¿Fracaso de la alta hostelería española?
Re: Materialismo en la alta hostelería
Ver mensaje de Laura DasíDe nuevo muchas preguntas... :-/
Más que "ofrenderme", lo que suele pasar es que me da diarrea y/o ardor de estómago. Aunque confunda a mi paladar, mi tripa es más difícil de engatusar. Y, por supuesto, ni volvería ni lo recomendaría.
Antes de montar un negocio es conveniente hacer un estudio de mercado. Pero rara vez se hace, y muy pocas veces se hace bien. Todo depende del público objetivo al que te dirijas. Si lo que buscas es un público "so excited", como dice el amigo Rsampere, se hace imprescindible un entorno fashion, hacerse ver en las redes sociales, tirar de agenda e invitar a unos cuantos "expertos". La comida siempre es importante si quieres perdurar, aunque hay sitios que parecen retar a la lógica y llenan a pesar de ser caros y malos. P.ej., https://www.verema.com/restaurantes/55329-nuba-barcelona#ficha, donde trabaja un familiar de mi mujer y donde a su pesar fue un amigo forero, pese a mi advertencia. Yo sólo fui invitado una vez a tomar un refresco, y todavía me parece mentira que me dejasen entrar con chanclas y bermudas.
El restaurante de Karlos Arguiñano no tiene, ni ha tenido que yo sepa, estrellas Michelin: http://www.gastroeconomy.com/2013/11/listado-completo-de-la-guia-michelin-espana-portugal-2014/. No te fíes de todo lo que leas: http://gastronomia-y-cultura.wikispaces.com/Karlos+Argui%C3%B1ano. Si quieres un ejemplo de restaurante triestrellado con solera, Arzak.
Las estrellas Michelin son sinónimo de un determinado tipo de locales. Y los restaurantes con tres estrellas no son para todos los bolsillos ni para todos los paladares. Si te gusta el criterio de esa guía, adelante. Si no te gusta, no la mires. Las estrellas, visto el interés que suscita su posesión, está claro que ayudan a muchos restaurantes. Aunque, como dijo Bernie, no es lo mismo que renuncies a ellas a que te las quiten. No sé si puede o no perjudicar su ausencia a los restaurantes caros. A los baratos, está claro que no. Después de visitar más de una docena de estrellados, mis restaurantes preferidos siguen siendo locales sin estrella Michelin, lo que no significa que no me gusten los que sí la tienen.
Menjar per pensar, pensar per menjar.