Restaurante Kaymus en Valencia
Restaurante Kaymus
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Solo cerramos lunes noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
63 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
Selva negra
Steak tartar
Tataki de corvina con mayonesa de almendras y pisto con curry rojo de Tailandia
Guiso de manitas de cerdo con sepia y ortiguilla de mar con limón verde.
Ravioli de pasta fresca con espinacas, gambas y queso fresco, acompañado de una mantequilla de salvia
Ensalada de ventresca y tomates confitados con crema de queso fresco y encurtidos.
Carpaccio de calabacín con cremoso de parmesano, albahaca, pipas y presa ibérica
Ensaladilla y croqueta de bacalao ahumado
Bonito del Mediterráneo con Guiso de Zanahorias y Alcaparras
Lentejas con Codorniz Escabechada y Carpaccio de Manitas
Hamburguesa de Sepia con Tártara y Aros de Cebolla
Lamb
Octopus
Foie gras
Níspero a la vainilla con crumble, sopita de yogur y parfait de toffee
Bonito escabechado al instante con escalivada
Ensalada de encurtidos, ahumados y salazones
Esta Vieira con molleja y royal de alcachofa
Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos
Ostras al Gin-Tonic de Hendricks
Arroz de bogavante .
Opiniones de Kaymus
OPINIONES
77

Es de esos sitios, que cuando llevas a alguien que jamás ha estado, le sorprende, de ambiente agradable, vistoso, cuidados detalles, mesas ordenadas, espacios suficientes, reservados para pequeñas celebraciones y una climatizadora enorme a la vista de los comensales que invita con la mirada a decantarte por un determinado vino.
A lo que vamos, mi cuarta visita al restaurante de Nacho, y solo puedo decir que sobradamente la disfrute en compañía de mi chica que de celebraciones andaba el juego.
Buen recibimiento, una copa de champagne para comenzar y los estilosos entrantes “cortesía de la casa” como por ejemplo esa croqueta casera de bacalao que se funde en la boca, que por cierto y dado que de celebración íbamos, también nos incluyo en la invitación el delicadísimo postre de tarta de queso y un moscato D’Dasti que nos deleito el paso de garganta.
Un servicio más que correcto, Nacho recomendando sus platos especiales del día, de los cuales tomamos un par de sus sugerencias como la terrina de cordero, un manjar y unas ortiguillas que jamás había probado, acompañamos unas ostras de entrada, seguido de un chipirón en su tinta relleno de blanquet, para finalizar con un exquisito steak tartar y un mero, pero mero de verdad, que hizo las delicias de mi chica.
Todo fue regado convenientemente con un Pesquera crianza, tal vez para mi gusto, falto de temperatura, cosa que no termine de entender, poseyendo una excelente cava.
Mi experiencia personal fue la de reconocer a este restaurante como uno de los mejores de la ciudad, cómodo, elegante y sorprendente, de trato perfecto y de servicio inmejorable, tanto en la atención de mesa, como en la salida de cocina, todo en su perfecto punto.
Saludos

Es un sitio que me tiene desconcertado. Una de las mejores veladas que recuerdo fué una cata con vinos maridada para todo el local completo que fué espectacular. De 10 en todo.
Otras veces sale la cosa más que regular. parece crecerse en las grandes ocasiones y no tanto en esos jo..dos días a medio día con tres mesas solas en el comedor y que todo parece llevar una vuelta de tuerca más de lo que debiera. Pero esta vez con la mesa del privado llena, la nuestra (estupenda mesa redonda para los cinco) y poco más, tuvimos un buen día.

Para beber empezamos por cervezas, aguas y alguno optamos por un albariño Extramundi interesante. Para la comida en sí arrancamos con un Taberner 2006 una shiraz de la tierra de los finos y manzanillas que aunque nos avisaron que era la última botella, cada vez que me dan a elegir el vino de la comida, me voy a por lo más desconocido en general para ver si la gente le entra gusanillo de conocer vinos y salimos del verdejo fresquito. Eramos cinco con amor a Baco, así que rematamos con otro tinto, que debía ser más poderoso y fué un Numancia, un buen toro de Toro. Por supuesto algo de agua cayó.
El servicio de vino impecable en todo, nadie tuvo que servir ni una gota.

En la comida entramos con unos aperitivos de la cada servidos en el habitual plato negro que resalta bien las pequeñas creaciones; lamento no disponer de más datos ya que el maldito teléfono me hizo levantarme en más de una ocasión y tampoco era para interrogar continuamente al servicio.

Entrantes: algunos tuvimos suerte y catamos un par de ostras Gillardeau al gintonic, envueltas en una rodaja de pepino pero que afortunadamente no se comía el sabor de mar), acompañadas de una copa de un Ruinart brut (que parece haber monopolizado el tema). No hay que faltar a la cita con la ensaladilla y salpicón, un clásico que cada vez está mejor. El tataki de atún con brocoli y frutas perfecto en la fase visual y mejor en la gustativa, apenas marcado, jugoso.. para repetir. Chipiron en su tinta y relleno de blanquet: un mar y montaña de lujo en sabores.

De plato principal: arroz (hay 6 diferentes a elegir) con bacalao, col, alcachofas y setas: extraordinario, muy buen punto, bien de sabor, buena ración (incluso sobró). Otros optaron por el rosejat de fideos también en gran nivel según refirieron y a tenor de como dejaron el plato.

Para postre: la torrija caramelizada con helado de horchata (no había de Guinness). Era un día para seguir con clásicos y también cada vez deja mejor recuerdo.

Hay un menú clásico de 42€ y otro de Nuevas creaciones a 45€ y el especial a 59€. Para el dia a dia: menú express a 30€ con aperitivo de cortesía más aperitivo, entrante frío, entrante caliente y carne o pescado con postre. El más económico, el de Mediodía a 24€ quita el aperitivo importante y cambia la carne por arroz.

Unos cafés para seguir con tarde de trabajo, aunque todo invitaba a siesta. Muy buena sensación a la salida, y si además esta vez no pagas tú....

Nuestra primera visita a este restaurante. Elegimos el menú express y para beber, botella de agua y copas de cava, aunque finalmente pedimos la botella entera.
Nos dejamos aconsejar en la elección del menú, que se compuso de:
- Aperitivos: 4 bocados, un buen comienzo.
- Foie con manzana caramelizada: Muy bueno, suave, distintas texturas. La compota exquisita.
- Viera con molleja y salsa de berenjena: El mejor plato. Delicioso.
- Chipirón relleno de blanquet: Bueno, aunque quizás demasiado sabor a butifarra.
Plato: Mero con escalibada: Buen producto y bien hecho.
Postre: Melocotón con helado y fruta de la pasión. Muy refrescante, perfecto para este tiempo.

Tuvieron el detalle de traernos tarta de queso para que la probáramos. La verdad es que estaba deliciosa, muy cremosa, distinta.

Finalmente, tomamos un par de infusiones, que acompañaron con unos trocitos de chocolate. El servicio perfecto, atento. Volveremos.

Hablo muy, muy poquito español y entonces escribo solo in ingles. Por favor, no dime "¿Porque no escribes in español?"

SEE FULL REVIEW AND PICTURES AT http://www.restaurantcritic.eu/the-reviews/spain/kaymus

Overall rating: 6.5/10


This time I’m not going to go too much into detail about each course.
We chose the tasting menu (€45 + IVA), and every single course was well-cooked and pleasant, but the food never really became more than just pleasant, but it was definitely better than, say, Mercatbar, which is similar price-wise if you choose so many courses.
We had these courses:
* Salmorejo with a bit of ham

* Cod croquette with aioli

* Foie gras with apple sauce

* Tuna tartar

* Octopus (calamar) stuffed with a sausage

* A fish (the staff didn’t know the English name, and I don’t remember the Spanish name) with a Spanish “ratatouille” and sauce

* Leg of lamb stuffed with vegetables and wrapped in ham. Vegetables on the side

* Cheese cake

* Chocolate fondant + vanilla ice cream

The only thing I can fault them on was the desserts:
The cheese cake had that refrigerator taste, if you know what I mean, and the base was very thin compared to the cheese part. Cheese cakes is one of my specialities, and the cheese cake I usually do is definitely a lot better than this one was. Nevertheless, still fairly okay.
The chocolate fondant was well-cooked, but simply wasn’t as good as, say, the one I had at La Salita. The chocolate flavour lacked intensity. The vanilla ice cream tasted very synthetic. Although I could see vanilla seeds in there, maybe they had used that synthetic white vanilla powder, or, and I never thought I would say this about my favourite spice in the entire world (vanilla), maybe they just added too much vanilla.
The rest was fairly simple, and elegant and pleasant tasting, but it never really made me feel like I was in heaven. That said, technically everything was well done: The aioli had great balance of garlic, the apple sauce was very fresh and provided good balance to the fatty foie gras, the toasted almonds in the tartar was a great addition, the octopus was tender rather than chewy, and the fish was quite juicy and not dry.
The real “problem” here was that there was really no soul or identity in the food. The restaurant didn’t make food that was any different than loads of other restaurants in the same league. The food was however better than in certain other restaurants like it (for instance the Michelin starred Victor Gutierez in Salamanca).
For people who want to splash out and spend this kind of money on a meal, I would say Kaumus is a very good option indeed. Overall, the food here had a lot more flavour, but was less inventive, than in for instance La Salita (which is similarly priced), but nevertheless it didn’t have those dishes that stood out from the rest like La Salita had (their risotto and chocolate fondant).
Although I’ve had better meals for around the same price, I would say that the meal you get at Kaymus is one of the best restaurants you can find for this price in Valencia at the moment. Samsha would be more of less the same price for more or less the same amount of courses for dinner, and the food at Samsha was definitely better and had more personality. There is also the option of spending €11.40 more on the menu and go to Riff. Both Samsha and Riff were better.
Service was good too, albeit fairly low-key. Topping up of water went fairly smooth (our glasses were only empty once each), and the waiter deserved our tip. They spoke English quite well too – especially the chef. This is actually not very common in Valencia, even for restaurants like this.
Then there’s the price.
For this type of food €45 + VAT (8 % – €48.60 in total) seems very reasonable, but I was a bit surprised when the bill said €139.21 for two. My companion had a beer (€3.24), and we each had a glass of white and red wine. The red wine (Numanthia) was €4.48, but this wine actually costs around €25-€30 for a bottle in a shop, so that was very good value. Usually, it seems you pay €3-€7 for a glass from a bottle that costs €7-€15.
The less pleasant surprise was that we had to pay €2.16 per person for service. Water was €3.78 + IVA for a bottle of water that costs 63 cents in Mercadona (same brand). We had two bottles, which meant that we paid more here (€7.56) than I did at the three star restaurant Arzak (where I paid €4.32 for all the water I drank, which was a lot more than here). The most surprising though was one small glass of Tokaji, which cost €9.72.
Nevertheless, this is all details. I perfectly understand that a restaurant that charges €48.60 for this food, and this much of it, will have to make money on other things like water, bread, etc. Most restaurants like Kaymus in Spain charge for this things.
Even though it’s a small restaurant, I noted that Kaymus has a couple of big wines at reasonable prices: Alion I believe was around €45, which is the same as retail price. Flor de Pingus was €87, compared to a retail price of around €65. I might be mistaken about these prices, but it did seem very reasonable for such nice wines.
Kaymus also runs a “Kaymus Centro” restaurant in a more central location.

  • Lamb

    Lamb

  • Octopus

    Octopus

  • Foie gras

    Foie gras

Comida de grupo para 16 en el salon privado al lado de la cocina y que vino más que justo.
Entrada de aperitivos Kaymus servidos en plato individual y que son minibocadito de 4 elaboraciones que van variando con mucha frecuencia y que aunque sabrosos, son visto y no visto.
Servido de forma individual: una muy sabrosa croqueta de bacalao. Una gamba de Denia de tamaño medio pero muy muy sabrosa. Tartar de atun: plato que se ha puesto de moda en todos los sitios, y aquí bien resuelto desde el emplatado al sabor y estructura.

Platos principales fueron muy variados gustando especialmente el tema de arroces (amplia racion) incluso se puede elegir el punto de seco o meloso. En mi caso tomé pez limon, que es un túnido: presentado como lomo fileteado y casi solo marcado en plancha, es algo menos sabroso que el atún pero igualmente interesante. La ración un poco ajustada.
Fruta al centro.
Para beber Alvarez Nötting chardonnay correcto y Balbas crianza 2009 muy aceptable.
Cafés e infusiones, más las iniciales cervezas de la llegada y agua en la comida.

No describo características del local pues ya están muy difundidas. Para ser una comida de grupo, la cocina es muy correcta y permite muchas variaciones con buen emplatado. Los vinos los pactados por precio. El servicio tan bueno como siempre. Desconozco precio final.

Siete comensales en la mesa que hace tiempo que no se reunían: ganas de disfrutar de una buena comida, de un acompañamiento de vinos a la altura, de charlar, de reír y, sobretodo, pasarlo muy bien. Elegí el Kaymus porqué en las dos visitas anteriores me encantó su propuesta culinaria y, todo sea dicho, por tener un pequeño salón privado donde poder alzar la voz un poco más de lo habitual sin molestar al resto de comensales y facilitar la “papeleta” al equipo de sala. Antes de entrar en detalles ya puedo comentar que la decisión fue acertadísima y cuesta encontrar lugares en los que todos, comensales, resto de clientes y equipo queden satisfechos 100%.

Los primeros llegamos a las 14.00 h. y fuimos apropiadamente acomodados en el salón comentado, previa recogida de abrigos y cordial bienvenida. La decoración del restaurante ya ha sido expuesta anteriormente. Sólo me permito mencionar que a mí me gusta por su ambiente totalmente actual pero acogedor, por las reminiscencias marinas que le dan los tonos azules tan habituales en los locales mediterráneos, por la comodidad de las mesas y sillas, por un excelente trabajo de insonorización, por su bodega acristalada, por el diseño de sus baños… Genial.

Tomamos unas cañas, claras y un vermut Perucchi (algunos repitiendo de caña). Apenas ojeamos la carta y nos decantamos por el menú degustación (42 € + IVA). Comentamos el gusto muy personal de uno de los comensales que no toma pescado de ningún tipo y preguntamos si se puede adaptar un menú exclusivo a él o si es conveniente que pida “a la carta”. Aceptan prepararle un menú especial, cosa muy de admirar por parte del equipo de Kaymus. Es el mismo Nacho Romero quien toma las comandas, asesora y se preocupa por gustos y alergias de los comensales. Todo buenos detalles desde principio a fin. Sin recordar los platos del menú adaptado (foie, pularda…), me limito a exponer lo que tomamos los otros seis comensales:

- Aperitivos Kaymus: Pastel de centolla, pescado en adobo a la malagueña, macarrón a la boloñesa y terrina de cordero lechal con manzana verde y Brie de Meaux. Sobre un plato/pizarra rectangular de gran tamaño se presentan cuatro bocaditos de poco más de un cm cada uno, pero a cual más sabroso. Destacan la centolla y el cordero, por encima de los otros sin desmerecerlos.

- Ostra al gin tónic de Hendrick’s. Plato estelar del restaurante que ya tomé en la primera visita y del que se comenta en la mesa que podríamos tomar perfectamente 7 u 8 raciones cada uno. Un ejemplo perfecto de ensamblaje ponderado de sabores. Lo ya expuesto en el nombre de creación se complementa con una pincelada de helado de yogur y se completa en mesa con una sopita de pepino. Un gustazo.

Con él tomamos un Fillaboa (albariño) a temperatura correcta. Durante toda la comida el equipo intenta servir el vino pero al ritmo al que vamos vaciando copas (hay ganas de pasarlo bien), les resulta difícil. No nos molesta para nada servirnos nosotros mismos.

- Taco de atún con soja, emulsión de frutos secos y brócoli: Pequeño lomito (quizá demasiado pequeño con lo bueno que estaba) preparado a la manera “tataki” (marcado en plancha por fuera y crudo por dentro) y fileteado posteriormente. Otro buen bocado.

Acompañamos con un Vallegarcia Viognier que me quedé con ganas de tomar en Malkebien la noche anterior. En mi humilde opinión es un vinazo que acompaña bien cualquier plato y que me encantó desde el primer día que lo probé.

- Ensaladilla rusa con salpicón de marisco y croqueta de bacalao ahumado (o “de cómo hacer de tres tapas tradicionales un plato perfecto”): La ensaladilla se asemeja más a una crema de ensaladilla y, con eso, se ganaron ya mi reconocimiento pues es como realmente más me gusta. Sobre el timbal de ella el salpicón de marisco con un producto excelso. A su lado, la croqueta, con textura, sabor y temperatura clavadas.

Me apetecía probar algún sauvignon blanc y pedimos un Cloudy Bay (Nueva Zelanda). Muy rico pero superado, EMHO, por el vino posterior.

- Vieira con molleja de ternera, royal de alcachofa y trufa negra: El plato del día, según mi gusto. Otra vez sublime la calidad del producto y un punto de cocción de todos los ingredientes acertadísimo. Mi más humilde enhorabuena.

Otro sauvignon blanc para este plato: Impromptu, vino que no conocía y que también dio la talla. Huelga decir que se cambiaron las copas constantemente así como el hielo del enfriavinos.

- Pez limón con emulsión y verduras escalibadas: plato destacable por su finura y, nuevamente, por un punto óptimo. Un visto y no visto en el plato.

Con este plato, y pese a ser pescado, decidimos pasar ya al tinto, pues la comida acababa y nos apetecía tomarlos. Fuimos a lo seguro y nos decantamos por un San Román que, como siempre, agradó a propios y sorprendió a extraños. Nos acompañó hasta el final de los platos salados.

- Pierna de cabrito lechal rellena de verduritas y puré de manzana. Otro plato delicioso. La carne, exenta de hueso, se deshacía en la boca sin apenas masticar y su sabor era exquisito.
Aromas de Tanqueray Ten (crema de cardamomo, pomelo confitado, sorbete de limón, gelatina de tanqueray ten, granizado de pomelo rosa, ralladura de limón y aceite lágrima de Viver): Pues eso: una composición compleja en la que todo es prescindible y nada sobra. Lo tomé revolviéndolo todo antes (no sé si es una barbaridad) y el resultado podría definirse como frescura y sabor, sin más.

- Torrija de naranja con cerezas confitadas y helado de cerveza Guinness: Bueno, como todo, y sorprendente el helado de Guinness. Últimamente he tenido la oportunidad de probar helados rarísimos: wasabi, jengibre, cerveza… No son dulces, para nada, pero condimentan bien los postres.

- Con ambos postres tomamos un Moscato d’Asti que posteriormente no se cobró, cortesía de la casa. Muy rico.

Después del festín tomamos cafés y GT de Brockmans, William Chase y Vlackwood, todos servidos por el propio Nacho atendiendo las demandas y gustos de cada uno. Dejamos el local pasadas las 18.30 h.

En definitiva, un auténtico gustazo y un lugar, un entorno y una comida perfectos para un día inolvidable. Gracias a todo el equipo por habernos hecho sentir como en casa, de verdad.

Con motivo de la Cuina oberta,hemos elegido este local orientados por esta web,y la verdad,nos ha gustado.
Hemos empezado con la selección de entrantes Kaymus: buñuelo de bacalao ahumado,muy buena.Coca de caballa ahumada, también buena,adobo andaluz con salsa tártara,lo mas corriente y la terrina de cordero con manzana y queso, también mas que correcto.
Después nos han sacado el rulo de sepia con papada de cerdo y salsa romescu,para mi lo menos sorprendente en sabor.
Y como ultimo,un rosejat de fideos con verduras y jamón ibérico,simplemente espectacular.
De postre ,texturas de naranja con helado de chocolate,ha mi me ha gustado mucho,al resto de la mesa no tanto y hemos pedido aparte del menú un couland de chocolate con helado de vainilla y una tarta de queso,bueniiiiisimos los dos postres.
tres cervezas y un Impromptu.
Todo 140 euros.
Volveremos seguro.

Por fin tuve la ocasión de probar este restaurante, quería acudir antes pero se interpuso la CO y lo dejé aparcado durante un tiempo.

Buen entorno, mesas muy amplias, con buena separación, sillas cómodas. Restaurante moderno con muchos tonos blancos (paredes, manteles) y algun toque de color en las sillas con estampado de flores. Impresionante bodega. No pude probar los baños pero mi mujer quedó satisfecha. Curiosa selección de música al fondo...

El servicio muy amable y correcto, no puntuaré el servicio de vino ya que solo tomé una copa, pero qué copa! Creo que es el único tinto que sirven por copas, Numanthia, DO Toro, desconozco la añada pero un vino fuerte, muchísimo sabor, me gustó.

Comida de menú degustación, me gusta la forma que tienen de afrontar un menú degustación, hay flexibilidad en los componentes y te aconsejan y te dejan elegir. Como valoración global diría que casi todo me pareció bueno, un par de cosas muy buenos, pero nada me sorprendió o me dejó boquiabierto...tambien es cierto que hace una semana estuve en Quique Dacosta y eso pudo influir en las sensaciones que tuve ayer.

Servicio de mesa €2/persona, incluye pan (todo lo que quieras, parece) de dos tipos, el pan de aceite buenísimo, y un salmorejo tambien bastante rico.

Aperitivo - navaja con crema de coliflor y (si no me equivoco) vinegreta de manzana: El único plato que no nos gustó del todo, no sé, la combinación no nos convenció. 4/10

Entrantes - tableta con 1 croqueta de cocido, 1 croqueta de bacalao, y ensaladilla con salpicón de marisco: Ya vamos mejorando! La croqueta de cocido bueno, la de bacalao muy muy bueno, y la ensaladilla riquísima. Nos gustó mucho a los dos. 9/10

Tartar de atún: Bueno, lo que esperaba, un plato que está de moda ultimamente en muchos sitios. 7/10

Chipiriones rellenos en su tinta: de nuevo bastante bueno, mucho sabor a embutido (estan rellenos de blanquet) con una salsa buena. 8/10

Pescado - Corvina con pisto y salsa de pesto. El pescado fresquísimo y con muchísimo sabor, me encantó, ahora bien a la salsa de pesto le faltaba un poco de sabor, mientras que al pisto (de aceitunas negras y alcaparras) me pareció demasiado fuerte de sabor. Un poco desequilibrado para mi gusto. 7.5/10

Carne - Pierna de cordero deshuesado, y albondigas de rabo de toro. Buenos los dos platos, acompañados de patatas, las albongigas son basicamente dos bolas de rabo de toro, si te gusta el rabo de toro te gustarán seguro, la pierna venía enrollado y relleno de verduras. Buenas y con buena presentación sobre todo el cordero, pero no muy sorprendentes, a lo mejor esperaba demasiado. 8/10

Postres - Tarta de queso: con sabor a butterscotch (caramelo de mantequilla), es la primera vez que recuerdo haber probado algo con este sabor en españa. Cansino si no te gusta (no es mi caso) 9/10.

El último postre fue un poco raro, creo que nos dijo que era un helado de vino, con frutos rojos y torrija. La torrija buena, los frutos rojos y su salsa tambien, el helado no tanto...rara combinación de nuevo, una pena que nos pasó precisamente en el primer y el último plato. 5/10

El menú es bueno, de buena cantidad y muy buena calidad, aunque echaba en falta, no sé, algo mas sorprendente - pero es una apreciación muy mía. Para mí estaba entre bueno (que sin duda lo fue) y muy bueno. Teniendo en cuenta eso y su precio, me ha dejado la sensación de ser un pelín caro, pero es un sitio recomendable, con un trato muy profesional y simpático, y tengo ganas de probar su menú de mediodía, que visto lo visto (los arroces tenían muy buena pinta) parece que tiene muy buena RCP, pero solo está disponible de L a V.

El total incluye IVA, 1 botella de agua, 1 cerveza, 1 copa de vino, y un café.

La segunda opción barajada en Cuina Oberta fue KAYMUS otro de los locales punteros de Valencia y bien valorado en esta casa. Este fue el menú servido a mediodía:

Entrantes

PICADAS KAYMUS:

Croqueta casera de cocido: Correcta. Lo que menos nos llamó la atención.

Buñuelo de bacalao ahumado: Acompañado de un suave all i oli. Sabroso y delicado.

Ensaladilla rusa con salpicón de marisco: Muy buena, es un entrante típico del local

Tosta de paté artesano con codorniz escabechada: Mini bocado pleno de potente sabor.Los entrantes fueron servidos de forma individual en bandeja de pizarra (la moda)

Principales

POULARDA DE BRESSE CON FOIE Y FRUTOS SECOS: Una especie de tartar de pularda relleno con foie y frutos secos con una base suave de compota de manzana.

ARROZ DE SEPIA SUCIA DE PLAYA CON VERDURAS Y PANCETA AHUMADA: Arroz seco, nos enseñan la paella y proceden a su servicio. El punto del arroz muy bueno, durito y con socarraet.Como dice el maestro JAVIER46 fondo, fondo y fondo con mucho sabor. La ración más que suficiente.

Postre

NÍSPERO A LA VAINILLA CON CRUMBLE, SOPITA DE YOGUR Y PARFAIT DE TOFFEE: Postre muy refrescante, a destacar ese níspero y el parfait de tofee espectacular, nada pesado por cierto.

LAS BEBIDAS

Para acompañar la comida compartimos una CruzCampo Gran reserva (2.50€) y una botella del godello GUITIAN a 18€. La carta de vinos extensa y muy completa y a precios bastante comedidos (no llega a doblar el precio de tienda). P.ej: Remelluri Reserva (23e). Para Cuina Oberta tenían unas cuantas referencias a precios inferiores (cava, varios blancos y tintos). El servicio muy bueno rellenando las copas (adecuadas) durante toda la comida. Dos cafés más que correctos (2€) y dos chupitos (invitación) de Pacharan (Bainet) y Limoncello terminaron con la comida. El servicio de mesa y pan (2e) por comensal, quizá lo único discutible pero lo reflejan en la carta y lo cobran todos los días.

EL LOCAL de lo mejorcito de Valencia que yo haya visitado: Mesas muy bien vestidas con una correcta separación, sillas muy comodas , cubertería y cristalería de notable alto . Además de contar con dos salones. Nos pareció muy agradable y según el jefe de sala por la noche gana mucho con la iluminación.

El SERVICIO: Muy bueno y rápido durante toda la comida. Tres camareros, además de el Jefe de Sala (el padre de la criatura: Nacho Romero): una persona muy atenta y agradable que nos explicó las dificultades que entraña Cuina Oberta para los locales de cierto nivel: Ofrecer un menú muy trabajado por debajo de lo que ellos cobran normalmente (25e) de lunes a viernes (comparándolo con otros ofrecidos en este evento ) pero hacen el esfuerzo entre otras cosas por darse a conocer.

El menú de noche estará disponible hasta finales de Septiembre, así como la oferta especial en vinos. En la cocina hay cuatro personas con Nacho Romero que salió a saludarnos, muy amable. Plantilla larga pués para este restaurante tal como están los tiempos. Sólo cierran los lunes por la noche y creí entender que no hacen vacaciones. Prefiere eso que contratar extras: "( tal como está el negocio te pueden arruinar una comida o cena)".

Le eché un vistazo a la carta (más extensa de lo habitual) y tiene buena pinta. Tienen un menú maridado a 39e.

Para mí KAYMUS de notable alto. Ha sido una primera aproximación a su cocina que quizá no sea tan arriesgada como otros locales pero parece saber conjugar la tradición de los mejores arroces con platos más sofisticados y elaborados.

Nuevamente aprovechando la oferta gastronómica que ofrece Cuina Oberta, decidimos cenar en Kaymus, puesto que mi marido ya lo había probado y guardaba muy buen recuerdo.

Nada más sentarnos, el propio Nacho Romero nos trajo la carta de vinos, con un apartado especial de vinos certamen VCO, pegamos un vistazo por curiosear un poco, pero como siempre, tomamos cerveza, Cruzcampo Gran Reserva (2,50 €) y Tyris (3,50 €). No habíamos probado esta cerveza artesanal valenciana elaborada con trigo, pero nos pareció tan estupenda que repetimos.

El menú, que hubiera preferido tenerlo en papel, para no tener que seguirlo en la pantalla del móvil, pequeño detalle a mejorar, fue el siguiente:
- Entrantes:
~ PICADAS KAYMUS:
~ Ensaladilla rusa con salpicón de marisco, al parecer un clásico de Kaymus. Servida a modo de tartar con sus típicos ingredientes y un valor añadido: un salpicón de langostinos y gamba. El resultado, una picada plena de ingredientes, de sabor y de color.
~ Buñuelo de bacalao ahumado, sobre una base de ligera crema de all i oli. Simplemente espectacular! Tierno, sabroso, casero... La mejor picada.
~ Croqueta casera de cocido. Con cierto parecido a una croqueta de pollo nos resultó buena, pero después del buñuelo...
~ Tosta de paté artesano con codorniz escabechada. Pequeño bocado original y de calidad.

- Ensalada de encurtidos, ahumados y salazones. Sobre una base de crema de berenjena descansaban táperas, cebolla roja, tomate, coliflor, rúcula, arenque, boquerón y caballa, todo ello regado con un buen aceite de oliva (adjunto foto).

- Bonito escabechado al instante con escalivada. Primera capa de aceite de oliva, sobre el aceite el tartar de escalivada y sobre ésta el jugoso y tierno bonito. Plato muy mediterráneo con buen contraste de sabores (adjunto foto).

- Plato principal:
~ Corvina con tomate, alcaparras y pesto líquido. Buen producto con sencilla elaboración y gran resultado.
~ Carrillera de ternera con puré de patatas y mantequilla. Base de puré y sobre ésta la carrillera, carne de intenso sabor y excelente calidad. Todo ello bañado con una salsa densa y potente.

- Postre:
~ Níspero a la vainilla con crumble, sopita de yogur y parfait de toffee. De ración generosa y servido en un bol oscuro: la crema de yogur, medio níspero como en almíbar, un riquísimo parfait (helado) de toffee que me recordaba a los caramelos y por encima del postre trocitos de crumble. Sublime! Sublime! (adjunto foto).

Nos sirvieron dos tipos de pan. Uno de corteza fina muy crujiente y esponjosa miga con intenso sabor a mantequilla y otro de aspecto más tosco con buen sabor de cereal en esencia. Entraban con el servicio (2 €).

El servicio muy correcto y muy profesional, la camarera atenta a cada gesto, a cada movimiento, manteniendo un tempo entre platos inmejorable, por supuesto con su correspondiente cambio de cubiertos.
Perfecto emplatado, en mi opinión, buscando el colorido en todo momento.
Mantelería, cubertería, coperio, etc. moderno y correcto.

El local, pese a no tener luz exterior, resulta agradable al menos por la noche. Su decoración de estilo moderno con luces en tonos azules, al igual que algunos detalles como la cristalería, portavelas... me gustó, me resultó hasta romántico con sus velas en cada mesa, y es que algo tan sencillo como una vela encendida aporta tanta calidez a una mesa... Las paredes en tonos grises, blancos, nuevamente azules. Mesas muy amplias y con buena separación entre ellas. Sillas variadas y muy cómodas. Estaba muy tranquilo, éramos pocos, tan solo tres mesas tal vez por ser noche de martes, no puedo valorarlo en su apogeo, pero se respiraba mucha paz con una agradable música de fondo ambientando la velada.

En definitiva, muy buena sensación, local cómodo y acogedor, servicio profesional y materia prima de calidad excelente, elaborada con ese toque casero, aparentemente sin excesivas complicaciones. Buena combinación para augurar éxito seguro, pero tal vez son malos tiempos...
Desconozco las circunstancias de algunas crónicas que me preceden, pero, en mi humilde opinión, no le hacen justicia y a menudo las expectativas influyen taaanto... Mi sensación, mi vivencia, sobresaliente!

  • Níspero a la vainilla con crumble, sopita de yogur y parfait de toffee

    Níspero a la vainilla con crumble, sopita de yogur y parfait de toffee

  • Bonito escabechado al instante con escalivada

    Bonito escabechado al instante con escalivada

  • Ensalada de encurtidos, ahumados y salazones

    Ensalada de encurtidos, ahumados y salazones

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar