Fijaos si es serio el tema, a la vez que interesante, que el propio Consejo

Fijaos si es serio el tema, a la vez que interesante, que el propio Consejo Regulador tiene registrada desde hace un tiempo la marca “Sherry Cask” con el objetivo de controlar, o al menos tratar de controlar, todo este asunto mediante una certificación digamos oficial a través de una empresa externa de certificación.

¿Y que certifican? Pues en principio, supongo, que darle “autenticidad” a la bota de sherry envinada; primero, que esté envinada con auténtico vino de Jerez calificado; segundo, que el tiempo de envinado haya sido el reglamentario – suponiendo que haya algún tipo de reglamento. Las hay con manzanilla o fino, con oloroso, con amontillado, etc.

El Consejo Regulador, en la memoria que anualmente publican en su web ya incluye desde hace un par de años un apartado especial a los “Sherry Cask” con algunas estadísticas, en la que vemos el crecimiento que ha tenido este negocio paralelo en los últimos años.

Empresas, pues también está creciendo el número de empresas que se dedican solo a este negocio – que no son bodegas, que también, empresas de tonelería, un oficio que se decía hace unos años que estaba casi en extinción donde solo algunas bodegas como Zuleta o Maestro Sierra, que yo recuerde, tenían un pequeño taller para arreglar las viejas botas de roble americano que iban rompiendo duelas.

Bodegas como Lustau, por ejemplo, ya llegaron a acuerdos con marcas de whisky conocidas. Hace ya años en una visita pude hacerle una foto a una curiosa andana de botas...¿imagináis para quién?