Restaurante Restaurante Sabino en Sanxenxo
Restaurante Sabino
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
62 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.2
Comida COMIDA
9.2
Precio medio entorno ENTORNO
8.4
RCP CALIDAD-PRECIO
9.2
Jarrete
Chocos en su tinta con arroz de algas
Pulpo á feira
Opiniones de Restaurante Sabino
OPINIONES
11

Antes de viajar a Galicia tenía muy claro que éste era uno de los lugares que no podía dejar de visitar. Así es que, juntamente con Abastos 2.0 de Santiago, fueron las dos únicas reservas que gestioné antes de partir. El responsable es el buen amigo y forero Óscar Martínez que viaja a menudo a la zona de Sanxenxo y califica este restaurante como indispensable.

Visitamos bien temprano la cercana isla de Ons y, aunque el día amaneció lluvioso, a eso de las 12 se abrieron grandes claros que nos permitieron conocer el parque natural. A las dos del mediodía ya embarcamos de vuelta y llegamos deseosos al restaurante a buena hora. Es un local precioso. No tiene una buena ubicación (segunda línea de playa), pero es elegante, confortable y tranquilo. Derrocha clase y, por qué no decirlo, una buena inversión en interiorismo.

Carta fundamentada en mariscos y pescados, aunque también hay oferta de arroces y alguna carne. La comanda del consenso entre ambos comensales fue la siguiente:

- Aperitivo de cortesía: mejillón servido en su concha con verduritas cortadas y aliñadas al estilo salpicón. Fresco.

- Ceviche de merluza y langostino: Muy bueno.

- Steak tartar de solomillo de vaca gallega: Delicioso, con un buen aliño poco intrusivo.

- Zamburiñas de concha negra a la plancha: Nos anunció Sabino “hijo” que probablemente jamás habíamos probado algo similar y resultó ser cierto. Excelentes, con el sabor intenso a mar para nada comparable a otras zamburiñas y volandeiras probadas anteriormente.

- Merluza a la gallega: Impresionante el taco de pescado con un punto de cocción excelente, con unas deliciosas patatas de guarnición y una especie de “suquet” como aliño que enaltecía el producto. Disfrute.

- Cocochas de merluza en salsa verde: ración de tamaño considerable que no tardamos ni tres minutos en devorar. Impresionantes en cuanto a punto de cocción y con su pilpil de textura elegante y sabor intenso.

- Tiramisú y tarta de tres chocolates: caseras. Un perfecto remate.

La carta de vinos es espectacular poniendo el acento en los vinos gallegos, como no podía ser de otro modo. Tomamos una botella de Leirana Genoveva 2018 que nos pareció un verdadero lujo. Se acabó antes de las cocochas y el propio sabino se encargó de abrirnos otra botella para servirnos una sola copa a cada uno. Un buen detalle. Con los postres tomamos unas copas de un Rieslin Aulese cuya referencia no atisbé. Hubo cervezas al principio, cafés y unos orujos para rematar una estupenda comida.

Que decir de mi local favorito de la zona, pues eso, que todos estos años mantiene un nivel, de producto y cocina in crescendo.
Después del aperitivo , como siempre unos pocos percebes , 200 gramines , para quitarme el antojo , a 75€ , preciaco , medianos , pero calidade .
Una cigala para cada uno , como s enota el producto , cuando es de categoría , y eso que no soy mucho de cigala , a 2€ la cigala .
Media de longueirones , 6,5€ , enormes y perfectamente ejecutados , zqui , me gustan mas que las navajas que a veces me ponen por esos lares, hay que saber hacerlos.
Media de buena almeja a la sarten, 8€.
Chili crab de centollo , aquí es donde Sabino , le da una vuelta al producto , gusta de hacerlo , en varias elaboraciones , con un toque asiático , como me comento , seria una americana a su manera , cilantro , jengibre , fino , y ese punto picante del chile chipotle , original , eso si en frio , un punto picante …,16€
Esparrago blanco plancha y bearnesa, solo para mí, media ración, 6€ , muy ricos , buen grosor y ese punto de la cocina a baja temperatura , que deja el esparrago con una textura magnifica.
Luras.., chipirones los llamamos por aquí , troceados , salteados con cebolleta fresca , guisantes de la zona y patata nueva , 15€ , productazo .
Bogavante al aji…., aceite , aji amarillo , ajo , tope de calor en wok , segmentamos el bicho , salteamos , añadimos cilantro , cebolleta , patatas fritas y a disfrutar , media ración 30€ .
Por supuesto , indispensable , mi hija me mata , una ración de kokotxas de merluza , las mejores que hemos probado , el secreto , no lo se , me ha dicho como se hacen 14 veces , usa kokotxa chilena , ajo , le saca el pil-pil , sin harina , ni nada , y espolvorea el perejil , tan simple , que no me sale igual…, 25€ abundante ración .
Tacos de cerdo celta , estilo mexicano-gallego , “cochinita pibil” , algo de carne teníamos que probar , y el jarrete , que lo borda , aprendió de Santamaria , es demasiado para este final , 3 tacos majos , 12€ .
Primer postre una rica tarta de queso , suave , pero bien ejecutada 5€ , fresas con chocolate , postre currado , mousse de choco blanco , fresas al naturañ , helado de fresa y de esto que te estalla en la boca , no me acuerdo …, 6,5€ .
Y no puede faltar para un goloso el tocino de cielo casero , 4€ , chapo .
Para beber me aconsejo Sabino , Leirana , 2016 20€ , muy bueno y me invito a una copa de tinto verdes matas(mencia) , también nos invito a la manzanilla de Ana y a mi gin de millers .
Un total de 175€ , aunque sumásemos invitación , una rcp sobresaliente .
A todo el mundo que va por la zona se lo recomiendo , y todo el mundo me lo agradece , esta to dicho….

Vuelta a esta casa, para mí la mejor de mi periplo gallego, siempre un producto de primera, una elaboración sobresaliente y un local de categoría, lo recomiendo y me felicitan, tampoco me extraña.

Nos pusieron un aperitivo de sardina marinada con tomate cortadito y buen aceite, ya te da idea de la cocina y el producto que utilizan.

Un par de cigalitas para cada uno, de las que todavía no han pasado por cetarea, con mucho sabor, 200 gramos a 45€, 9€.

100 gramos de percebe, de tamaño majo, para un servidor, 10€, magníficos.

Una estupenda navaja con pil-pil de limón, como siempre chapo, 3,6€.

Ceviche de caballa, con lo típico de la preparación, solo que cuando el genero es de primera se nota, de nota, media ración, 7€.

Zamburiñas , las negras , solo las he comido aquí y en Dberto , nos puso una salsa , creo que de Kimchi y hojas de cilantro , creo , no estoy seguro , probé una así , muy buenas , pero estaban tan bien hechas , sin pasarse de cocción , que mis chicas me convencieron para comerme otra sin salsas , de cualquiera de las dos maneras , superiores , 15€ .

Un poco de steak tartar, de gran calidad y muy bien ejecutado, 12€.

Choco en tinta, que fresco, rediez, con una crema de patata riquísima de fondo, 7,5€, uno para cada uno, en total tres.

Pasta con colmenillas, que bueno, siempre que sigo las recomendaciones de Sabino, que es siempre, no fallan, cojonudas, que rica la salsa de nata 18€.

Por supuesto una de Kokotxas de merluza en salsa verde, las mejores que he probado y siempre espectaculares, 25€.

Escacho o Rubio, no conocía este pescado, creo que a la gallega, por el fondo anaranjado, estaba muy rico, otra recomendación, 24€.

Al final nos animamos y pedimos un poco de entrecot de vaca gallega con sus magnificas patatas, hecho de maravilla, fijaros el colorido de la carne, 22€.

Un poco de queso para mi, seis trocitos, uno Leones, otro alemán, de Castellón, otro gallego de vaca jersey, y otros dos, uno de ellos azul, 6€, un regalo y además una copita de palo cortado, invitación de la casa.

A Uxue le sacaron otro postre, ya no me acuerdo, para beber una botella de Coto de Gomariz, 19€ y otra de Albamar 16€, rara es la vez que no me bebo dos botellas aquí, disfruto tanto de la comida, que entra de maravilla el vinito gallego.

Poco puedo deciros, que no haya comentado ya, sobre este local, mi número uno, sin duda, junto a Dberto, dos sitios que si o si hay que conocer.
Todo por 199€, para tres personas, este producto y dos botellas de vino, un 10 RPC.

Nueva visita al que sin duda, es mi restaurante preferido de la zona, el Sabino, padre e hijo, como ya he comentado cuidan mucho el producto , el hijo dirige los fogones y cuando puede también la sala , elaboraciones sencillas las que mejor casan con un buen producto y algún guiño mas actual para varias preparaciones .

En esta ocasión nos juntamos con el amigo Alberto Freire y familia, así que éramos, cuatro adultos, Uxue, que ya come con un adulto y la pequeña Olaya, que todavía sale rentable sacarla de casa a comer, ya que no cuesta un duro, que tiempos aquellos.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a disfrutar, le dejamos a Sabino hijo que nos guíe, solo una constante las kokotxas, no pueden faltar.

Nos traen un rico aperitivo, pate de sardinas, muy bueno, casero.

Ostras con granizado de leche de tigre, muy buenas, calidad, no olvidaros donde estamos, el producto es de lo mejor, y el granizado no le quita ni un ápice de frescura ni de sabor a la estrella principal, 4€ ostra.

Sardinas marinadas en albariño, tomate concasse y aceite arbequina, para mojar, muy rico 12€.

Ceviche de pez ballesta, cebolla, cilantro y leche de tigre, buen y fresco pescado, preparado al momento, perfecto, 14€.

Unos estupendos percebes, siempre los pido, aquí tienen un tamaño medio-grande, siempre son los mejores que como, 18€ unos 100gramos o algo mas, ya no me acuerdo.

Una cosa que no había probado nunca, longeirones, bivalvos parecidos a las navajas, pero en vez de conchas curvas, la concha es recta y de un color mas claro, el aspecto del interior es parecido, el sabor es mas fuerte e intenso, hay que tener cuidado al hacerlo, ya que es mas delicado que la navaja y si te pasas lo jodes y se ponen muy duros , ni que decir que estaban perfectamente ejecutados, sorpresa grande, me gustaron mas que las navajas, 12€ ración.

Almejas a la sartén, 15€ espectaculares, aquí el marisco y los pescados son de primera categoría, tan buenos o mejores como los de D’berto, referencia en el mejor marisco de Galicia y doy fe, que a si es.

Steak de ternera lechal gallega, troceada a cuchillo y elaboración clásica, alcaparra, pepinillo, cebolla roja, ketchup, salsa Worcestershire y una yema de huevo, lo dicho con este producto todos los pases son únicos, 12€.

Amanitas cesáreas, huevo a baja temperatura y espuma de parmesano, encuentro inútil describirlo, con el enunciado sobra, me vuelve loco este plato, cuatro medias raciones 30€.

Para acabar las magnificas kokotxas de merluza, regularidad, todos los años y todas las veces están igual de exquisitas, aceite, ajo y perejil y un poco de agua y resulta el plato mas exquisito que puedas probar, cinco medias raciones 62€, abundantes medias raciones.

En el apartado postres, el tiramisu casero y el tocinillo de cielo, también casero, muy buenos, 4€ y 5,5€, respectivamente, sacamos una de cada para probar.

También sacamos una ración de fresas con chocolate blanco para nosotros y otra para Uxue sola, a 6,5€ la ración, nuevo en la carta de postres, texturas de fresa, una nube, una gelatina, un crujiente y un helado y una Mouse de chocolate blanco, pero que muy rico, también en el apartado postres da gusto venir a esta casa.

Para beber le deje a Alberto y a Ana , sabia que me iba a gustar y asi fue , un Leirana Finca Genoveva del amigo Rodrigo Mendez , 23€ y un tinto Xanledo , 25€ , ambos añada 2015 y para el postre me lleve una botella de sidra dulce de Zapiain , muy buen toque de acidez y dulzor , entro muy bien con los postres .

Como he dicho al principio mi opción preferida, junto al asador a gata a meiga, salvando alguna distancia, que gana Sabino, dos opciones fijas e imprescindibles por encima de varios sitios con mas fama y estrella.

Para mi el imprescindible de mis vacaciones a la zona, no digo que no existan mas locales que se merecen repetir, los hay y muchos, pero yo me he decantado por hacerlo anualmente en casa de los Sabinos, el hijo cocina estupendamente y el padre busca las mejores materias primas y por cierto la madre y mujer de Sabino, en la cocina también aporta su sabiduría.

Cuando voy a Sabino no reparo en precios, me dicen lo que tienen y vamos escogiendo, fijo siempre, las kokotxas de merluza, para mi las mejores que hemos comido, Uxue es la única kokotxa que come, lo demás nos va cantando lo que el mercado les trae.

Empezamos con un carpaccio de lubina, la salan y la envasan al vació durante dos horas, luego la hacen tiras finísimas, las acompañan de un aceite de pimienta blanca, un poco de washabi, alcaparras y trocitos de gilda, no es nuestro primer carpaccio en esta casa, cuando coges un producto fresco y lo trabajas con lo justo, se ve lo bueno del pescado, riquísimo.

A continuación un par de ostras, ligeramente escabechadas, lo justo para darles un poco de temperatura, pero para que el sabor a mar siga intactisimo, por cierto dos euros cada ostra.

Percebes, nunca pueden faltar, siempre pido unos pocos y están tan ricos que pido unos pocos mas, tamaño medio grande y sabor insuperable.

Las kokotxas, indescriptibles, soberbias, dos raciones a 24€ ración.

Txoko en su tinta con espuma de parmesano, una sepia pequeña, perfecto producto, perfecto trato, como siempre.

Boletus con huevo escalfado y puré de patatas, aquí probé mis primeras amanitas, tienen siempre buen producto micologico.

Lubina de nuevo, pero esta vez con perretxicos, guisantes y espárragos, lubina salvaje en el punto perfecto de cocción, ración y media.

De postres, por supuesto caseros, tiramisu y tocinillo de cielo y unas bolas de helado para Uxue, como he comentado, los postres sencillos, caseros y con sabor, nada de experimentos sin chicha ni limona.

Para beber un leirana finca Genoveva y tinto A torna dos pasas, un vinito dulce, que junto con la manzanilla y el orujo fue invitación de la casa.

Pagamos 201,30€ , parecido a un gastronomico con estrella de la zona , al menos de este viaje , el Maruja o la tafona , sin embargo si quitas dos botellas de vinos y te bebes solo una y te pides una de kokotxas en vez de dos y si….

Pero yo vengo a disfrutar con el trato de esta familia, con su cocina y con su carta de vinos, estoy seguro que en alguna ocasión me han dicho que era mucho lo que pedía, pero pido como si no fuera a volver, y es que en un año no vuelvo y me encanta la cocina y el producto, sobresale la materia prima, cocciones poco agresivas y pequeños toques de cocina moderna, alguna espuma , algún corte y poco mas, no le hace falta para sobresalir por encima de la mayoría de la zona .

Resumiendo, yo se lo recomiendo a todo dios que se acerque por la zona, por cierto tampoco nos cobraron el agua, KM0, no se si habéis oído hablar de estos aguas, en Maruja, en D bertos , en varios sitios tienen.

Bueno, de esta casa y de esta familia, ya he dicho todo lo que tenía que decir, a su buen hacer, añado ahora su regularidad, en mis muchas visitas y en este viaje fui dos veces, la segunda atraído por el jarrete, que Sabino, hijo, aprendió a hacer en su paso por la casa del gran Santi Santamaría.

Con el tiempo ya es como estar en casa, el trato con la familia es muy bueno, en esta primera visita, tenían personal extra, ya que era finde y el que bien lo hace, bien trabaja.

Experiencia del 21/06/2015.

Un aperitivo de huevas de san martiño, aliñadas muy sabrosas.

Unos camarones, vamos kiskillas, 100 gramitos, 12€.

Percebitos, aquí siempre son de una calidad superior, 200 gramos, 10€.

Unas croquetas de marisco, sabrosas y con buena textura, de pequeño tamaño, unas 25 unidades a 9€.

Carpaccio de lubina, plato de toque japonés, aunque de manufacturación gallega, con alcaparras, tiras de piparra y un muy leve toque de washabi, este estilo de creaciones, distinguen este local de otros de la zona , 14€.

Sardina marinada sobre concasse de tomate, otro plato donde el pescado esta lo mas al natural que se puede y tiene todo el protagonismo, 11€.

Ensalada de atún, con tomates cherri, sin piel y mezclum, buen color y buen sabor, y una constante en los platos de Sabino, protagonismo para el pez, domina el plato, en cantidad y en sabor, 14€.

Almejas a la sartén, sobresaliente, buen tamaño, buen sabor y estupendo precio, 14€.

Chipirones, ocho, a la plancha y con un estupendo refrito, por fuera sin limpiar, en Asturias tampoco los limpian y creo que tienen mucho mas sabor, aquí si que tenemos costumbre, al menos para hacerlos en su tinta, 9€.

Empanada de maíz rellena de zamburiñas, tres trocitos de estupenda y ligera masa de empanada con abundante relleno, no se precio, acabo de darme cuenta que no nos la han cobrado, por lo tanto, gracias si ha sido invitación y lo siento, si ha sido descuido , pero no es acumulable , me inclino mas por lo primero.

KOKOTXAS, si con mayúsculas, las mejores, las number one, hasta a Uxue le vuelven loca, 24 €, tres platos con suficientes kokotxas.

Un tocinillo de cielo, casero, perfecto remate para un tragón como mua, 5€.

Para beber albariño 2013 Leirana, 19€ y con este menú y estando tan a gusto media botella mas de un albariño de la casa, viña Ventureira, solo me cobran 5€ y diría que le doy buen tute a la botella, gin-tonic millers, creo a 7€, un total de 166,20€, lo vale.
Experiencia del 26/06/2015.

Al no ser fin de semana, estamos en familia, a la hora del servicio, porque mesas tenían y es que a riesgo de que me llaméis cansino, el que bien lo hace, bien trabaja.

Necora, probablemente la mejor que he comido, y soy necorero, que no decoroso, buen tamaño, mejor sabor y 12€, que pague muy a gusto.

Croquetas de marisco, por algo será que repetimos, di que aquí se puede repetir de todo.

Percebes , esta vez algo mas caros , los 200 gramos 14€ , magníficos como siempre , Uxue se engancho , sin embargo , como ya he comentado , cuando los compro en Bilbao , aunque sean gallegos y pague bien por ellos , no son iguales , bueno Uxue , ni los comes .

Berberechos, abiertos y ya, sin sobrecociones, y el producto lo es todo y claro, marisco gallego..

Repetimos el carpaccio de lubina.

Navajas al pil-pil de limón, tenía muy buen recuerdo de este plato y lo volvimos a pedir, muy bueno, siete navajas, sin su cáscara, 18€

Jurel con salsa de escabeche, soberbio, que textura y que sabor más cojonudo, ya tenía el recuerdo de veces anteriores.

Me pedí una cigala de marin, no soy mucho de cigalas, 6€ la unidad, rica.

Por supuesto KOKOTXAS, me mata Uxue si la dejo sin ellas.

Y para rematar el famoso jarrete al estilo Santi Santamaría, sabor delicado, textura de mantequilla, acompañado de puré de patata con mantequilla y brócoli y champiñón a la plancha, encantado de volver para comer esta carne.

Para beber , finca Genoveva del amigo Rodri , quizás uno de mis preferidos a 23€ y para la carne mas de dos copas , aunque solo me cobrasen dos , ya que abrieron la botella para mi , de tinto bastión de la luna 2012 , me encanta , me recuerda al vino natural que hacían en el pueblo de mi padre , pero con mas punch , claro .

Un poco de tiramisu y un poco de tocinillo de cielo, para el gloton de siempre, por 4,5€ y helado para Uxue , en esta ocasión la cuenta fue , 175,9€

Resumiendo, lo recomiendo y acierto, lo visito y acierto el doble, para mi imprescindible en mis visitas a la zona, por encima de estrellas y demás zarandajas.

Tras haber hecho caso a la recomendación del amigo Oscar y leído sus comentarios y los de Alberto Freire, decidimos ir a pasar el final de la tarde del domingo 24 de agosto a Sanxenxo, para ir haciendo tiempo hasta las 21h , hora a la que habíamos reservado mesa en el restaurante Sabino, para la que seria nuestra ultima cena de este periplo gallego en las Rias Baixas, antes de dirigirnos a Santiago de Compostela.
El local está ubicado en una calle perpendicular a la playa de Silgar, y ocupa todo un chaflán. El comedor es agradable, bastante grande, luminoso, funcional, con predominio de los colores claros, siendo el amarillo uno de los matices de base, tanto en los cuadros de los muros como en las mesas. Estas están bien vestidas, con manteles blancos y amarillos, y con una buena separación entre ellas, la vajilla es moderna y las copas son de buena calidad (Schott). La cocina esta a la vista. El servicio de sala, es muy agradable. El servicio del vino es bueno. En bodega tienen unas 100 referencias.
Al frente de los fogones está Sabino Montes hijo, que elabora una cocina de producto principalmente autóctono, en el que mezcla las raíces gallegas con un toque de creatividad. Como maestro de ceremonias, al frente de la sala está Sabino Montes padre.
Al llegar le dije a Sabino padre, que venia de parte de Oscar quien se acordaba muy bien de él y de su gran amor por la gastronomía. A mitad de la cena vino a conversar un buen momento con nosotros Sabino hijo, que al saber que veníamos de parte de Oscar, nos dijo que si lo hubiera sabido nos hubiera preparado unas buenas kokotxas como las que tanto le gustan a él.
Tras leer la carta, optamos como la mayoría de las veces cuando vamos a un restaurante con buenas expectativas, por tomar el menú degustación para conocer la base de su cocina.
Todas las fotos de la cena (10) pueden verse en el 1er comentario.

Como aperitivo nos sirvieron unas muy buenas Aceitunas aliñadas

Siguieron 7 platos salados :

Carpaccio de lubina a la sal con aceite de pimienta verde, encurtidos y wasabi

Sardinas marinadas al albariño con tomate y aceite de oliva virgen

Navajas al pilpil de limón y aceite de lima

Tataki de atún

Bonito de Burela en escabeche

Mero en caldo marino con algas y moluscos

Lomo de ternera gallega asado, setas y berza

y dos postres :

Gin Fizz helado

Texturas de fresa y mousse de chocolate blanco y yogurt
Todos los platos salados estuvieron a un buen nivel, destacando el Carpaccio de lubina, las Sardinas marinadas, el Bonito de Burela y el Mero. Fue una lástima que no tuviesen las luras de potera con salteado de patata, cebolleta y guisantes, previstas en el menú y que debían haberse servido en lugar del tataki de atún, porque dos tunidos uno tras otro denota un poco de falta de imaginación.

Para beber tomamos nuevamente una botella de Leirana Finca Genoveva 2013 Crianza DO Rias Baixas Cepajes 100% Albariño de Bodegas Forjas del Salnés con una crianza de 12 meses en fudres de roble francés. Vino como ya dije en otro comentario con mucha personalidad, con mucho sabor, salino, largo y persistente en boca. Muy bueno. Con la carne tomamos 2 copas de Rioja, que nos aconsejó Sabino hijo, pero no recuerdo el nombre del vino. Se maridó bien con el lomo de ternera.

Finalizamos con 2 cafés.

La cuenta ascendió a 61,30 €/persona. Buena RCP. Buen restaurante, donde la próxima vez que volvamos tendremos que probar la carta y sus famosas kokotxas, el pulpo...etc. Recomendable si se está en O Salnés.

Después de la buenísima experiencia del año pasado, es uno de los locales que teníamos ganas de volver a visitar, y desde luego desde esta visita es un fijo en mis visitas a esta zona.

Un día entre semana , en mayo y con mal tiempo , así que no es de extrañar que estemos nosotros y otra pareja y teniendo en cuenta la cantidad de locales cerrados en esta época del año se agradece que los sabinos y familia estén ahí .

Como la vez anterior nos comenta lo que tiene, empezamos con unos poco percebes un puñado, ya que solo son para mi, pero al final dada la calidad y el tamaño, pido otros pocos hasta 250 gramos a 65€ el kilo, se queda en 16,25€, iva incluido, todo un buen precio para semejantes animales.

Pedimos también unos magníficos berberechos, buena ración y en un punto perfecto, su curro llevan, sacándolos de poco en poco según se abren, así tenían esa textura y ese sabor tan fresco, 9€ ración maja.

Lamprea rellena, mi primera vez con este animal acuático, relleno y cortado como un fiambre, sabor potente y distinto, 14€ buena cantidad para dos personas.

También nos puso un aperitivo de ensaladilla rusa, muy rico y originalmente presentado, como un ravioli de langostino.

Ensalada de vieira trufada, como el año pasado, espectacular, sabrosa, la textura de la vieira perfecta, sobresaliente, 12€ para dos personas.

Jurel escabechado, en la línea, sobresaliente y como el resto los precios para dos excelentes 9€.

Cocochas de merluza en su pil-pil, bueno, bueno, igual que el año pasado, sublimes, magnificas, excelsas, vamos cojonudas, 24€ para dos.

Para acabar pedimos un lenguado para dos, rebozado con un poco de pan rallado y frito lo justo para que este jugoso y sabrosísimo, 19€.

De postre tocinillo casero , en la línea del buen hacer de esta casa , un helado para Uxue y bizcocho de chocolate , y crema de arroz , lo que es la crema , sin arroz , no os puedo decir precio pues nos obsequiaron , pero estoy seguro que como todo lo que hay en esta casa con un 10 de relación calidad-precio.

Para Uxue sopa de fideos y unas ricas croquetas todo por 13€.

Para beber por supuesto el vino de Rodrí, Rodrigo mendez, bodeguero de la zona y que me descubrió este local, así que además de por sus buenos vinos le estoy agradecido por el descubrimiento, nos tomamos un leirana finca Genoveva a 23€ y luego como acabe con la botella antes de tiempo, un albariño viña ventureira , muy rico y del que solo me cobraron una copa , aunque casi me bebí la botella , que os voy a decir cuando estas comiendo tan a gusto , tan bien y tan magníficamente atendido , no se a vosotros , pero a mi me pide vino la cosa.

Unos chupitos de buen orujo casero con su cortao descafeinao y su manzanilla y a pasear.

Resumiendo , tras esta segunda experiencia y dada la regularidad del local , la muy buena atención de sabino padre , la buenas manos de sabino hijo y también su atención , solo os digo que es un fijo en mis visitas y que os lo recomiendo a todos con los ojo cerrados , he dicho .

Jueves santo, mediodía, quedamos con unos amigos para tomar el aperitivo y después de unas cañitas en una terraza con un maravilloso sol, nos planteamos la posibilidad de ir a comer juntos, cosa que no estaba en la agenda pero la magnífica compañía lo propicia.

Rápidamente barajamos un par de posibilidades y, como estábamos cerca de Sabino, no nos lo pensamos mucho. Llegamos sin reserva y nos apetecía quedarnos en la terraza para aprovechar el día. Nos recibe Sabino padre, le preguntamos y nos ofrece la posibilidad de una mesa en terraza que, sin ser demasiado grande, resultó muy agradable.

La última vez nos quedamos con ganas de probar el jarrete del que nos habían hablado maravillas así que teníamos clara la elección del segundo.
De primero pedimos para compartir:

Pulpo á feira. Qué manjar cuando el producto es bueno y el punto de cocción también!! Se nota que era un buen ejemplar porque los trozos son de un buen calibre. Buen aceite y el pimentón justo.

Chocos en su tinta con arroz de algas. Otra maravilla de cocina tradicional con producto bien tratado. El choco en su punto, la tinta que lo ligaba todo y el arroz como complemento perfecto. No lo tienen siempre pero cuando lo hay vale la pena pedirlo.

Langostinos en tempura con salsa de curry. Los langostinos con un rebozado ligero y acompañados con una salsa de curry tan fina que, sin gustarme habitualmente el curry, acabé untando pan.

Boletus con huevo y espuma de patata. La sencillez hecha buen plato. Abundante boletus con un huevo a baja temperatura acompañados por una espuma y un ligero puré de patata. Otro buen primero.

Y llegó el momento del segundo: El Jarrete. Sí, con mayúscula. Apareció todavía en el hueso y, de la mano de Sabino padre, que lo emplató perfectamente acompañado de un magnífico puré de patata, champiñones a la plancha y verduritas. Sabino nos explicó que se cocina durante unas 12 horas a baja temperatura para después darle el toque final antes de ir al plato.
Estupenda textura, se deshacía en la boca y gran sabor. Buenísimo.

Como acompañamiento para todo esto pedimos primero un Leirana Finca Genoveva 2012 con su clásica nariz con toques de membrillo y fruta blanca para dar paso a una boca con una magnífica acidez, cítricos y un cierto toque salino, elegancia pura. Muy buena pinta tiene esta añada. A continuación también probamos la nueva añada de Bastión de la Luna (2012). Un coupage magnífico de caíño, loureiro y espadeiro con una frescura que incita a terminar las copas sin parar. Buenísimos ambos.

Decidimos no pedir postre aunque sí cafés o infusiones pero apareció Sabino hijo para saludar y nos trajo para compartir tocinillos de cielo y tiramisú, magníficos ambos postres (a los que nos invitó).

Lo dicho, menú completamente distinto al de la visita anterior pero las sensaciones son similares: buen producto, magnífico trato del mismo, buena carta de vinos y servicio agradable.

  • Jarrete

    Jarrete

  • Chocos en su tinta con arroz de algas

    Chocos en su tinta con arroz de algas

  • Pulpo á feira

    Pulpo á feira

Hace un par de meses me había puesto los dientes muy largos Óscar cuando me contaba lo bien que había comido y lo bien que lo habían tratado en este restaurante, con lo cual, aprovechando que teníamos una visita en casa decidimos acercarnos a comer.

Cuando vas a algún restaurante de parte de alguien, lo habitual es que resulte muy bien y así fue también en esta ocasión, previa recomendación de un buen amigo.

Restaurante de corte clásico aunque elegante. Mesas perfectamente vestidas con buena separación entre ellas, vajilla a la altura y coperío Schott.

Después de ojear la carta y teniendo en cuenta las recomendaciones recibidas, pedimos de primero para compartir (3 personas):

-Sardinas marinadas: Pequeñas sardinas con un profundo sabor y una textura totalmente sedosa. Venían acompañadas de unas hojas de lechuga. Muy buenas.

-Chipiron relleno: Un par de chipirones por cabeza rellenos con una especie de revuelto de jamón acompañado de las propias patas del cefalópodo. Muy bueno también.

-Ensalada de vieira con trufa: La ensalada estaba formada por hojas de lechuga y canónigos acompañadas por finas lascas de vieira (sin llegar a ser carpaccio) sobre las que aparecían otras lascas de trufa con un intenso sabor. Un plato con variedad de sabores. Tremendo.

-Cocochas de merluza: Una buena cazuela de cocochas con una salsa de las de mojar pan hasta el final, de hecho tuvimos que pedir más. Las cocochas melosas y que se deshacían en la boca. Espectaculares.

Tras los primeros, que nos habían dejado con un gran sabor de boca, llegó el segundo. Al llegar al restaurante, a la hora de escoger los segundos, la recomendación era optar por palometa roja a la plancha. Preguntamos al maitre si la tenían ese día y nos indicaron que creían que para 3 personas no, pero que lo iba a preguntar en cocina. Al cabo de un momento llegó Sabino hijo con una gran palometa. Nos indicó que era para 6 pero que si nos apetecía nos hacía la mitad, a lo que accedimos gustosamente.

Cuando llegó la palometa a la mesa era impresionante. Llegó uno de los lomos entero y con ella venía Sabino para hacer los honores de repartir. Las raciones fueron importantes y el sabor espectacular. La piel crujiente, perfectamente marcada en la plancha y por dentro jugoso, en su punto. Una gran elección.

Para acompañar este festín optamos por los vinos de Rodri. Empezamos por un Leirana Finca Genoveva 2011 y continuamos con un Goliardo A Telleira 2011. Ambos vinos estupendos y muy disfrutables aunque un tiempo en botella les vendrá todavía mejor, si ello es posible.

A la hora de los postres, teníamos pensado pedir alguno para compartir porque ya estábamos hasta arriba pero se acercó Sabino hijo a charlar un rato con nosotros y nos comentó que nos iba a poner un variado para que probásemos más de una cosa. Además, nos trajo un par de copas para cada uno de otros vinos, en este caso tintos, para que probásemos.
Al cabo de un momento apareció de nuevo con 3 postres:
-Tocinillo de cielo
-Tiramisú
-Crema de arroz con leche
Todos los postres estaban estupendos, tanto que sin ninguna hambre pero con mucha gula fuimos capaces de terminarlos. A los postres nos invitó Sabino.

La conclusión es que en el mismo restaurante hay 2 cocinas, la del padre y la del hijo. Ambas son muy buenas pero distintas: la del padre más clásica, basada en pescados a la plancha, arroces, etc. y la del hijo con un toque más moderno pero siempre basada en un gran producto.
Es uno de los mejores restaurantes de la zona, si no el mejor y su cocina está en un gran momento. Además, el trato es exquisito. Tanto Sabino padre como el hijo se acercaron a la mesa a interesarse por la comida, siendo de lo más agradable. Me gustaría agradecerles la atención y el trato recibidos, incluyendo las invitaciones.
Espero repetir pronto para probar otras cosas porque teniendo en cuenta lo vivido ...

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