Lo que dice el corcho de un buen vino

2 respuestas
    #1
    Dani C.

    Lo que dice el corcho de un buen vino

    El tapón natural de una botella puede desvelar grandes secretos sobre su contenido y ahora también sobre la responsabilidad ecológica de la empresa que lo produce.

    Un buen artículo publicado en El País

    El corcho de los vinos forma parte de la vida de la mayoría de los españoles, aunque no se le suele prestar dermasiada atención, anulado por el aroma del caldo que se va a consumir. Algún usuario, incluso, puede enfadarse si no sale entero de la botella y otros, simplemente, ven en este material una distracción perfecta mientras lo desmenuzan después de una cena. Pero lo cierto es que siempre está ahí, junto al vino, o mejor dicho, casi siempre, porque en los últimos años algunas empresas han decidido cambiarlo por tapones artificiales para abaratar costes. Esta tendencia amenaza con acabar con uno de los sectores más consolidados de España, segundo país productor de corcho en el mundo después de Portugal, con más de 540.124 hectáreas de alcornocales de los que sale este material sin que para ello haya que talar ni un solo árbol.

    Dolores Sánchez, sumiller de Bodegas Santa Cecilia, asegura que el corcho es el DNI del vino. "Se utiliza este material como tapón desde el siglo XVIII por su ligereza, su adaptación, la impermeabilidad y su fácil extracción". Para Sánchez, un buen sumiller debe fijarse en el tapón e incluso olerlo para hacerse una idea de lo que va a encontrar. Estas ventajas con respecto al sintético hace que apuesten por la novedad solo los vinos nuevos: "Ningún sello de prestigio se arriesgaría a utilizar material sintético por ahorrarse unos euros en la fase final de embotellado", afirma.

    Pero los tapones naturales no solo guardan los mejores secretos del contenido de las botellas, también hablan de su procedencia. Frente al nuevo fenómeno del uso de materiales sintéticos, ha surgido una preocupación por parte de las empresas de garantizar que la extracción del corcho natural se ha realizado de forma respetuosa con la naturaleza, lo que implica el uso de técnicas naturales de extracción de la corteza del alcornoque. Y, además, que se cumple con unos parámetros de sostenibilidad en todo el proceso productivo. En España se repite el modelo internacional protagonizado por dos organizaciones de certificación: PEFC y FSC. La primera acaba de poner en marcha el proyecto Ecoemplea Corcho Sostenible junto a la Fundación Biodiversidad. Su secretaria general, Ana Belén Noriega, señala que el objetivo es promover "nuevas actitudes de emprendimiento que contemplen la ecoinnovación y la sostenibilidad en la gestión del monte de alcornocal".

    El presidente de FSC España y responsable de bosques de WWF, Félix Romero, asegura que España tiene un retraso en certificación forestal por la falta de planes de gestión de los bosques. "No hay una ordenación de hectáreas forestales ni planes redactados por profesionales. La gestión forestal está abandonada desde hace décadas porque nunca hubo inversión para ello". Esta organización tiene certificadas 30.000 hectáreas nacionales de alcornocales a las que se le suma 15.000 hectáreas de monte certificado de PEFC España, en total es un 8,3% de las hectáreas de alcornocales en España.

    El grupo líder en fabricación de este tapón, Corcho del País, ha sido el primero en obtener el sello PEFC y abre el camino para que la certificación en España se extienda. El gerente del grupo, Josep Plá, defiende el corcho como valor añadido y por su papel ecológico: "Hay que tener en cuenta que el corcho se extrae de un árbol que no hay que cortar y que, por lo tanto, sigue aportando beneficios en la reducción de emisiones de CO2". Y añade: "Con el sello PEFC garantizamos que protegemos el ecosistema del alcornocal tan importante en zonas como Cataluña, Andalucía, Extremadura y Portugal y actúa de barrera para la desertificación del resto de España". Por el momento, este esfuerzo no recibe una compensación económica: "Nuestro fin no ha sido obtener más beneficios económicos pero sí nos gustaría que las bodegas fueran conscientes de la importancia de preservar el medio natural y se apoyara con una mayor demanda de corcho certificado". La secretaria de PEFC España está convencida de que llegará: "Algo que solo aporta ventajas solo puede crecer".

    Si no supone un mero trámite burocrático y un gasto inútil para los productores de corcho, bienvenida sea la certificación.
    Unos amigos tenían una fábrica de muebles y consiguieron el FSC, al parecer, bastante serios y cabales.

    Saludos
    Dani

    #2
    Elavispamiento
    en respuesta a Dani C.

    No esta mal

    Ver mensaje de Dani C.

    Esta bien certificar bosques y montes, eso da trabajo a los organismos nuevos que se deben de crear para tal efecto, y si eso vale luego para que el corcho siga presente en las botellas de vino mejor que mejor.

    Por cierto, cuando un vino tiene un buen corcho el vino suele estar bueno, yo el mejor corcho que me he encontrado ha sido el de un viña el pison, que tiene un corcho largisimoo y de una calidad increible.

    #3
    Dani C.
    en respuesta a Elavispamiento

    Estoy de acuerdo...

    Ver mensaje de Elavispamiento

    Aunque creo que la respuesta correcta es: cuando hacen un buen vino, se suelen gastar más en corchos, porque lo merecen.

    El corcho, por supuesto, no hace el vino, pero un mal corcho puede dar al traste con un buen vino...

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