Niños en los restaurantes

169 respuestas
    Jeronimo

    No es culpa de los niños.

    Comiendo uno de estos día con un grupo de amigos en un restaurante de la provincia de Girona en una mesa cercana estaba comiendo los padres y la niña del exorcista.
    La niña no dejaba de correar por todo el restaurante molestando a diestro y siniestro bajo la mirada complaciente de sus papis.
    Uno de mis amigos muy educadamente se dirigió a la madre del monstruito diciéndole que hiciera el favor de controla a su niña, a lo que la madre le contestó lo siguiente:
    "Por los 300 euros que vamos a pagar por la comida, mi hija tiene derecho a hacer lo que quiera."
    Palabra que es verdad.

    JaviValencia
    en respuesta a Jeronimo

    Re: No es culpa de los niños.

    Ver mensaje de Jeronimo

    Los niños han sido, son y serán siempre niños. Como tales son totalmente imprevisibles y un día se comportan como ángeles y otros como demonios. Si es cierto que hay mucho padre comodón que cuando el niño tiene el día tonto hacen bien poco para contenerlos. Yo igualmente me adelantaría a los acontecimientos e intentaría causar las menores molestias posibles a los comensales sacando esas herramientas de padre firme e implacable, aunque si te soy sincero no aceptaría que nadie me llamara la atención a mi y menos a mis hijos.

    Saludos Gran Jefe!!!

    Si el plan "A" falla, recuerda que existen 26 letras más.

    Anubis7
    en respuesta a Jeronimo

    Re: No es culpa de los niños.

    Ver mensaje de Jeronimo

    En el restaurante que comimos uno de los dias del Encuentro Verema, tuvimos como musica de "fondo" el llanto de un bebé durante mas de 20 minutos. El local era muy pequeño y sus padres no fueron capaces de mover el culo para salir a pasear el carrito al sol del mediodia hasta que debieron constatar que el niño se les podia quedar mudo y con faringitis cronica de por vida. Cuando salió el padre con el carrito a la puerta, el resto de mesas ( creo que eramos solo dos mas) y el dueño del local cruzamos miradas complices dando a entender la poca verguenza que habian tenido. Nadie dijimos nada pero personalmente me quedé con muchisimas ganas de hacer a los padres algun comentario... Es como ya se ha dicho aqui, una cuestion de educacion de los padres: si los niños necesitan bozal y correa, que se queden en casa solos o con los maleducados padres.

    Si bien la penicilina cura a los hombres, el vino los hace felices (A. Fleming)

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