Estimados, Antes de nada gracias por crear debate. El contraste de opiniones

Estimados,
Antes de nada gracias por crear debate. El contraste de opiniones siempre resulta enriquecedor, sobre todo si se cuenta con una base científica contrastada.

Los estudios que miden la huella ecológica de la industria del corcho son contundentes en este sentido. La extracción del corcho no causa ningún impacto negativo. No requiere la tala del árbol: los alcornoques tienen la capacidad de regenerar la corteza de corcho que se les ha extraído. Su extracción no produce ninguna contaminación (es una actividad absolutamente sostenible social, ambiental y económicamente), ya que la saca se realiza por medios manuales y no requiere maquinaria específica, sino conocimientos y técnica. A diferencia de otro tipo de explotaciones forestales, para la extracción no es necesaria la destrucción de ningún hábitat natural, al contrario, en el ecosistema alcornocal conviven una gran biodiversidad de especies endémicas, algunas de las cuales están en peligro de extinción (lince ibérico, águila imperial o el ciervo africano). El corcho, por tanto, es una materia natural, orgánica, renovable y biodegradable.

Los estudios también han permitido concluir que el corcho retiene más CO2 del que emite. Si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida del tapón de corcho, se confirma que la producción de un tapón de corcho ayuda a retener 234gr de dióxido de carbono. La captación de C02 no sólo es superior a la medida de otro tipo de árboles, sino que este potencial de fijación del C02 se multiplica entre 3 y 5 veces con la extracción del corcho, ya que esto incrementa la actividad biológica del árbol. En este sentido, el sector corchero está contribuyendo a mitigar el cambio climático, gracias a que el tapón de corcho es sostenible con el medioambiente ya que se extrae respetando la regeneración natural del corcho a la vez que ayuda a preservar la biodiversidad de los bosques.

Además de ser técnicamente el mejor cierre, el tapón de corcho es la opción sostenible por excelencia para las bodegas. Al igual que la cepa y la barrica, el tapón de corcho es natural, preserva la cultura mediterránea y ofrece un carácter único al vino. En la vinicultura simboliza calidad y maduración, transmite aromas, preserva lo bueno y es sinónimo de compuestos saludables.

Más allá de generar puestos estables de trabajo (la industria del corcho en España está formada por 150 empresas y ocupa a más de 2000 trabajadores fijos), el sector del corcho históricamente nos ha enriquecido con un patrimonio cultural muy relevante: arquitectura, gastronomía, asociacionismo, artesanía, hábitos y costumbres, modismos lingüísticos, y un largo etcétera que conforman un legado que está vivo: la ceremonia de destapar una botella de vino pierde su sentido si el tapón es sintético. No es casualidad que los mejores vinos, cavas y champanes del mundo lleven tapón de corcho.

Sergi Sabrià
Portavoz de Cork