Restaurante Kaymus en Valencia
Restaurante Kaymus
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Solo cerramos lunes noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
63 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.3
Selva negra
Steak tartar
Tataki de corvina con mayonesa de almendras y pisto con curry rojo de Tailandia
Guiso de manitas de cerdo con sepia y ortiguilla de mar con limón verde.
Ravioli de pasta fresca con espinacas, gambas y queso fresco, acompañado de una mantequilla de salvia
Ensalada de ventresca y tomates confitados con crema de queso fresco y encurtidos.
Carpaccio de calabacín con cremoso de parmesano, albahaca, pipas y presa ibérica
Ensaladilla y croqueta de bacalao ahumado
Bonito del Mediterráneo con Guiso de Zanahorias y Alcaparras
Lentejas con Codorniz Escabechada y Carpaccio de Manitas
Hamburguesa de Sepia con Tártara y Aros de Cebolla
Lamb
Octopus
Foie gras
Níspero a la vainilla con crumble, sopita de yogur y parfait de toffee
Bonito escabechado al instante con escalivada
Ensalada de encurtidos, ahumados y salazones
Esta Vieira con molleja y royal de alcachofa
Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos
Ostras al Gin-Tonic de Hendricks
Arroz de bogavante .
Opiniones de Kaymus
OPINIONES
77

Restaurante de decoración aséptica (deja estar), con buenas separación de mesas y vestidas correctamente.
Pedimos menú de noche: compuesto de Vichysoisse con vinagreta de jabugo y piñones. Buena
Ostra al gin tonic de hendrick’s. Bien resuelto. Un comensal lo sustituyo por Milhojas de foie caramelizada, con muy buena presentación y textura (eso lo digo) quien la probó dijo que muy buena.
Ensalada de salmón a baja temperatura con crema de queso. Plato con buenas combinaciones de sabores.
Chipirón en su tinta relleno de blanquet. Realmente sorprendente y muy bueno. Sabores que se ensamblaban bien y no se superponían unos a otros. Otro comensal pidió albóndigas de rabo de toro, según él le encantaron.
De postre sopita de yogur con sorbete de limón y frutas rojas estofadas. No me dijo nada, flojo.
Bebimos Donhoff 2009(28€) y Belondrade y Lurton 2009(34€). La carta no muy extensa pero representativa. Buena selección de champagne. Precios unos muy comedidos (Selosse substance 124) y otros muy subidos (José Pariente 19).El servicio fue bueno, no envinaron, con copas Schoft y reposición al tiempo de consumo.
El servicio de sala estuvo muy profesional en todo momento y el tempo entre platos bueno. En todo caso, comentar que no toda la vajilla era compatible con la cubertería por lo que resultaba algo molesto en algún momento
Resumiendo una buena cena. El precio es solo de menú. Para volver.

Llevaba bastante tiempo queriendo visitar este restaurante y, por fin, tuve la ocasión. No me equivoqué. La experiencia fue muy agradable. A pesar de la juventud del restaurante y de su cocinero, Nacho Romero, acompañado por su padre Abraham sala, la propuesta gastrónimca y sensorial de Kaymus es muy interesante. Se basa en una muy buena materia prima, con dosis de creatividad e innovación que en ningún caso distorsionan o desequilibran las bondades innatas de cada producto. Se huye del exceso de intervencionismo y del uso de técnicas que sólo aportan valor en sí mismas, sin mejorar las cualidades de la materia prima.

Como era la primera vez que íbamos, solicitamos el menú de degustación (45 euros) que estuvo compuesto por:

Vichyssoise con hueva de rodaballo y vinagreta de Jabugo y piñones (templada, )
Ostra al Gin Tonic de Hendrick’s (seguramente, la apuesta más arriesgada)
Tartar de atún con salmorejo y gazpacho de aguacate (buenísimo, el plato que más me gustó, junto con el chipirón)
Chipirón en su tinta relleno de blanquet (plato creativo y contundente, para rebañar la tinta con pan :-)
Gamba rallada de Denia con guiso de papada de cerdo y calamar (plato creativo de mar y montaña, la gamba buenísima, con un notable contraste con la papada).
Manitas gratinadas (degustación de uno de los platos referentes del restaurante)
Kokotxas de merluza con crema de ajos confitados e ibérico (contundente)
Carré de cochinillo con nísperos (muy buena la cocción del cochinillo, crujiente, e interesante el contraste de sabores con el dulce del níspero)
Aromas de Tanqueray Ten (este primer postre nos confirma el interés del cocinero por el juego con los destilados. De hecho tienen todo un menú maridado con coctails -maridaje a cargo de Ivan Talens-)
Tarta de queso fresco y cuajada de leche (finísimo)

También nos dejamos aconsejar en el apartado de la bebida y la propuesta de Abraham fue un maridaje de los diferentes platos con estos vinos (22 euros):

Champagne R de Ruinart
Vino blanco Riesling Schlossgut Diel 2009
Vino tinto de Toro Numanthia 2007
Vino dulce Tokaji Aszú Disznoko 6 puttonyos 2000

En resumen, una muy grata experiencia. Para volver.

Este restaurante promete y mucho,con lo joven que es, se puede considerar uno de los grandes de Valencia.
Materia prima fantastica, sin disfrazarla y llena de sabor y pequeños matices.
El restaurante muy bonito con la bodega vista el la entrada,las mesas muy amplias y bien separadas.
El servicio perfecto,desde el principio al fin, siempre muy atentos y muy profesionales.
Mil hojas de foie,fantastico.
Ensalada de salmon a baja temperatura,muy fin el salmon.
Viera con mollejas, un plato mar y montaña fantastico.
Presa iberica a la brasa con piña caramelizada,bueno.
Tarta de queso, bestial.
vino tomamos Camins del priorat, precio ajustado.
En resumidas cuentas un sitio fantastico, donde disfrute como niño.

Kaymus se encuentra situado cerca del Palacio de Congresos en la ciudad natal de Valencia, un restaurante donde su propietario Nacho Romero ha apostado por una cocina de autor basados en dieta Mediterránea con productos de temporada y donde plasma en sus platos creaciones adquiridas a lo largo de su experiencia profesional.

Con motivo del X Encuentro Verema celebrados el pasado 25-26 de febrero nos confeccionaron un menú donde resaltaban la belleza de sus platos y su gran calidad.

El local con columnas de aluminio y su barra iluminada ofrecía un estilo moderno, buen servicio de menaje y el trato con mucha profesionalidad en lo que al personal respecta.

Los vinos gozaban de buena presencia con un cave moderno que acompaña a la decoración del local, además de un respeto por la temperatura y la cristalería. El espumoso por copas de la casa es Champagne Ruinart y el tinto Numanthia 2007, a partir de ahí se me antoja la cata muy equilibrada, con muy buenas elecciones que dificultan la elección debido a la buena relación calidad precio de las referencias mostradas y de su calidad. Optamos por acompañar la mayoría de platos con un Pezas da Portela en un magnífico estado, así de iniicio optamos por Ruinart y en carnes nos ofrecieron por gentileza de la casa, Numanthia 2007 al igual que un delicioso Moscato d'asti para acompañar los postres, siempre es digno de agradecer detalles como estos.

El menú se basó en distintos platos que a continuación les describo y que supieron agasajarnos con ese colorido y festival de sabores al paladar donde median al milímetro su presentación.

Este plato se denominó Ostras al Gin-Tonic de Hendricks , la ostra, el molusco más deseado congeniaba perfectamente con la finísima ginebra , aún así era difícil competir con la simplicidad natural de la ostra donde resaltaba su sabor a yodo y permitió disfrutar de una materia prima excelente.

Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos, una sinfonía de sabores que permite crear un plato desde el punto de vista nutricional rico en proteínas, minerales vitaminas y grasas saturadas , equilibrio de una dieta mediterránea como su filosofía indica.

Esta Vieira con molleja y royal de alcachofa quedó perfecta en su combinación por los destellos metálicos que producen esta verdura, pero debido a mi devoción por este bivalvo gallego me dejé cautivar por este sabor.

Pescado de roca con crema de ajos confitados y salteado de verduras, este restaurante tiene pasión por el mar, ahora nos encontramos con un producto sencillo pero de una finura y un sabor exquisito.

Presa ibérica a la brasa con crema de queso azul y piña caramelizada, el plato de carne que quiso ser protagonista entre sus contrincantes después de tanto mar, esta carne supo culminar , una carne muy de moda en la gastronomía, sabrosa, jugosa , perfecta, en su punto.

Y como regalo estrella para endulzar nos agasajaron con estos dos explosivos postres, Tarta de queso fresco y leche cuajada y Sopa de chocolate a la taza con brownie , pera caramelizada y sorbete de coco.

Sin lugar a duda un lugar para empaparse de la mejor cocina de Valencia, materia prima muy bien tratada, donde padre (sala) e hijo
(cocina) cuidan su casa y a sus comensales.

Artículo en [http://www.taninotanino.es/posts/restaurante-kaymus-mediterraneo-en-estado-puro] [http://www.akatavino.com/2011/04/restaurante-kaymus-mediterraneo-en.html]

  • Esta Vieira con molleja y royal de alcachofa

    Esta Vieira con molleja y royal de alcachofa

  • Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos

    Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos

  • Ostras al Gin-Tonic de Hendricks

    Ostras al Gin-Tonic de Hendricks

Tenia muchas ganas de visitar este restaurante, animada por las buenas críticas en Verema y por unos amigos asiduos al local que me habian hablado maravillas, y la verdad es que no me defraudó. El local es muy bonito, moderno y a la vez acogedor, el trato del personal muy atento y profesional, y la comida buenísima, con buena materia prima y las raciones de los platos principales sobretodo, muy abundantes. Pedimos una ensalada de salmón, milhojas de foie caramelizado, cochinillo asado y pescado del dia. De postre una tarta de queso. De vino un blanco Alemán riesling. Nos invitaron a unas copitas de Moscato D´Asti que estaba buenísimo. Muy buena experiencia. Volveremos con toda seguridad

Local de decoración moderna, amplia sala, mesas bien vestidas y buena distribución de las mismas. Las sillas de bonito diseño y cómodas. Detrás de la pequeña recepción de la entrada y al principio de la sala, se sitúa una cava acristalada y climatizada donde descansan los vinos. También dispone de reservado.

La cocina me atrevería a clasificarla como creativa, basada en la buena materia prima con que la realiza y la correcta armonización de los productos que la integra. La vajilla y cubertería moderna y funcional.

Elegimos el menú “verema” especial para el encuentro, a saber:
• Ostra al gin tonic de Hendrick’s
• Ensalada de salmón a baja temperatura y crema de queso con frutos secos
• Vieira con molleja y royal de alcachofa
• Pescado de roca con crema de ajos confitados y salteado de verduras
• Presa ibérica a la brasa con crema de queso azul y piña caramelizada
• Tarta de queso fresco y leche cuajada
• Sopa de chocolate a la taza con browny, pera caramelizada y sorbete de coco

La carta de vinos no la ojee, ya que aportamos nosotros el vino (sin coste de descorche, al estar inscritos en el encuentro) pero por las referencias que pude constatar a simple vista en la cava acristalada, es amplia, variada, elegida con criterio y con referencias interesantes. Las copas de calidad.

Como ya he comentado reservamos en este restaurante con ocasión del encuentro verema. He de decir que tenía depositadas en este restaurante muchas expectativas a tenor de lo leído en verema y lo recomendado por otras fuentes y del cual salimos decepcionados, no por el entorno (que es estupendo), ni por la comida (que es creativa y buena), sino por el servicio, de como gestionaron los problemas que se suscitaron y la actitud hacia nosotros por parte del responsable de sala. Cuando hice la reserva advertí, en la segunda ocasión que llamé para ajustar la misma en cuanto al número de comensales, que una de las comensales era vegetariana, quien atendió la llamada dijo que no había ningún problema, cuando al inicio de la cena recordé la condición de mi amiga, salió hasta el cocinero a la sala para indicarnos que deberíamos haber avisado (¿?) ya que no podía realizar el menú adaptado, cosa que no es del todo cierta, ya que finalmente le adaptó un menú a sus circunstancias y a su entera satisfacción, pero antepuso el problema a la solución. Durante la cena, ya nunca más se acercó el responsable de sala, que se mantuvo distante, salvo en una ocasión para comentarnos, de manera fría, que “tenían un problema logístico con las copas y que no sería posible cambiárnoslas con el cambio de vino”, cuando en la mesa todavía teníamos restos de copas de otros vinos, que digo yo que hubiesen podido lavar hasta el momento en que las hubiésemos necesitado, pero para mayor abundamiento, me fije que a las otras mesas todavía les llevaban copas nuevas. ¿Será que les molesto que llevásemos los vinos? (no tiene sentido, era algo que ellos mismos ofertaron). El restaurante estaba lleno, pero con el tiempo que llevan abiertos, no me creo que no tengan suficientes copas cuando tienen el restaurante lleno.

Mención aparte el camarero que nos sirvió en el transcurso de la cena, que fue atento, diligente y dispuesto.

El menú se ofertaba por 42 euros por persona, pero con los extras del servicio de mesa (2 euros por persona), las cervezas, el agua y cafés, además del menú adaptado que cobraron a platos sueltos y el 8% de IVA, la cuenta final ascendió a 263.09 euros para cinco comensales, sin vinos, ya que como ya he dicho anteriormente los aportamos nosotros.

En definitiva un magnífico entorno, una cocina creativa bien resuelta, pero un responsable de sala que no está a la altura de las circunstancias. EMHO, un buen restaurante debe mantener un buen equilibrio entre estos pilares, entorno, cocina y servicio y si falla el servicio “el restaurante se queda sin alma”. Es una pena, pero no creo que vuelva, la oferta en Valencia capital es amplia y diversa.

Menú cuina oberta para cenas 30 € + bebidas.

Acudimos a cenar mi mujer y yo a este precioso local, con mobiliario y decoración a la altura de este restaurante, cubertería, vajilla y coperío excelente cuidadando todo lujo de detalles.

Entramos en materia, el menú consistía en 4 entrantes:

- Vichyssoise de verduras con jamón y piñones , este era el aperitivo kaymus, bien de sabor, correcto.

- Coca de caballa ahumada con gorgonzola, bueno pero ración muy escasa y quizás el entrante que menos me gustó.

- Carpaccio de presa ibérica con texturas de berenjena, gran sabor y muy bueno en su conjunto, berenjena con sabor tremendo. Muy bueno.

- Canelón de poularda de bresse con crema de boletus y frutos secos, excelente también, el canelón era una delicia y estaba delicioso.

Y de plato principal:

- Carrillera ibérica con crema de manzana, láminas de manzana y crema de boletus (creo), excelente carrilera, en su punto y grandísimo sabor.

DE postre:

- Texturas de calabaza, postre correcto sin más, no nos acabó de entusiasmar.

Surtido de panes excelentes y sin cobrar un solo euro, cosa que veo por ahí que no es lo común.

Para beber 1 botella Domino Tares Cepas Viejas 2007 + 2 buenos cafés.

Servicio de vino muy bueno con descorche y envinado de copas contínuo, aunque preferimos decir a l camarero que dejase la botella en la mesa y servirnos nosotros ya que alguna vez estuvimos esperando que nos envinasen copas, y lo hubiésemos hecho nosotros pero es que cada vez que envinaban se llevaban la botella.

Excelente carta de vinos con precios no muy exagerados, algunas referencias bastante ajustadas.

SErvicio amable aunque lo encontré un tanto frío y distante, quizás debido al acúmulo de faena, ya que el restaurante estaba lleno hasta la bandera.

Hace tiempo que quería comentarlo, pero voy muy pillada de tiempo ultimamente. Fuimos 4 a cenar justo antes de Navidad. El restaurante es precioso, el servicio fenomenal, y la cocina muy rica (estábamos casi solos, una sorpresa). Los precios no incluían el IVA, pero no es eso a lo que me refería (aunque no me gusta mucho). Lo que no me gustó nada de nada es que con el postre se nos pregunta "¿quereis un moscato con el postre?", y dijimos que sí, pensando, la verdad, que era un detalle de la casa, puesto que no se nos ofreció carta de precios ni de alternativas ni nada ... si lo hubieran cobrado "normal", tampoco me hubiera escandalizado, pero ... veremer@s, mirad y tomad nota: cada copita (tamaño normal de una copa de vino de postre) nos costó 14 eurazos + IVA!!!!! ... la mitad, casi que el menú. De verdad que pena, porque me pareció tal semejante tomadura de pelo y de querer aprovecharse que no sé si volveré a ir ... a pesar de estar muy contenta con la experiencia hasta que repasamos la factura a la vuelta de Navidad ...

Así pasó, así lo cuento ...

La puntuación no debería tenerse en cuenta. Me hubiera gustado no puntuar

p.s. - Creo que fue el 22, a lo mejor fue el 21

Acudí por tercera vez al restaurante, esta vez para celebrar la Nochevieja con un grupo de amigos.

Menú con maridaje de vinos 90 €

Sopa de cebolla Kaymus (excelente).
Ostra "00" de Les Meresnes con crema de topinambour, helado de manzana verde y nueces (excelente).
Coca de foie con membrillo (el plato más flojo).
Ravioli de cangrejo real con vichysoisse y papada ibérica (excelente).
Rape con crema de ajos confitados, espinacas y trufa negra (excelente).
Pastel de poularda de Bresse con trufa negra (consistente).

Panettone de naranja y chocolate con sorbete de lichys y helado de trufa negra (buenísimo el helado).
Trufas, petits fours y turrones navideños.
Uvas de la suerte.

Bodega

Cava Sant Antoni Gran Reserva 2005
Vino blanco Riesling
Vino tinto Toro Numanthia 2007
Copa de Champagne con las uvas

Como siempre, el servicio y la atención impecables, de todo el equipo de Nacho.

¡Una Nochevieja inolvidable!

Después de un tiempo volvimos a disfrutar de este restaurante,sin duda uno de los grandes de Valencia,y salimos plenamente satisfechos de lo comido y bebido.Optamos por uno de los menús que ofrecen durante estas fiestas,y que se pueden leer en la página del restaurante.
No sabría que destacar de entre los entrantes,pues todo estuvo a un gran nivel-el milhoja de foie,el carpaccio de presa,y la ya "clásica" vieira con molleja de ternera-que nunca puede fallar-.
Pero el "sorpresón" llegó con los principales,ya que pudimos deleitarnos con un pescado de la zona de Calpe llamado"negrete"-soberbio-,un corzo,que se deshacía en boca cual carrillera,y un exquisito cochinillo-en su punto,con su piel perfecta-.
De postre,tuvimos el honor de ser los primeros en catar un original helado de trufa con chocolate caliente y panacota.
El menú es acompañado por un verdejo,V-3,y un crianza Ribera,del que no recuerdo su nombre.
Trato profesional y afable,cercano.Copas espectaculares para los gins....en resúmen..!CHAPEAU!

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