Gredos, me gusta, no me gusta....

Es que creo que ese es el problema, por lo que tengo oido muchas veces el raspón y la fruta no maduran a la vez y cuando el raspón es verde lógicamente nos aporta vegetal.

El raspón puede estar bien, en mi opinión, pero hay que acertar el punto, la cantidad y el estado... Y ha habido muchos que se han pasado

Lo de la maduración del raspón diría que es casi un oxímoron. El raspón es un órgano leñoso de la planta, y como tal lo que hace es terminar lignificándose, o dicho en palabras llanas, pasa de ser un trozo de rama tierna y verde a ser un trozo de leña, pero no pasa por una fase madura como tal. En la mayoría de variedades y en nuestros climas, la uva llega a su punto de madurez antes de que el raspón haya lignificado. Una garnacha de una zona no especialmente fresca y no sobremadurada difícilmente va a tener el raspón lignificado, o sea que lo que le aporta en principio al vino son sensaciones vegetales y tanino.

Yo me inclino porque la diferencia está más bien en la técnica de elaboración que se aplica a esa uva con raspón. 

Y las características intrínsecas a la variedad.

A mí me gusta mucho utilizar el raspón pero como comenta @Josep_Gallego hay que acertar el punto, la cantidad y el estado.

Además del punto, la cantidad y el estado pienso que también intervienen muchos otros factores, suelo, variedad... y sobretodo el vino que uno quiere elaborar.

En mi caso, una uva syrah en un suelo calcáreo fresco pero mediterráneo, esa sensación vegetal en su justa medida puede transmitir también amargor comedida al vino que ayude a aportar frescura al vino, pienso que no solo la acidez es un factor de frescura y que los amargos pueden ayudar en este sentido.

Justamente por ese suelo calcáreo nuestra uva syrah no tiene mucha sensación tánica, ese raspón me ayuda a darle un plus que para mi gusto le hace falta.

En conclusión, el raspón por sistema o por moda no me parece muy inteligente pero sí como un ingrediente más a tener en cuenta en las vinificaciones dependiendo de lo que uno tiene y de lo que uno quiera conseguir. ¡Sí la raspón! ¡Jajajaja!

¿Gredos? ¡Me gusta! Y eso que no he probado nada de Comando G. Pegaso(s) de Telmo Rodríguez, de Bernabeleva me gusta todo, de la Bodega Marañones estoy chiflado (como mínimo antes de Alma de..., post aún no he probado nada), Carlos Sanchez...

No sé si Méntrida computa como Gredos, pero en la avanzada de Vila tienen Cantos del Diablo a buen precio (relativo al que veo como precio de venta normal, porque sigue sin ser barato) así que he encargado un par de botellas para probar.

Aunque por lo que leo es mejor darle cuatro o cinco años de botella a las garnachas de Jiménez-Landi así que habrá que tener un poco de paciencia.

Buenos días, pues sí son de mi gusto, Marañones, Bernaleba, Canopy, Arrayán... y de estas bodegas entre 10 y 20 euros hay vinos más que aceptables.

Lo del raspón no lo he notado en todos, pero en su justa medida nos ofrecen vinos interesantes.

un saludo

Ayer catamos de Marañones el Peña Caballera 2018 y tienes razón, muy rico.