me extrañaría visto como andaba de despistado el servicio esa noche. Pero como personas experimentadas que son, como responsables de mantener un nivel óptimo de atención creo que, cuando ven que el servicio empieza a torcerse, deben tomar las riendas y dirigirlo con sabiduría y gracia.

La verdad que la RCP me parece extraordinaria y la comida, como ya he dicho, bastante rica. Pero todo ese mérito puede quedar deslucido cuando se tardan unas tres horas en tomar 4 pases (entradas, principal de pescado, principal de carne y postre). Léase esta valoración como crítica constructiva, o al menos así me gustaría que se tomase, pues, quienes hayan leído otros post míos en este mismo foro pueden confirmar que no me considero una persona exigente y que, de aquellos restaurantes que no me han gustado nada, siempre he preferido no "colgar" valoración. Si lo hago de éste, es porque realmente hubo cosas que me gustaron mucho. Con las que no, quiero pensar que se trató de una noche desafortunada y que pueden arreglarse fácilmente.

Local ya descrito con gente joven en el servicio de medio día de la escuela de hosteleria Gambrinus y con el respaldo de La Sucursal. Comedor bastante lleno.

Menú de inicio de mayo. Maridaje con inicio de Radler, una clarita de Amstel (más de limon que de cerveza) a muy buena temperatura, que para este calor de verano que ya tenemos, hacía falta. Acompañaron dos vinos más por persona; en primer caso se eligen solo blancos y fueron un aceptable Les Dunes macabeo y muy buen Embrumas Sauvignon blanc 2012. En la elección libre entró Embrumas y un tinto de Ribera Finca Engalia 2009 que cumplió sin enamorar.
Pan de centeno y olivas negras muy interesante con buen aceite de oliva Amanda selecta.

En tapas: clochinas con sabayon de cítricos y apio: sorprendente sabor servido en vasito; gazpacho de pepino y tomates verdes frescos muy suave y bueno sin exceso de pepino como suele ser; Ensaladilla rusa troceada y mayonesa suave aunque algo aceitosa.. Siguieron las tapas: Gyoza de embutido y foie con salsa okonomiyaki bien de sabor aunque la gyoza apetecía crujiente; Coca (2 por persona) dacsa y cebollino con escalibada y melva escabechada extraordinaria.
Platos principales: bacalao dourado con emulsión de ajo muy bueno auque un poco más de bacalao hubiera sido perfecto. Arroz de verduras de temporada con buen punto de coccion pero claramente falto de sal (solucionable).
Postres: strudel de peras y pasas muy bueno. Frutos rojos asados con espuma de yogur tambien bueno.

Cocina muy interesante. Servicio voluntarioso pero despistado: no hubo snacks de entrada ni petit fours de salida; el servicio del maridaje hubo que reclamarlo porque se despistaron, desconocian los vinos que se servían; no hubo opcion de vino dulce por no tenér, aunque sí opción de chupito por cortesía de la casa de mistela básica, orujo o lo aceptado un chupito de buen pacharan Baines.
Dos muy buenos cafés (y otro de repeticón) se pagan aparte. El precio incluye todo cafés y menu y maridaje

llego a las 13'50 y me recibe un nuevo encargado-maitre y delegado de la casa heineken,con el pelo al estilo de javi valencia,destacaba,muy amable me detalla el menu que ademas ahora viene en un folio con un
lazo y me ofrece los maridajes,escojo el de los vinos y me pone un blanco de RUEDA embrumas 2012 sauvignon blanco,muy bueno me rcordaba
al marques de riscal de lo bueno que estaba porque hay por ahi agunos sauvignons que para que hablar,con detalle de la casa:yuca y platano
frito y un cuenco con el mismo aceite de la otra vez:muy bueno no picante y no amargo,era como si estuviera mezclado con aceite de almendras.aperitivo:maki shusi,como todos,airbag de jamon iberico,dos lasquitas de buen iberico encima de un mini pan hueco,original por el pan,dos quesadillas de brie y hierbas provenzales:fino y muy bueno.una entrada fria:emulsion de pimientos asados con un trozo de caballa y tomate cherry,bueno.vino me sacan un rosado navarro pero no me gusta,sacan otro blanco LES DUNES de macabeo y un poco de moscatel tampoco me gusta y les dije que el orden de los blancos deberia de ser al reves porque esteblanco siendo bueno el primero lo eclipsaba,total que segui con el sauvignon:entrada caliente:potaje de estas fechas con su bacalao,me recordaba ,salvando las distancias a los garbanzos de la pitanza
muy bueno,plato principal habia:secreto iberico con cremoso de polenta o fideua melosa de verduras levantinas este es el que escogi
vino abdon segovia D.O.toro tinto 4 meses de barrica,añada 2009 no me gusto sabia mucho a torrefactado posiblemente habria tostado demasiado el barril,y me sacaron un GANDIA ORGANIC GRAPES de merlot y este si estaba bueno,la fideua si llevaba verduritas pero con otro tanto igual de marisco fideos finos sin meter al horno y estaba como otras.postre tres trocitos de tarta de santiago,de chocolate y de fresas con nata,buenas.pedi algun vino dulce que la otra vez no tenian pero ahora habia uno enrique mendoza moascatel de la marina,muy bueno pero mas visto que la pelicula TITANIC me dijeron que iban a hablar con algunas bodegas y que les adecuaran los precios asi posiblemente tengan,cava tampoco tienen.cuenta final
menu 16'50 maridaje 5 y la copa de moscatel 2'50.total 24e.como soy un amante del cine me diero la mesa 007.como todos decimos para volver.saludos.

No comentare el menú pq fue el mismo que tomo "abreunvinito" y ya lo a descrito muy bien.

 Me quedare con unos cuantos detalles que me gustaron y destacar que abre Jueves, viernes y sábado Noche, el primero fue la recepción telefonica para la reserva. Identificación del local + Identificación de con quien hablamos (Le atiende Jose, ¿En que puedo ayudarle?). Bien, ya sabes que has llamado al sitio que querias y que hay una persona (Jose) que te ayudara en lo que pueda, muy bien, para tomar nota.

 Al llegar nos acomodaron y nos preguntaron si queriamos beber algo, se agradece, (llegamos andando desde la mascleta), tomamos una cerveza y una copa de vino verdejo. Siguiente detalle, el agua era de litro, pero al comentarle que solo era para una pastilla nos trajo un poco de agua.

 Al servirnos los panes caseros nos pusieron un chorrito de aceite en un pequeño platito, otro buen detalle.

 Para acompañar el menú tomamos un mestizaje blanco, algo caliente, pero enseguida llenaron la cubitera de hielo picado.

De los entrantes me encanto la crema de alcachofas, su versión de la tortilla de patatas...bueno, es que mejorar una buena tortilla es muy complicado, pero tenía su punto de creatividad.

 Los platos principales arroz con cigalas y gambas y presa iberica con cremoso de manzana y salteado de castaña, tomamos uno de cada y los dos estaban en su punto.

 Para los postres nos sacaron una copa de Moscatel de Enrrique Mendoza.

En conjunto un amplio espacio con terraza acristalada para crios o fumadores, un servicio que se esfuerza en los detalles, me comento que estaba estudiando Sumiller a distancia y que tambien le gustaba la coctelería (con la crisis se suspendieron los cursos de formación, por suerte me pude apuntar a la última promoción S.O.P) y una cocina abierta con bastante personal garantizan una buena comida.

P.D. mucas gracias por la comida y perdón por la carrera que se tubo que dar el encargado de sala para devolverme el movil que me había olvidado...último detalle.

Local ya descrito y aunque queda un poco frio se agradece la separación de mesas con distancias inusuales que sorprenden más cuando está el local bastante lleno. Tiene parking en los bajos a muy módico precio.
Escuela de Heineken y dirección de La Sucursal al que te aplican un buen descuento con el vale que te regalan a la salida. También para Vertical y botella de vino para Colonial.
Camareros muy inexpertos pero suplen con extrema voluntad y agradecen cualquier comentario.

Cuatro para comer y menú degustación que parecía muy interesante:
Aperitivos: aceituna gordal rellena de cremoso de anchoa bien sin más. Maki de langostinos muy bueno. Nuestra versión de tortilla y de patatas: sorprendente, en vasito con cuchara, bien de sabor.
Entradas: bacalao ahumado con lasaña de queso fresco: buena pero no bien integrado el conjunto. Crema de alcachofas de temporada con rape crocante: muy bueno y bien conseguido el plato.
Principal: había solomillo ibérico con cremoso de manzana y salteado de castaña, pero optamos por arroz de cigalitas frescas y ajetes tiernos: en aceptable ración, buen punto de arroz y sabor aunque en caldos o es más fácil acertar.
Postre: bizcocho de chocolate crujiente con frescor de chocolate con leche y albaricoque: interesante la acidez del albaricoque se apoderaba demasiado del plato pero no era desagradable. Unos petit fours muy buenos para los cafés y una copa de moscatel de E. Mendoza, mientras veíamos en directo a un cocinero preparando wok..

Para beber 3 cervezas de entrada mientras empezamos. Maridaje de vinos con un verdeo de Rueda Embrumas en generosa ración (incluso se repite si precisas), seguido del mismo vino en versión verdeo/viura y misma añada (2011) y para el arroz un tinto orgánico de bodegas Gandia Merlot Grapes muy flojito pero es que el maridaje completo vale 5 € que se añaden al precio del menú que son 16.50€.
En caso de noches de jueves, viernes y fines de semana los costos son de menú de 20€ y maridaje de 7€. También puedes maridar con cervezas al mismo precio.

Sensación al acabar de un sitio de gran escuela con algunos platos muy bien, otros memorables pero bien en conjunto total. Servicio muy verde pero están aprendiendo pero hay cosas que mejorar: no saber las uvas del vino que sirves, o la añada; desconocer si hay PX algún vino dulce, no tener tarjetas de visita.....faltan aún lecciones por aprender pero como todos cuando empezamos. Por contra presentación de menú en papel papiro enrollado que permite llevartelo a casa y escribir la crítica sin olvidarte de nada o enseñarlo a quien te pregunta como te ha ido. Este menú es hasta el 10 de marzo.
Se echa de menos la opción de maridar con vinos de algo más de calidad (como segunda opción), o al menos de elegir entre 3 opciones de blancos y tintos.

La sala está equipada con mobiliario moderno y a la vez cómodo, con mesas correctamente vestidas y convenientemente separadas. Destacables son las lámparas de diseño moderno y gran tamaño. También dispone de una soleada terraza, dotada de mobiliario de estilo actual.

Ofrecen una cocina contemporánea, de vanguardia e innovadora, moderadamente creativa. Cada quincena ofrecen un menú degustación distinto al precio de 16.50 euros (impuestos incluidos). En el menú sirven dos tipos de panes distintos: blanco y de aceitunas. De martes a viernes, el precio del menú inlcuye la armonización con cervezas, sidra y algún vino. Los sábados y domingos la bebida se cobra aparte.

El servicio se realiza de manera profesional, cuidando las maneras, modos, los tiempos y con la oportuna explicación de platos que se sirven. Tan sólo unos pequeños detalles, delatan su todavía falta de experiencia. De todas maneras tenemos que pensar que se trata de una Escuela, aunque ya querrían para sí muchas otras salas este servicio novel.

La carta de vinos, organizada por tipos, no es muy amplia, aproximadamente de unas cuarenta referencias, pero sí bien escogidas. La cristalería aceptablemente buena y los vinos descansan en un armario climatizador. Es servicio es diligente, aunque todavía falto de rodaje y con algún que otro desliz en el conocimeinto de la materia.

Menú degustación de enero
Aperitivo: Canutillos de pasta crujiente con jamón ibérico, Salpicón de la huerta con pulpo y Nugget de Berenjena. Destacaría los canutillos y especialmente el salpicón.
Primera Entrada: Tataki de Atún con sabayon de mostaza y hierbas picantes. Muy buena materia prima, tan sólo marcada a la plancha y con una salsa muy acertada acompañando al atún.

Segunda Entrada: Crema de alcachofas con foie y huevo a baja temperatura. Sublime la combinación de productos y texturas.

Plato Principal (a elegir): Fideua de Gamba de Enero o Cordero asado en su jugo con Cous-Cous de verduritas de invierno. Nos decantamos los dos por el cordero. Servido a modo de terrina, de excelente sabor y muy bien acompañado con el cous-cous.

Postre: Cilindro de chocolate blanco con helado de maracuyá y cremoso de higo. La combinación de sabores muy acertada, a pesar que mis preferencias siempre se inclinan a favor de chocolates negros con altos porcentajes de pureza.

Petit-Fours: Marshmallows recubiertos de chocolate, gominolas de albaricoque y trufas. Destacaría el excelente sabor de las gominolas y la cremosidad de las trufas.

Acompañamos el menú inicialmente con dos cañas Heineken, para seguir con un transversal Raventós i Blanc de Nit Brut 2009 (17.90€), el postre, con dos cafés y los petit fours con un moscatel y un Pedro Ximenez de Lastau.

Restaurante muy recomendable. Difícil encontrar un establecimiento en Valencia con mejor RCP. ¿Se puede dar más por menos?

Si queréis ver el post completo con fotos: http://www.vinowine.es/restaurantes/alta-cocina-a-precios-low-cost.html

Acudimos para celebrar el cumpleaños de una buena amiga a este espacio multicultural al que ya habíamos asistido para otros eventos. El restaurante es precioso, y ya desde el primer momento el entorno te predispone a pasarlo bien.
Si además sabes que la gestión la lleva el grupo de La Sucursal, mejor que mejor. Y lo cierto es que no defraudó en absoluto.
Servicio atento y solícito en todo momento, aun a pesar de ser una mesa numerosa y ruidosa. Como fuimos invitados, el menú y los vinos estaban ya seleccionados, así que no puedo opinar de la carta de vinos, pero sí de las copas de calidad y del servicio del mismo.
Cocina de mercado con un producto de calidad, algunas concesiones a la cocina de autor y una buena presentación, son la clave de este restaurante del que además, me consta, ajustan bastante los precios.
Por destacar algunos platos del menú, empezamos con una crema de patata con pulpo, muy suave y acertada, recordando a ese pulpo a feira que tanto me gusta, con su toque de pimientón ahumado. Presentación divertida en un pequeño vasito para abrir boca. Otro plato interesante es el rollito de salmón con aguacate, una especie de guacamole muy rico con una salsa pesto.
Mención especial se merece el cocido madrileño con huevo a baja temperatura. Comer un cocido madrileño por la noche solo se puede hacer así. Un plato con el sabor intenso del plato original, pero puliendo la contundencia del mismo.
El pescado se presentó como una especie de suquet, merluza de buena calidad con un guisado de carne y gambas muy rico.
Finalizamos una especie de huevo Kinder de chocolate con frutos tropicales y frutas rojas, consiguiendo el punto dulce del chocolate y el frescor de la acidez de las frutas.

bueno,al entrar en el rest.me impresiono,grande y moderno,el camarero vino a ofrecerme mesa y el BOSS javier andres me saluda y cambiamos impresiones sobre el rest.me dice que suele ir bastante gente del hosp.la fe,pero niveles altos,y que esta contento como funcionan,para los entrantes me ofrecen maridar con un jerez,no me ha gustado nunca,declino la opcion y me ofrecen un chardonnay,la guerrilla,bueno,los entrantes son, yuca frita,nada aceitosa,y un cuenco con aceite de la com.val.pan a escoger,pedi el de aceitunas negras un plato de pizarra con un buñuelo de bacalao,bueno,papel de cebolla con queso fresco,bueno y una coca,diminuta,de caballa,buena.un canelon de salmon con un relleno(nomeacuerdodeque)una salsita de pesto y los clasicos adornos,fenomeno.un huevo a baja temperatura,que yo pedi que la clara estuviera mas cuajada,con una pelota de carne,garbanzos y chorizo,como una especie de cocido,contundente y buenose marido con un murviedro tinto,cueva de la culpa,creo.como plato principal habian dos opciones;arroz con coliflor,alcachofas,ajos tiernos y rape la otra opcion era;un suquet con pescado,un langostino grande pelado y chipirones.pues bien en el comentario de andrade decia de pedir medias raciones y eso hice;el arroz como el dijo que lo sacaronalgo entero yo les pedi que lo hicieran algo mas y quedo perfecto,muy bueno;el suquet con un fondo(caldo)muy bueno y trabado,yo le hubiera puesto otra clase de pescado,era dorada,pero que le vamos a hacer.postre maridado con lustau,un generoso.el postre era una semiesfera de choc.con leche y dentro diversas frutas y algo de helado,graciosillo.como queria algo que tuviera mucho choc.pedi que me sacaran algo a su eleccion y fue dos bombones con crema, dos papeles de con sabor cacao y unas laminas de choc.negro.buena improvisacion.sali a la terraza a drogarme(el putx tabaco)y pedi que me pusieran un g.t.a su gusto y me lo sacaron de beefeater alli fuera dueño de mi tiempo me acordaba de paul eluard;hay otros mundos pero estan en este.el servicio muy bueno,seis camareros jovenes aprendiendo muy amables y si servilismos.precio total 26e.no desgloso porque no tengo la factura.

Animados por la recomendación de mi gran amigo Pepe y por las valoraciones en verema de José Contreras, nos acercamos este viernes para descubrir este nuevo local situado en el espai rambleta. Complicado aparcar por la zona, optamos por entrar en el parking (no sin dificultad) y tras una laberíntica odisea vislumbramos la luz del día y aparecemos en la puerta del complejo cultural. En el sótano se encuentra el restaurante Suma. Bonito local, la parte de la cristalera mucho más. A nosotros nos colocan en una amplia mesa correctamente vestida y en el fondo pantallas gigantes proyectando olas de mar. Nos retiran los abrigos (enormes distancias las que tienen que cubrir los camareros). Una Heineken de barril y un doble con limón para empezar que nos sirven con unos chips de yuca muy ricos, recién hechos.

El personal es de la Escuela de Hostelería Gambrinus de Heineken con lo que nos encontramos ante gente muy voluntariosa con ánimo de aprender y por supuesto también con carencias, pero que se solventan con su amabilidad y predisposición. Se nota los niveles y nuestro camarero Javier, un encanto que estuvo todo el tiempo preocupado por nosotros. Algún otro camarero algo más atropellado.

No nos dieron opción y nos presentaron el menú degustación que nos comentan cambian todas las semanas. La oferta en cuanto al tema de la bebida fue atractiva, nos ofrecen maridar el menú con cervezas o vino, escogemos ambas opciones.

Y empieza el festival…

Para elegir pan de hogaza blanco o pan de anchoas, que repusieron continuamente.

Aperitivos:

• Espuma templada de patata nueva con pulpo, muy, muy rico.
• 'Papel cebolla', una especie de corteza.
• Nugget de berenjena morada, sabroso.

Maridado con doble de Heineken y con Luna de Murviedro Rosé, rico, fresco y del que repetí.

Primera entrada:

• Canelón de salmón y aguacate al pesto, salió un pelín fresco, rico.

Maridado con Cruzcampo y con un Corolilla Murviedro, fácil de beber. Aquí, el verdejo llegó cuando ya me estaba acabando el canelón y en el cambio a tinto se lo llevaron demasiado deprisa.

Segunda entrada:

• Huevo asado a baja temperatura acompañado de casi cocido madrileño con sus cosas, muy rico. Huevo, garbanzos y albondiguitas al que le añaden caldo de cocido igual que el de mi suegra, muy bueno.

Se maridó esta vez con Cruzcampo Gran Reserva y con un tinto también de Murviedro que no recuerdo. Muy rico, también hubo posibilidad de repetir.

Principales:

• Suquet de langostinos y calabaza
• Arroz meloso variedad Albufera con secreto ibérico y alcachofas

Mejor el suquet que el arroz, que como está ahora de moda daba la sensación de ‘entero’, por las variedades de arroz que últimamente utilizamos. Pedí un poco de sal, ya que paraba algo soso y molieron unas escamas en el momento.
Seguimos con el mismo maridaje, yo creo que faltó alguna opción para diferenciarlo de la segunda entrada, en la web hablan de una sidra Bulmer… tampoco se tiró a faltar, íbamos bien servidos.

Postre:

• Esfera de chocolate, helado de coco y frutas frescas, refrescante.

Petit fours:

• Bombones de pistacho y chocolate blanco, ricos.
• Marsmallows, el tanzanito de nuestra infancia.
• Gominolas de frambuesa, caseras, muy buenas.

Café solo y manzanilla.

Altamente recomendable, sobretodo al ver la factura.
Menú 16.50
Maridaje 3.50
Café 1.10

No lo contéis mucho que nos pasará como en Torrefiel.

Tal como prometimos, volvimos al Restaurante Suma a finales de diciembre. Fuimos a comer un domingo, día soleado, perfecto para tomar un apertivio previo a la comida en la Terraza del Restaurante.

La puesta en escena del Restaurante Suma es de gran nivel: espacio amplio, mobiliario moderno, manteles y servilletas de tela, copas Schott, cambio de cubiertos en cada plato....Dadas las dimensiones del Restaurante y de la Terraza (cerrada al exterior), es un sitio ideal para ir a comer con niños.

Ese día habían dos Menús degustación y decidimos probar ambos.

El primerMenú Degustación, consistía en:

- Aperitivos con Maki de Salmón, Buñuelo de Bacalao y Wanton de embutido de Viver
- Huevo asado a baja temperatura con crema de puerros
- Hojaldre de Morcilla y manzana
- Arroz Albufera meloso de Bacalao y Coliflor
- De postre, Cuajada de Coco

El segundo Menú de Degustación correspondía a unas Jornadas Mexicanas y estubo compuesto por:

- Los mismos aperitivos que en el Menú anterior (me encantaron los buñuelos de Bacalao)
- Ceviche de "Callo de Hacha", con mango y aguacate
- Cremoso de Xipote y Camarones en Panko
- Muslo de Pollo confitado con Mole Almendrado, acompañado con cebolla desflemada
- Brownie de chocolate con sorbete de coco

Es difícil decir que platos me gustaron más porque todos estaban bien elaborados y con muy buena técnica. Tal vez, por sorprendente, destacaría el Ceviche y, también, el arroz Albufera, muy sabroso.

La carta de vinos (aunque sigue siendo algo corta) ya había mejorado respecto a la última ocasión, con nuevas y muy seleccionadas referencias. Tomamos un divertido y juvenil vino ¡ea! 2011, el nuevo proyecto de Manuel Manzaneque Suárez - Viticultor (que estaba a 10 euros en carta, creo recordar).

En esta segunda visita me reafirmo en lo que pensé en la primera: por 16,50 euros del menú en un sitio como éste y con esa puesta en escena, es difícil encontrar hoy en día algo en toda Valencia que mejore esa RCP.