Visita al Marco Jerez-Sanlucar

En la vida se te presentan pocas ocasiones para poder visitar bodegas acompañado de sus más altos representantes, aquellos que son capaces de transmitir su pasión por sus vinos y su filosofía para el cuidado y mantenimiento de su particular toque de distinción frente a todos los demás.
El pasado 14 de noviembre, me encontré con la invitación de un amigo, Salvador, para poder visitar determinadas bodegas del Marco Jeréz-Sanlucar y de Montilla-Moriles. Todo ello gracias al esfuerzo de Blas por coordinar y concertar las visitas que se iban a hacer durante las dos jornadas que duraba la visita.
El primer día se visitaron por la mañana las bodegas de Rey Fernando de Castilla donde fuimos muy amablemente atendidos por Andrés Soto y Jan Pettersen, preciosa bodega en la que tuvimos la oportunidad de ver lo que es una pequeña bodega. Hubo tiempo para la cata de sus magníficos vinos de la serie Antique y sus estupendos brandys.
Posteriormente estuvimos visitando Bodegas Tradición, donde íbamos mal de tiempo y la visita fue breve, magnífico trabajo de restauración el de su nave principal de botas, donde se ha respetado magníficamente el edificio originario.
Para terminar la jornada de mañana estuvimos visitando la bodega de Manzanilla La Guita en pleno casco histórico de Sanlucar de Barrameda, allí fuimos amablemente acompañados por su Enóloga y por Eduardo Ojeda, y fue allí donde tuvimos la oportunidad de probar el vino que se sacó para La Bota Nº 10 de Manzanilla Pasada, así como dos rarezas excepcionales.
Tras comer y poder hablar con Eduardo Ojeda donde te das cuenta de cómo es capaz de transmitir con sus palabras su ilusión, amor y pasión por los vinos de Jerez-Sanlucar, todo un caballero de pies a cabeza que formando parte del Equipo Navazos ya han revolucionado el vino de Jerez a nivel tanto nacional como internacionalmente.
Una vez terminados de comer Eduardo Ojeda nos llevó a Valdespino, allí vimos los viñedos de donde procede Macharnudo, un pago excepcional que proporciona unos no menos excepcionales caldos, un autentico vino de finca en pleno Jerez.
Una vez situados en los viñedos marchamos a la bodega, si el cielo existe, claro que se le tiene que parecer, allí nos rodeamos de sus Coliseo, Niños, Tío Diego, Cardenal, Don Gonzalo, Fino Ynocente, Macharnudo y el que más me emocionó su magnífico TONELES, lo que experimenté especialmente en este último vino no es la sensación de haber tomado un gran vino, más bien esa sensación se transformó en emoción y euforia.
Por todo ello os quiero agradecer la amabilidad y la calidez con la que me recibisteis todos en vuestro grupo, haciendo especial hincapié en Salva que fue, al ser el único que me conocía, el que personalmente me invitó.
Gracias a todos por ese calor e ilusión del que me impregnasteis. Un abrazo a todos.