Cata de algunos jereces secos

15 respuestas
    #1
    JA_Dianes

    Cata de algunos jereces secos

    Ayer mismo nos reunimos en Casa Luque para catar algunos jereces secos que teníamos por casa. Espero que os resulte interesante. Organizamos la cata en grupos de cuatro.

    Grupo 1: Amontillados Viejos

    Amontillado Botaina – Domecq: La major RCP de la tarde. El más intenso y punzante en nariz de este grupo. La nariz más limpia junto a Lara. En boca muy seco, con buena concentración (acidez y extracto) y gran persistencia. Se intuye una muy considerable crianza biológica y edad total alrededor de los 20 años.

    Amontillado Tío Diego – Valdespino: El más barato del grupo. También el menos complejo y concentrado, con algo de gordura en comparación con los otros tres, evidente tanto en nariz como en boca. De un color muy subido que no encaja con el perfil de edad que se percibe en nariz y boca. Pero por el precio que tiene (8e en ECI) es un gran vino, un amontillado muy accesible.

    Amontillado Lara – Valdespino: De un tono más subido que Botaina, pero una nariz más tenue que éste. Sin embargo los aromas son muy limpios y finos, propios de una crianza biológica prolongada. En boca es muy ligero, explosivo y amplio en aromas y muy persistente, detalles todos ellos que confirman una vez más su larga crianza biológica (quizá superior a la de Botaina). Esto, junto al color y concentración, lo sitúan en una vejez muy parecida a la de Botaina si no superior. Gran vino en todos los sentidos.

    Amontillado Jalifa - Willimas & Humbert: De un tono semejante a Lara. Un poco desequilibrado en nariz, con aromas farmacéuticos, cacahuetes y rancio. En boca es muy seco, complejo y concentrado. Quizá el de más vejez total junto a Lara, con una crianza biológica bastante considerable si atendemos a la ligereza en boca.

    Grupo 2: Contrastes

    Oloroso Dos Cortados - Williams & Humbert: Nariz plena, amplia y amable, con tonos de regaliz y vainilla. Sabroso en boca, muy disfrutable. Insertado en este grupo para contrastar la gordura del oloroso con los amontillados.

    Amontillado Napoleón - Hidalgo-La Gitana: El más joven y de menor crianza biológica del grupo si atendemos a la gordura que se evidencia en nariz y en boca, la menor intensidad aromática y la menor concentración sápida. Pero por el precio que tiene sigue siendo una buenísima compra.

    Amontillado Pastrana - Hidalgo-La Gitana: De un tono bastante subido. Nariz intensa y relativamente punzante y fina. Muy seco en boca, complejo y concentrado en aromas. Este vino dio mucho que hablar. La calidad y vejez superior a los 20 años parecía indiscutible. La duda que a mí me suscitó fue la duración de su crianza biológica, pues un color tan subido, el carácter de los aromas en nariz y la delgadez en boca que no es extrema (lástima que en el grupo no hubiese otro amontillado como Lara, Botaina o 1830) me hacen pensar que la crianza biológica es larga pero no tanto como la de la manzanilla Pastrana, por lo que quizá no continúe la línea de este vino. Esto claro, es sólo una suposición emitida desde una considerable ignorancia.

    Amontillado NPU - Sánchez Romate: De nuevo aromas farmaceúticos en nariz (propios de algunos vinos muy viejos). Algo de gordura en boca (propio de amontillados no muy viejos y de corta crianza biológica). Nariz y boca poco coherentes.

    #2
    JA_Dianes
    en respuesta a JA_Dianes

    Re: Cata de algunos jereces secos (2)

    Ver mensaje de JA_Dianes

    Grupo 3: Palos Cortados

    Oloroso Dos Cortados - Williams & Humbert: Introducido de nuevo en este grupo para comparar con su homónimo palo cortado y de paso contrastar con el resto de palos cortados. Se mostró como un oloroso muy fino. Muy bueno.

    Palo Cortado Dos Cortados - Williams & Humbert: De un carácter muy parecido al oloroso, pero con una mayor finura en nariz. Desconozco el proceso que ha seguido este vino para convertirse en Palo Cortado, ¿podría ser el envejecimiento? Sin duda un magnífico vino. Uno de los triunfadores de la tarde. Su precio ronda los 30 euros.

    Palo Cortado Obispo Gascón – Barbadillo: Nariz menos compleja que Dos Cortados, de un carácter menos envejecido. Ligero dulzor en boca que lo hace muy amable y que no ha perjudicado la nariz, como suele pasar a veces en estos vinos. Sin duda una gran RCP, un vino muy disfrutable que entra peligrosamente bien.

    Palo Cortado Península – Lustau: El más tenue en nariz del grupo. Discreto en boca. Tiene algo de corcho que se evidencia bastante en boca. Quizá por esto se ven apagados los demás aromas. A catar de nuevo en el futuro.

    Grupo 4: Amontillado Muy Viejos

    Amontillado 1830 - El Maestro Sierra: El más intenso y punzante en nariz, con un marcado carácter biológico, finura, precioso. En boca es muy delgado, seco, concentrado, acidez. Parece que entra discretamente pero luego estalla en aromas complejos y variados. Gran persistencia. Un amontillado canónico diría yo. Pureza y equilibrio.

    Amontillado Coliseo – Valdespino: De un tono muy subido. Nariz intensa, vieja, tonos farmacéuticos, desván. Enorme concentración y acidez en boca, la mayor de toda la cata. Ligeros tonos aromáticos especiados y dulces en boca (canela). Gran persistencia. Un vino superlativo. Sin duda el más viejo de la cata.

    Amontillado Solera Especial VORS – Williams & Humbert: Ligeros toques de oloroso en nariz (frutos secos, nuez moscada, farmacia, muy parecido a Jalifa). Al lado de 1830 de EMS parece que tenga algo de gordura, pero es que las comparaciones son muy malas. Un gran vino de todas formas. A la altura de su precio que ronda los 30e.

    Amontillado Del Duque – González Byass: Ligeros toques ‘afrutados’ en nariz, si esto es posible en un amontillado de esta vejez. Buena complejidad. Ligeramente alcohólico. Concentración en boca (sequedad, amargor) y larga persistencia. Otro VORS por 30e (a euro por año).

    Algunas conclusiones

    La RCP de la noche fue para Botaina, sin desmerecer a otros vinos muy buenas como Tío Diego o Napoleón que valen bastante menos de 10e. Grandes vinos por su calidad y capacidad de proporcionar disfrute a un precio accesible fueron el propio Botaina, Palo Cortado Dos Cortados, Amontillado Lara y, sobre todo, Amontillado 1830 de El Maestro Sierra.

    Y en fin, agradecer a Luque el proporcionarnos un lugar de encuentro en el que fuimos tratados como reyes y a mis compañeros (que incluyen de nuevo a Rafa) su presencia y grandes conocimientos sobre el vino. Espero que alguien más aplicado que yo haya podido apuntar números de lotes, graduaciones alcohólicas y esas cosas.

    #4
    Podolski
    en respuesta a Paco Higón

    Hubo una pre-cata y después cata-cata....(a palo seco)

    Ver mensaje de Paco Higón

    De los vinos de la pre-cata, hicimos un Bibiss 02 Macabeo Bl. (vino inclasificable, complejo y cambiante durante el condumio), Pirineos Macabeo VT 99 Bl. (vino maduro, con buena fruta y que se comportó bien pese a llevar cierto tiempo abierto), Waltraud 02 (este vinito está ahora para beber; buena RCP y un ejemplo de un buen riesling nacional).... De tintos abrimos un Ribera del Turvilla, un monovarietal de Romé Tinta que nos salió con un tufo a cuadra y que debido a la marabunta que se avecinaba, no le dimos mucha atención....

    Gracias a José Angel y a Jesús Barquín por la velada.... Estos vinos emocionan, enganchan y además te hacen pensar con su complejidad.... Todavía me acuerdo del Coliseo y de ese Maestro Sierra!!!.

    #5
    JA_Dianes
    en respuesta a Paco Higón

    Re: Te mueves más que Chiquito ....

    Ver mensaje de Paco Higón

    Antes de la cata estuvimos comiendo en el restaurante.

    Fue un encuentro totalmente informal, con motivo de intercambiar algunas botellas. Para completar la tarde decidimos organizar esta cata. A mí se me hizo bastante amena y menos cansada de lo que en un principio suponía. Creo que es una cuestión de saber lo que estás buscando en cada vino y no obcecarse o perderse demasiado en una sola copa, para no cansar a los sentidos como comentas.

    Un saludo.

    #6
    JesusBSanz
    en respuesta a JA_Dianes

    Re: Cata de algunos jereces secos

    Ver mensaje de JA_Dianes

    Gracias por el detenido relato, José Ángel. En general coincido con tus observaciones, quizá con la única discrepancia de que a mí el Amontillado Del Duque (21,5%) me pareció uno de los vinos más destacados de la tarde, por detrás del Amontillado 1830 de El Maestro Sierra (18%, saca del año 2000), que brilló a su habitual nivel de excelencia, con marcados aromas mentolados de fino viejo de bota.

    Por lo demás, muy significativo el parentesco que guardaban la botella de Amontillado Jalifa (antigua etiqueta, saca de 1996) con la de Amontillado VORS 30 Años Solera Especial Rare Old Dry de Williams & Humbert (sin número de lote, pero creo que es de 2003, porque a partir del 2004 recuperaron la marca Jalifa para este vino). Algo fatigado el primero, pero en la misma línea ambos. Amontillado éste, por cierto, cuyas escalas supongo estarán ahora en Jerez, después de que la bodega originaria que estaba en el centro de Sanlúcar -y que antes pertenecía, como la marca Jalifa, a Pérez Megía- haya pasado a mejor vida...

    Y también el parentesco entre el Oloroso Dos Cortados (antigua etiqueta, saca de 1997) con el Palo Cortado Dos Cortados VOS (calculo que la saca es de 2004), ambos de Williams & Humbert asimismo. Como dices, pusimos primero el oloroso con la idea de ilustrar el concepto de gordura, pero fue un fiasco, porque bastante más ’chico’ y glicérico se mostraba el amontillado Napoleón que este finísimo oloroso, el cual ilustra estupendamente la ";transversalidad"; del concepto de palo cortado, :wink:

    Por último, a destacar con letras bien grandes la carta de vinos, la comida (por ejemplo, postres deliciosos y finos, que suelen ser la asignatura pendiente muchas veces) y el ambiente del Restaurante Casa Luque, en Nerja. Muy recomendable para cualquier enogastrómano, a mi juicio.

    #7
    JesusBSanz
    en respuesta a Paco Higón

    Rodando, rodando...

    Ver mensaje de Paco Higón

    Ya sabes cómo son estas cosas, Paco. Teníamos pendiente un intercambio de botellas y libros enómanos a tres bandas y, si no nos juntábamos ayer, en las próximas semanas la cosa iba a estar difícil. Y, rodando, rodando, al final probamos 20 vinos y quedaron casi otras tantas botellas sin tocar. Ya llegará una segunda vuelta...

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