La cata no es más que una técnica sistemática de objetivización de las

La cata no es más que una técnica sistemática de objetivización de las percepciones que todos percibimos al probar cualquier producto (vino, aceite, ....), o lo que es lo mismo, una forma de exteriorizar lo que sentimos cuando bebemos un vino, en  nuestro caso.

Creo que no debemos buscar antagonismos, y me atrevería a decir que quienes realizan cata profesional también disfrutan del vino. Es más, creo que todos (quienes están a favor de la cata y en contra de la misma) tras probar un vino -sin ningún ánimo de analizarlo, escrutarlo o examinarlo-, guardamos estas percepciones en nuestro cerebro de forma ordenada. La experiencia nos va abriendo nuevos horizontes y nuestra paleta de olores y sabores va creciendo a medida en que ampliamos nuestras experiencias y alimentamos dicho archivo, pero no por el vino en sí, sino por esa capacidad del ser humano de percibir, de abstraer y de extractar las percepciones que le rodean.

Al final, el ponerlo por escrito o no en forma de cata normalizada, no creo que afecte en la capacidad de sentir, salvo para algún obseso que se centre en la pura mecánica de cata como una actividad cuasi-deportiva, a modo de acumulación de trofeos de caza, y sin que la misma le alimente el espíritu.

La forma generosa de compartir experiencias "subjetivas" que tiene este foro me parece suficientemente ilustrativa de que la cata no es más que un medio puesto al servicio del disfrute, y quienes aquí la practican (o al menos eso percibo), lo hacen como "terapia" o forma de exteriorizar una pequeña parte de lo que han sentido al probar un vino.