A mi me parece tan bien que un restaurante impida hacer fotos como que un

A mi me parece tan bien que un restaurante impida hacer fotos como que un cliente molesto por ello se vaya y no coma allí. Los dos están en su derecho y ambas posturas las entiendo perfectamente.

Pero mi pregunta es ¿tan importante es hacer fotos a los platos que voy a dejar de ir por eso? ¿O es simplemente que me cabrea que me lo prohiban?

Hay restaurantes que no admiten reservas, hay restaurantes que tienen doble turno, los hay que te imponen la hora de llegada, hay bares que no tienen café por la noche para rotar más mesas, hay restaurantes que tienen un menú fijo y no puedes elegir, hay restaurantes que te cobran un servicio por sentarte, incluso algunos te obligan a vestir de forma determinada: todo estos son normas impuestas por algunos establecimientos con las que yo puedo no estar nada de acuerdo, pero si quiero ir y disfrutar de su comida, o al menos conocerla, las acato, porque son sus normas. Y personalmente no las veo bien, pero pienso que cuando las ponen será por algún motivo. O bien porque el establecimiento es pequeño, porque tiene mucha rotación de mesas, porque tienen una carta corta, o yo que sé. Lo único que se es que si quería ir al Zalacaín tenia que llevar corbata, o que no puedo ir en chanclas y pantalón corto a la mayoría de los restaurantes de nivel. Y una vez dentro te das cuenta de que esa norma tiene su lógica, porque la prohibición de entrar como si vinieras de la playa a un 3 estrellas michelin, hace que el sitio consiga el ambiente que la empresa y los clientes (al menos la mayoría) desean.