Música y vino ¿comparten estructura?
Re: Música y vino ¿comparten estructura?
Ver mensaje de VvidlanFue un simple malentendido ;)
Un saludo,
Juanjo
En la victoria mereces beber champagne; ¡en la derrota lo necesitas! (Napoleón Bonaparte. 1769-1821)
Re: Música y vino ¿comparten estructura?
Ver mensaje de Mara FunesYo todos los años desde hace 8 0 9 doy curso en el festival de Pop Sonorama (Aranda Duero), para toda la gente que va al festival,cada Hora desde las 10 hasta las 15,00 60 persona durante todo el festival. Siempre suelo hacer armonias con algunas de las canciones que han escuchado la noche anterior y para mi si tiene mucho que ver.
siempre que te guste la musica y tengas buen oido.
Salu2
Re: Música y vino ¿comparten estructura?
Ver mensaje de Gabriel HaroNo entiendo mucho, pero creo que las estaciones del año posiblemente mas que la musica.
ya que esta hecha de ellas.
la musica la tiene que interpretar y luego espresar...
salu2
Re: Música y vino ¿comparten estructura?
Ver mensaje de BoadilTe puedo aconsejar, que leas los libros de Eugenio Trías, "El canto de las sirenas", en el apartado que se dedica a Beethoven y "La imaginación sonora" en el apartado a Haydn. En esos textos, puede que encuentres respuesta a tus preguntas.
Para mi está más claro, las sinergias ente vino y comida, ya que provienen de una misma naturaleza común que son los alimentos. No tanto ente vino y música, que son de naturaleza bastante distinta, en el segundo elemnto, dependerá mucho de tus gustos musicales, como también del momento y con quien este a tu lado.
Un saludo.
Re: Música y vino ¿comparten estructura?
Ver mensaje de BoadilGracias Boadil.
Lo que dices tiene mucho sentido y me atrevo a preguntarte, el festival del que hablas, Sonorama ¿tiene algo que ver con Bodegas Neo? Te lo digo porque en la celebración del primer aniversario de La Tintorería en noviembre de 2010, la persona que representaba a esta bodega me habló de un proyecto musical realmente interesante y que por lo poco que recuerdo, tiene bastante que ver con éste del que hablas.
Saludos,
Mara