Restaurante Dom Vinos en Málaga
Restaurante Dom Vinos
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
23,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Durante los meses de julio y agosto cerrará los domingos. Del 7 al de agosto estarán de vacaciones
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.5
Comida COMIDA
8.7
Precio medio entorno ENTORNO
5.6
RCP CALIDAD-PRECIO
9.2
Tabla de quesos
Entrecot de retinta gaditana
Ensalada de presa ibérica, anacardos, tomate, sésamo y mango
Lomos de Esturión con Gelatina de Malvasía Dulce
Ajoblanco y Ariyanas
Jamón y quisquillas
Tabla de Quesos
Lomo de Esturión con Gelatina de Malvasía Dulce
Bolitas de Foie con Almendra Caramelizada y Confitura de Cebolla
Atún de Almadraba
Ajo Blanco
Porra Antequerana con el Perro Verde de Rueda
Opiniones de Dom Vinos
OPINIONES
42

Primera y espero que no ultima vez que visite este templo del buen comer y beber.
Antonio, su propietario, es un autentico amante y entendido del buen vino que te hace un pequeño recorrido por diferentes zonas vinicolas del planeta tierra, haciendo hincapie en los vinos nacionales, con mencion especial a los generosos andaluces y alguna que otra novedad que va encontrando en el mercado.
Lugar altamente recomendable para degustar unas deliciosas propuestas culinarias y un perfecto maridaje de los vinos que Antonio te explica con todo lujo de detalles.

Había pensado hacer un nuevo comentario tras mi última visita. Lo que pasa es que alguno va a pensar que voy a comisión si sigo elogiando este lugar. Como digo en el título, ¿qué mas puedo decir? ¿Qué más que no haya dicho ya antes?
Así que esta vez creo que no voy a comentaros que al llegar Antonio nos recibió como a viejos amigos. Tampoco voy a contar que, incluso, me reconoció al momento de llamar por teléfono para reservar una mesa. Sí que contaré que ha sido mi primera visita nocturna a Dom Vinos y que... madre mía... caasi salgo de allí rodando.
Pero no voy a contaros que nos recibieron con ese maravilloso aceite Finca La Torre y una manzanilla en rama Sacristía AB de Barbadillo, ni que con esa misma manzanilla dimos cuenta de un taco de atún con manteca colorá. No os contaré que el punto del atún era sublime ni que, curiosamente, la manteca le sentaba de maravilla. ¿Para qué os voy a contar que luego nos pusieron una porra antequerana con una mousse de erizos, brotes (creo que de alfalfa) y jamón con un Shaya verdejo de Rueda?
Si no pensara que puedo levantar suspicacias, os diría que tomamos un vino rosado Amanda con rviolis de morcilla, canela y manzana. Incluso diría que estaban muy, muy buenos. También os contaría que tomamos un vino de variedad Rufete llamado Las Cabras Pintas con pulpo. En caso de haberme decidido a escribir un comentario os contaría que estuvimos a punto de terminar la cena con unas fabulosas carrilleras ibéricas acompañadas por un Descalzos Viejos 2007 de Ronda. Pero no terminamos la cena ahí... no... Antonio nos ofreció, y no pudimos declinar, un solomillo de ternera jugosísimo y con un maravilloso punto, maridado con un Tridente 2009 tempranillo. Si hubiese hecho una crítica al uso, seguramente, me habría regodeado recordando lo riquísimos que estaban los postres de Candy´s... ese Ferrero rocher y ese Yogur con pimienta rosa... y me habría recreado contando lo denso, aromático y sabroso que era el Don PX de Toro Albalá.
Pero no... creo que no voy a contar nada de eso... me lo voy a quedar para mi. Perdonadme, pero esta vez no lo comparto... os quedáis sin saberlo. La próxima vez, probablemente, haré una valoración al uso.

Sí que diré que la manzanilla con la que nos recibió Antonio me acompañó toda la comida y que, al final, ayyyyy... ¡¡¡cómo estaba al final!!! Qué lujo la Sacristia AB. Superlativa.
Lo que también os diré es que rematamos la cena con un GT y que no me lo pude terminar. No podía meter más en el buche.
También tengo que decir que, acercándose la noche de halloween y la fiesta de Todos los Santos, Antonio nos obsequió con unas "terroríficas" galletas con forma de vampiro y otra redonda con una calavera de chocolate blanco. Decirte, querido Antonio, si lees esto, que eran terroríficamente buenas. La de chocolate y la de canela. A cual mejores. Aún te diré más a tí, Antonio, o a cualquiera que conozca un poco Málaga... cuando salimos de allí, sin haber podido terminar el gintonic, nos fuimos andando hasta el hotel que lo teníamos en Mena... sí, sí... allí, junto al ECI. Un buen paseo pero imprescindible para bajar la cena.

Pero como somos pecadores irredentos, habremos de volver. Más pronto que tarde; y si no hay prisa, Antonio, como dijimos al despedirnos, charlamos de toros largo y tendido copa en mano.

GRACIAS

Aprovechando nuestra estancia en tierras malagueñas, decidimos intentar acercarnos a este afamado restaurante en Verema. Situado ya a las afueras de la ciudad y ayudándonos del navegador aparcamos en la puerta.

Dos días antes habíamos reservado en el número de teléfono que venía y creemos que fue Antonio el receptor de nuestras aspiraciones.

Nada más llegar nos encontramos un rincón, que respira pasión por el vino con botellas en la pared, leyendas escritas versando sobre el vino, varias cavas y un pequeño pero acogedor espacio con dos mesas de cuatro personas y otras cuatro mesas elevadas, ideales para tapeos más informales o de duración más corta.

Una vez identificados y ser acogidos de una manera correcta y de intercambiar algunos ligeras impresiones en la propuesta de menú debido a nuestros gustos personales, nos acomodamos y empezamos el desfile...

Cuenco de aceite picual y arbequina Marqués de Griñón Un intenso y delicioso aceite , muy frutado nos abrió el camino a seguir.

Bacalao ahumado con porra antequerana. Amontillado Monteagudo

Plato denso, "apretado" con el que el amontillado se zafó de maravilla, acompañado de un pan de vino tinto . Contundente, para comer en su justa medida. Mucha personalidad de sabor

Ajoblanco de la Axarquía con helado de Málaga con pasas y un Aiyana naturalmente dulce 07. Servido en copa de cóctel con tropezones de almendras y pasas de corintio buscando y encontrando un contraste dulce-salado muy interesante. Para terminar este bocado se incorpora parte del vino servido, añadiendo mayor profundidad de matices.

Lomo de sardina ahumada acompañado de Agustín Torello Brut Gran Reserva 40 meses Gran lomo desespinado y con la textura próxima a un encurtido y de sabor ahumado. Guiño a los espetos malagueños.

Arroz abanda con calamares, huevas, y mahonesa gratinada. En este caso se nos puso un Ciro (Cariñena) Rosado, Tempranillo- Cabernet Sauvignon. Arroz llenos de sabores y contrastes que cumplió perfectamente con su cometido.

Pringá a dos tiempos y Finca Constancia 2009 En un cuenquito unos garbanzos guisados con un trozo de morcilla, al otro lado del plato un mollete relleno con la carne del cocido y algo de tocino , haciendo un bocado contundente, pero muy rico. Lástima que que la pringá se llevara por delante al vino propuesto para ésta ocasión.

Debido a mi animadversión por la carne (entre otras) de ovino y caprino, en este punto hicimos un pequeño "desdoblaje". Por un lado se sirvió lo inicialmente propuesto como era Chivo lechal de Canillas de Aceituno que recibió un montón de elogios por alguien que tiene mucho criterio con los asados de éste tipo y para mí Carillera de buey.Muy bien hecha y tierna, melosa... Ambos platos venían acompañados de una porción de pastel de patata y la propuesta vinícola común fue un 999
Tempranillo-Merlot
de la Ribera del Queiles.

Para culminar este paseo lleno de color nos trajeron una Crema de yogur y pimenta rosa sobre trozos de membrillo y Crema de chocolate sobre crema de vainilla acompañado de un PX Gran Barquero. No siendo muy de postres, también dimos cuenta de ellos.

La única manera que teníamos de salir de allí era tomando unos digestivos que consistieron en un par de GT´s uno de Fifty Pounds y otro de Tanqueray 10 con tónicas Fever Tree muy bien preparados. A 8€ cada uno. Posteriormente pedimos un tercero a compartir al que fuimos invitados por la casa.

En total fueron 39€ de los menús con los vinos por persona y 8€ de cada Gin Tonic. Lo pagado ascendió a 94€. Totalmente recomendable si se está por la zona o incluso si tienes que desviarte unos kilómetros.

Los platos podrán estar algunos mejores que otros, los vinos podrán estar más o menos acertados, pero lo que es indudable es que es una oferta interesante, se respira el gusto por hacer bien las cosas, se ve un gran trabajo por detrás (cambios de copas, platos y cubiertos en cada servicio) y se disfruta en la mesa.

No será la última visita, no. Servicio correctísimo, con la justa cercanía. Que nadie se llame a engaños, las servilletas eran de papel... ¿Qué importancia puede tener si te han hecho feliz otras cosas?

Dos visitas en una semana. Es que no nos podemos resistir... Decidimos bajar a Málaga a dar una vueltecita nocturna antes de cerrar nuestras vacaciones. Allá que nos fuimos... Como el coche se sabe el camino... pasábamos por allí y vimos un hueco para apacar... ¡Qué puñeta...! Que fuimos a tomarnos un vino (o tres) con Antonio. No hace falta más excusa.
Fuimos con idea de tomarnos un vinito y luego bajar al centro a dar un paseo. Pero ya se sabe como son estas cosas... el hombre propone, Dios dispone y el vino descompone... jejejeje.
- ¿Un vinito?
- Claaaro... una manzanilla o un fino.
- ¿Qué tal un amontillado?
- Hombreeeeeee ¡¡eso ni se pregunta!!
Estupendo amontillado fino El Tresillo, con sus notas tostadas de avellana, vainillas, algún amielado, profundo, largo, infinito.
Después vino un golosísimo rosado El Aprendiz de la variedad prieto picudo. Una tienda de chucherías en una copa. Boca muy frutal y muy sabroso. Pues, ya que estábamos, rematamos la faena con un Trimbach pinot gris de Alsacia. Mi primera experiencia con vino francés. Me gustó. Preciosos vino amarillo brillante con aromas de azahar, notas minerales, intenso en boca, goloso, con estupenda acidez.
Y esto no venía solo... unas sardinas ahumadas con aceitito de oliva... mmmmm... y un pastel de buey de mar y espárragos verdes. Muy rico todo, en la liena de la casa.
Cuando pedimos la cuenta a Antonio seguimos con nuestra charla ne la barra y, al cabo de un buen rato, le volvimos a pedir la cuenta (porque se supone que teníamos que pasear por Málaga) y la respuesta de Antonio fue un resumen de su filosofía: "si lo que no quiero es que os vayaáis". Mil gracias de nuevo Antonio por tu cordialidad.
El precio, esta vez, no lo pongo. No por nada... es que no lo recuerdo... en la horquilla de 20-25 euros (precio total... no por persona). Magnífico en cualquier caso.

¡¡¡OLÉ!!! Así, corto, seco y rotundo. Como los que suenan (y resuenan) en las tardes grandes de Las Ventas... o de La Malagueta en este caso. ¡¡¡OLÉ!!! con mayúsculas y a voces.¡¡¡OLÉ!!! atronador y profeta de puerta grande ganada a ley.
Olé sí... y gracias también. Gracias, Antonio, por hacernos sentir amigos y no clientes. Gracias por regalarnos con tu charla. Gracias.

Tiempo pasado en Málaga y visita obligada a nuestros amigos de Dom Vinos. La consigna, la de siempre... "pon lo que mejor te parezca". Y lo que mejor le parece a Antonio es lo más adecuado.

Nos recibió con un vermú (Perucci quiero recordar) "aliñado" con unas gotas de ginebra y pomelo rosa. Qué refrescante y adecuado para ir abriendo boca. Con el vermú nos puso un aceite de oliva ecológico y fantástico que es Finca La Torre 100% hojiblanca y reconocido como mejor aceite de oliva de España.

Mientras disfrutábamos de nuestro "vermucito" nos puso un ajobacalao de la Axarquía realmente destacable. Muchos años pasando temporadas en Velez-Málaga (cuna del invento) y nunca lo había oido nombrar siquiera. Muy rica amalgama de pan, bacalao desmigado, aceite y pimentón ajo.

Un clásico... ajoblanco con helado de málaga con pasas y maridado con mi adorado Ariyanas naturalmente dulce '07. Ese último trago de ajoblanco con el Ariyanas incorporado al mismo...

Carpaccio de gamba roja con rayadura de lima y unas hebras de cayena (o eran de otra guindilla...? mmm... no recuerdo). Venía maridado con un Quibía '12 de Mallorca. El carpaccio muy rico y fresco. Las hebras de guindilla no aportaban picante y sí un agradale recuerdo de su origen. El vino tremendamente aromático y vistoso en la nariz. En boca se me quedó un poco corto tomándolo sólo pero, junto con la gamba, se crecía y daba mucho más de si. Un acierto, sin duda.

Clarete de Luna, de cigales junto con un arroz a banda de mariscos con hueva y mahonesa. Perfecto de punto y sabor el arroz. Meloso, intenso sabor. El vino... una golosina; fresco, amable, perfecta acidez y mineralidad.

Siguió una auténtica gozada de plato... un atún rojo a la plancha con puré de patata y wakame. EL pescado soberbio de punto y sazonado con sal negra. Se deshacía en la boca a una temperatura perfecta. No soy muy fan de los purés y las cremas pero este de patata y wakame acompañó muy bien al pescado. Y el maridaje con un Lunares 2012 de Ronda que hay que llevar a casa. Chapeau... Estos tintos de Ronda me están arrancando muuuchas sonrisas.

¿Más? ¿Sí? Pues venga... El chivo lechal de Canillas de Aceituno. ¡Brutal! Decía Pelos en su anterior comentario que no es muy aficionado al caprino. Yo, en cambio, sí lo soy. Debo reconocer que de los tres asados clásicos (cabrito, cordero y lechón), siento debilidad por el cabrito. Me he metido bastantes entre pecho y espalda y, éste, está en mi top 5 sin duda alguna. Tierno, meloso, de sabor suave, delicado. Lo llevaba de la mano un mencía, Losada 2009 del Bierzo.

Sin casi sitio para más y sin ser quesero... bueno... sin ser quesero yo porque, mi mujer, debe ser la reencarnación de un ratón... Pues eso, ¿cómo decir que no a una tablita de quesos? Más aún cuando viene con un palo cortado Leonor de González Byass. Es que con un palo cortado... soy débil.

Claro... y si has sido capaz de empujarte ese queso... ¿vas a hacer un feo a un dulce? Pues no. Ante todo, educación. Una vuelta de tuerca a un Ferrero Rocher junto con un Moscatel Reserva de Familia de Málaga Vírgen.

Ahora sí que voy a tener que pedir auxilio... Esta vez no hubo copa tras la comida... ¿para la próxima? Hecho, prometido.

Uno tiene la certeza -antes fue sensación- que Antonio y compañía están disfrutando de tu disfrute y que de cada giro, sale algo mejor.

Sólo le dije, con tiempo, que iría a cenar el 28 de junio. A partir de ahí, yo sólo me sorprendí con cada plato.

Un poco de aceite para empezar. Y no cualquier aceite. El premiado por el Ministerio de Agricultura como mejor aceite de oliva de España: Finca La Torre, 100% hojiblanca.

Y empezamos la cena con el Ajobacalao axarqueño, maridado con un oloroso Villapanés de Emilio Hidalgo. Muy buenos tanto el ajobacalao como el oloroso y el maridaje. La textura del pan, aceite, ajo y pimentón, sorprendente. Muy sabroso.

Seguimos con un ajoblanco con helado de Málaga maridado con un Ariyanas Naturalmente dulce de Bodegas Bentomiz -moscatel de alejandría- (DO Málaga). Seguimos el consejo de Antonio y acabamos mezclando el moscatel con el ajoblanco y para tomarlo bebido.

Esencia de caviar, esturión de Riofrío ahumado con gelatina de malvasía, maridado con Cienfuegos (albarín, verdejo y godello) VT Castilla y León. Aquí pongo un pero: el esturión se merendó al vino.

Uno de mis favoritos: duo de ravioli. Uno relleno de pollo de corral y el otro de morcilla con piñones. Algún día todos los ravioli llevarán este relleno. Maridado con Chivite colección 125 rosado 2007 (DO Navarra) Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.

Atún rojo con crema de patata y wakane. Maridado con Lunares DO Sierras de Málaga (Garnacha y Syrah). El atun perfecto en su cocción, adornado con escamas de sal negra.

Seguimos en la DO Sierras de Málaga con un Los Frontones que maridó una muy buena presa ibérica con salsa de mostaza y un chivo lechal de Canillas de Aceituna. Yo que no soy nada aficionado al caprino, he de reconocer que es la definición de tierno.

Vamos con los quesos: payoyo, tort del casar, manchego, parmesano, dos asturianos con olor y sabor a establo y otro más que no recuerdo, maridados con un oloroso seco Trajinero DO Málaga. LO maridé también con el Villapanés del que conservé un poquito porque imaginaba que habría queso.

Y pasamos a los postres: crema de yogur griego con pimienta rosa y membrillo, y brownie con nuez de macadamia y helado de caramelo de violeta

Por si había algún hueco que llenar -no vaya a ser que te quedes con hambre- unas trufas y unas galletas de vainilla, parmesano y gengibre.

No tomamos café, pero si un Talisker 10 años servido en copa bordelesa previamente enfriada con hielo.

Todo este festín fue para dos. Entramos dos, salimos casi tres.

Y, para celebrar el 28 de junio, una botella de Palomo Cojo dentro de una jaula adornaba la entrada al local.

No pongo el precio, porque no debe ser ese. O no debería.

Aquí con fotos:
http://felixthefox.blogspot.com.es/2013/06/dom-vinos-iii.html

Quería agasajar a unos buenos amigos con un almuerzo de calidad suprema sin que por ello mi economía se tambalease. De tal guisa, aquel sábado retornaba por tercera vez a este local, del ya apreciado Antonio, en la malagueña Fuenteolletas.

Y así fue el menú maridado:
Ajobacalao de la Axarquía (9) con Parés Baltá Brut Royal (7).
Crema de Porra Antequerana con Mojama y Brotes (10) con Tagonius Malvar. D.O. Vinos de Madrid (8).
Pastel Hojaldrado de Buey de Mar y Espárrago Verde (8) con Bolo. D.O. Valdeorras (7).
Arroz Cremoso de Marisco con huevas de Caballa y Mahonesa Glassé. (9) Garnacho Chinchilla Rosado. D.O. Sierras de Málaga (9)
Pringaíta “ A Dos Tiempos”(10) con Crash. V.T. Extremadura (7)
Presa Ibérica con Salsa de Mostaza Antigua (7) 9-9-9 D.O. Ribera del Queiles (7).
Candy’s de Galleta y de Mascarpone (5) y bocaditos de mousse de galleta María con filipinos (6) con Ariyanas Naturalmente Dulce. D.O. Málaga (10).

Un servicio atento y cuidado completó este almuerzo de nivel con satisfacción global de cuantos estuvimos allí y que redondeamos con un gin tonic de nota.

No obstante, me permito sugerir la minoración de la velocidad de "crucero" del servicio en este menú maridado de siete vinos, proporcionando el suficiente tiempo de cata y asimilación de sabores que, de otro modo, se va tornando en un batiburrillo gustativo algo estresado y alcohólico.

Globalmente resulta un menú notable por tan sólo 37,00 euros por persona al que modificaría el grosor del corte de la presa que permita una pieza más jugosa y los postres, sugiriendo el cambio a otros más refrescantes, eliminando el arriesgado mascarpone con la acidez de los frutos rojos y la densidad de las galletas.

Si duda, volveré y lo recomendaré.

Llevaba mucho tiempo queriendo visitar este restaurante debido a las excelentes críticas vertidas en "verema", pero por unas razones o por otras hasta el pasado día 13 no pude hacerlo.
Me presenté con mi esposa, nos pusimos en manos de Antonio para un menú-maridaje y empezó el espectáculo.
Para comenzar un exquisito bombón de foie con almendras caramelizadas, confitura de cebolla y pan con pasas, acompañado de cava Grimau.
Después un paté de erizos con fino y una copita de manzanilla en rama de no recuerdo qué bodega pero que estaba exquisita.
Luego un plato sorprendente, del que había oído hablar pero que aún no había probado: tapa de esturión de Riofrío ahumado y gelatina de malvasía. Este plato lo maridó con una copa de whisky de malta "Talisker" y el resultado magnífico.
Ya estábamos en la gloria pero ahora venían los platos principales. Primero fue un lomo de atún a la plancha, vuelta y vuelta, con crema de patatas y alga wakame y pisto. Para beber un tinto roble de Toro "Dominio del Bendito".
Después, el segundo plato principal, un "verdadero infanticidio": "chivo lechal de Canillas" exquisito y maridado con "Summa Varietalis" de los Montes de Toledo.
Ya no esperábamos más que un frugal postrecito, pero no, vino una "ruleta de quesos" Payoyo, Balanchares, Torta Finca Pascualete, Manchego Berrocal, Parmesano, acompañado de gelatina de pétalos de rosa y nueces y regado con una copia de "Alfonso".
Finalmente unos bocaditos de mousse de galleta María con filipinos, carajillo de anís con turrón, chocolate blanco con mousse de plátano y mousse de chocolate con vainilla, todo ello acompañado de un "Ariyanes Naturalmente Dulce" de Bodegas Bentómiz verdaderamente espectacular.
No faltaron tampoco para la digestión unos gin tónic de Botanic y fever tree con semillas de cardamomo.
Y lo mejor de la visita, la atención extraordinaria de Antonio y de su equipo. Málaga es una ciudad a la que siempre nos agrada volver por su clima, su cosmopolitismo, su gastronomía, sus gentes pero a partir de ahora ya tenemos otro motivo más: el DOM VINOS de nuestro amigo Antonio.
El local muy pequeño, parece que no está a la altura de todo lo descrito, pero pienso que si se trasladase a otro mayor quizás quienes visitáramos a Antonio, no disfrutaríamos tanto como mi mujer y yo lo hemos hecho, sintiéndonos como en casa.

Ha sido mi segunda visita a Dom Vinos o, mejor dicho, mi segunda alegría en Dom Vinos. Ya está dicho... mejor que la primera, igual de satisfecho, mejor tratado si cabe (aunque pudiera parecer imposible). Debo reconocer, e incluso lo comenté con Antonio, que iba con ciertas reticencias. Cuando se queda tan sorprendido y satisfecho como yo quedé en mi anterior visita, corres el riesgo de idealizar la experiencia y luego te puede defraudar la realidad. Pues no. En absoluto. Nada de decepciones. Por el contrario, como dice el título, se superaron mis espectativas. Para empezar, esta vez, comimos en una mesa normal en vez de en las altas con taburetes (gracias) y eso ya fue un punto a favor (aunque es lo de menos).

Obviamente nos pusimos en manos de Antonio para que nos presentase un menú maridado. Bueno... tremendo. Hay que vivirlo.

Nos recibieron con una copa de cava, creo que era Recaredo pero no lo recuerdo bien, y un aperitivo consistente en una regañá con una crema de pimientos verdes asados y jamón ibérico. Muy rico, la verdad.
Después, con ese mismo cava, nos sirvieron una sardina ahumada con mango liofilizado y una gelatina dulce de pimiento rojo. Espectacular. La textura y el sabor de la sardina, el sabor del mango y el contrapunto dulce del pimiento se acompañan a la perefección sin molestarse entre ellos.
Después me arrancaron la primera risa-sonrisa de sorpresa y agrado. Lo logró con un ajoblanco malagueño bien frío con helado de vino de málaga y aceite de oliva virgen extra. Se maridó con un Ariyanas Naturalmente Dulce 07. El plato soberbio. El vino... es de mis preferidos. El punto dulce del helado en el ajoblanco me hizo sonreir y un chorrito del vino en la última cucharada de la blanca sopa me hizo reir de deleite. Aquí Antonio ya toreaba con el público a favor. Pero aún quedaba porque la faena fue de dos orejas y puerta grande clamorosa.
El cuarto capítulo trajo una hamburguesita de ternera del valle del Esla con mostaza verde y se maridó con un Comoloco 2010 de Jumilla. la carne tierna, sabrosa y en su punto perfecto (al menos para mi). El vino suave y de trago fácil.
A continuación ravioli de codorniz. Ya lo probamos en nuestra visita anterior y lo recordábamos con mucho agrado. Lo tomamos con un Pago del Vicario Rosado Petit Verdot 2010. Un rosado muy intenso de color, casi tinto, que aporta frescura a la perdiz.
La sexta joya fue un bacalao confitado sobre una cama de pisto con algas. La textura del bacalao inapelable. El sabor, rico, rico. El pisto tenía un toque marino del alga pero seguía siendo pisto, reconocible como tal. Muy acertado ese toque del alga. Ese bacalao vino junto con un Elías Mora 2008 de Toro. Pescado típico en tierras castellano-leonesas que tiene que ir con un vino de los que allí se toman. Otro acierto. Otra risa de deleite
Otro plato contundente y ya conocido. Insuperable, sabroso, contundente... carrillada cocinada en grasa de pato y servida desmigada con aceite de trufa y sal de especias. nos dieron a probar esa sal de especias y era como un ras al hanout... comino, canela, cayena... La carrillada, como en la anterior ocasión, perfecta, pegajosita, jugosa. Conviene no olvidar la patata que la acompaña. No está ahí de adorno. Está para comerla y chuparse los dedos. El vino, una joya, un Chinchilla 2006 de Ronda. Vino fabuloso de una bodega fabulosa... ¿quien dice que en Andalucía no hay buenos tintos?
Ya a punto de rendirnos nos ofrecieron, y no pudimos rechazar, un arroz negro con un suave alioli y hueva (creo que de calamar). Suelto, en su punto de cocción y muy bien resuelto. Para acompañarlo vino una auténtica pasada de vino: una manzanilla pasada Sacristía AB 1ª saca de 2011. Sin palabras. Eriza los pelos, enamora desde la nariz, canta una canción de amor al oído a la lengua y se marcha dejando un recuerdo eterno...
Creíamos que ya estába terminado el ágape. ¡Ja! Prepostre y postre... Un plato de quesos con Trajinero añejo oloroso seco de Málaga y para acabar una crema de naranja y mango con nata... para el postre ya declinamos un vino dulce (muy a mi pesar...) porque ya no podíamos más. Tuvimos que pedir clemencia... jejejeje.
Finalmente un GT de Tanqueray Ten aromatizado con infusiones de frutos y hierbas. Fácil de beber, fresco y de gran ayuda para bajar la comida.

Mil gracias Antonio (y en tu nombre agradecer a todo tu eq1uipo). Mil veces que pueda, mil veces que volveré a comer a tu casa. A disfrutar, a deleitarme, a emocionarme y a reir. Ya sin "miedo" a haber idealizado la experiencia. Símplemente a dejarme sorprender por la comida y, por supuesto, por los vinos.

El precio... más que razonable visto lo que comimos y la satisfacción alcanzada. Diez platillos, ocho vinos que pudieron ser nueve...Perfecto. ¿Qué más se puede pedir?

Por cierto, Antonio... ¿quién disfruta más? ¿Nosotros los clientes o tú viéndonos pasarlo en grande? Porque lo pasamos como enanos...

.............tenia 3 gatos........al cual mas bueno...les hacia bailar en un plato, por las noches les daba turron, que vivan los gatos de Dom Melitom!!
Los 3 gatos son los 3 tiempos de esta tarde tan placentera, nos ha hecho bailar en cada emplate y al final turrron del bueno.
Describo una llegada amable, primero con un colega de distribuidora, charlamos.....Me asusta que sin decir nada tenga ya una tapa de erizo de mar maridada con manzanilla, de la buena, de La gitana de San Lucar.
Aparecen dos colegas mas, se va el anterior.
Se unen conmigo y tomamos unos bombones de foie encebollados y gelificados sublimes y sardinas ahumadas, de un calibre que ni un cohiba del 20....o del 22.
Seguimos con Un DOm Melitom Louro blanco de Valdeorras, que esta de vicio, como siempre. Mis compis un moscato de Ximenez espinola, que es falto de ser un vino blanco.
Ahora ya voy bien y charlamos de la vida de cada uno......disfrutando, que a gusto.
Admirar el espacio de vinos y de delicatessen,.....uf! que ansia de abrirlo todo!.
La pringa en 2 tiempos, es demasie....potaje y mini mollete , con pringa de la buena y templadita. Alonso del yerro falla y....una segunda botella tambien falla, en cambio Salia de Finca Sandoval sale ok de 8,7.
ravioli relleno, es lo mas normal de todo lo deleitado.
Carrillera y patata de escandalo. Desmenuzada, jugosa y calentita, contundente.
quesos payoyo, curado y rulo de vaca que pica y deja sabores de humo y nordicos con un maridaje de palocortado la bota 21, que quita los sentidos a Dom Melitom.
Y me tengo que ir, para volver si puedo este miercoles, sin duda
Definicion: DOm Melitom tiene 3 gatos y son 3 soles.
Un saludo

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar