Michelín: Tararí que te ví

He pensado lo mismo jajajaja. Muy fuerte eh...

Y tanto!!! Jjjj bienvenida a Verema. Saludos

El diferente rasero es más que evidente, pero al final es como aquello de: "quién está más loco, el loco o el que sigue al loco?". Quicir, que parte del problema es que parece que en la hostelería española el objetivo prioritario es conseguir la estrellita, incluso por encima del hecho de ofrecer al comensal una agradable experiencia gastronómica (y eso me recuerda al hilo de verema en la que el usuario EvaKatherine se quejaba de que en cierto restaurante multiestrellado del sur le obligaban a avisar al camarero cada vez que quería ir al baño).

Dicho de otro modo, que en lugar de plegarse a los requisitos, abusivos si los comparamos con los requisitos en otros países del mundo, y mandarlos a paseo, la hostelería de este país les sigue el juego, y si uno tiene que hacer un plato en el que salga un enano saltarín en miniatura envuelto en humo de haya pues se hace. Luego claro, son restaurante muy poco rentables y que obligan a tener a stagiers en condiciones de semi esclavitud porque si no es imposible hacer un enano saltimbanqui en miniatura y no arruinarse en el intento.

Joder qué casualidad. En este restaurante (bueno ya tienen varias sedes, así que no sé si es ese en concreto) estuve hace 4 o 5 años, estaba en HK de viaje de trabajo y me lo recomendaron. En su momento no me fijé en la limpieza (o ausencia de ella) porque yo estaba bastante acostumbrado a los estándares de China y sudeste asiático en restaurantes locales de gama media baja, así que ni lo recuerdo para bien ni para mal. Sí que recuerdo que comí una gran variedad de dim-sum que estaban buenos, pero sin más. No fueron los mejores que he comido en mi vida ni mucho menos. Me sorprende leer que le han dado una estrella Michelin. Sin tener en cuenta el "envoltorio", se me ocurren montones de restaurantes en Asia e incluso en HK más merecedores. Quizá los jueces de la guía deberían frecuentar más restaurantes de otro tipo para no sorprenderse por una cocina buena y económica.